Iba por Canalejas

Sé lo que hicisteis

30 nov 2017 / 21:25 h - Actualizado: 30 nov 2017 / 21:28 h.
"Iba por Canalejas"

Tarde o temprano tenía que pasar. Tras una nueva sarta de barbaridades sobre el fallecimiento del Fiscal General del Estado y amenazas explícitas a políticos y periodistas, el Partido Popular busca apoyos para acabar con el anonimato en las redes sociales.

El anonimato ha existido desde siempre. Muchos escritores han usado seudónimos para ocultar su verdadera identidad por distintos motivos, pero entre ellos no entraba la cobardía. Escribir de forma anónima no es malo. Esconderse tras un apodo para soltar las más perversas brutalidades con el propósito de quedar impune sí que lo es. Y por eso no me parece mal que se busquen fórmulas para que estemos identificados cuando escribimos.

A mí no me parece mal, por la sencilla razón de que firmo con nombre y apellidos todo lo que escribo y digo. Como tantos colegas de profesión. Y si me equivoco asumo las consecuencias. La valentía se demuestra a cara descubierta. Lo demás es cobardía.

Como lo es escribir cualquier barbaridad y pensar que con el mero borrado del tuit o post se diluye lo escrito, sin tan siquiera entonar una disculpa. ¿Alguien se imagina, por ejemplo, que se pudiera conducir cometiendo todo tipo de barbaridades, borracho o drogado sin saber quién está al volante? Entonces, ¿por qué hay gente a la que le parece tan mal que estemos identificados en las redes sociales? Es sencillo: porque saben que identificados no se atreverían a hacer lo mismo. La valentía no es cuestión de huevos. Es cuestión de nombre y apellidos. ~