Solo eso. Porque sabemos que la política es muy compleja. Lo mismo que la acción de gobierno. A los ciudadanos de a pie nos faltan muchos datos. Y además pasan cosas. Y, por si fuera poco, en los últimos tiempos ha saltado por los aires la antes muy valiosa lógica política. Por eso, no caeremos en la estupidez de pontificar, predecir o simplemente apostar. Y encima, creernos inteligentes.
Dicho esto ¿qué pasa con el PP? Pues que no es lo mismo ser derecha-centro que centro-derecha. Depende de donde se cargue más el peso ideológico. Depende de que abunde más el talante radical o el moderado. En esta línea, nuestra primera impresión coincide con la de muchos comentaristas: el PP ha pasado a ser un partido de derecha-centro. El discurso del señor Casado fue claro en este sentido. Ciertamente, es lo que estaban deseando muchos militantes y votantes, críticos con el presidente Rajoy por blando. ¿Va a ganar muchos votos con eso? Creemos que no, pero va a evitar que se vayan a VOX muchos de los votos vergonzantes de extrema derecha que venían votando al PP y que estaban ya desesperados. ¿Y los votos más centrados? Ahí radica el problema, porque esos votos son muy ponderados, reflexivos y abiertos y hay un competidor fuerte y bien financiado: Ciudadanos. Y, hasta si nos apuran, el PSOE.
Pero el lunes pasado oímos la entrevista del señor Maroto en RNE: ¡puro centro-derecha! ¿Hasta dónde o hasta cuándo podrán convivir? Las elecciones nos lo dirán. Si no nos lo dicen antes otros acontecimientos.
Cerramos esta etapa. Volvemos en otoño.
Solo eso. Porque sabemos que la política es muy compleja. Lo mismo que la acción de gobierno. A los ciudadanos de a pie nos faltan muchos datos. Y además pasan cosas. Y, por si fuera poco, en los últimos tiempos ha saltado por los aires la antes muy valiosa lógica política. Por eso, no caeremos en la estupidez de pontificar, predecir o simplemente apostar. Y encima, creernos inteligentes.
Dicho esto ¿qué pasa con el PP? Pues que no es lo mismo ser derecha-centro que centro-derecha. Depende de donde se cargue más el peso ideológico. Depende de que abunde más el talante radical o el moderado. En esta línea, nuestra primera impresión coincide con la de muchos comentaristas: el PP ha pasado a ser un partido de derecha-centro. El discurso del señor Casado fue claro en este sentido. Ciertamente, es lo que estaban deseando muchos militantes y votantes, críticos con el presidente Rajoy por blando. ¿Va a ganar muchos votos con eso? Creemos que no, pero va a evitar que se vayan a VOX muchos de los votos vergonzantes de extrema derecha que venían votando al PP y que estaban ya desesperados. ¿Y los votos más centrados? Ahí radica el problema, porque esos votos son muy ponderados, reflexivos y abiertos y hay un competidor fuerte y bien financiado: Ciudadanos. Y, hasta si nos apuran, el PSOE.
Pero el lunes pasado oímos la entrevista del señor Maroto en RNE: ¡puro centro-derecha! ¿Hasta dónde o hasta cuándo podrán convivir? Las elecciones nos lo dirán. Si no nos lo dicen antes otros acontecimientos.
Cerramos esta etapa. Volvemos en otoño.