‘Titulitis’

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25 jul 2017 / 19:34 h - Actualizado: 25 jul 2017 / 21:18 h.

La titulitis es un término que nos acompaña desde hace ya varios años y sobre todo aparece con más frecuencia cuando nos referimos a esos jóvenes desempleados que salen de nuestro país en busca de empleo.

Cada vez más jóvenes se ven inmersos en este mundo de los títulos y certificados, ansiosos por encontrar la entrada al mundo laboral. Porque consideran que con más títulos mejor. Desgraciadamente, en numerosas ocasiones estos certificados esconden un vacío sin solución alguna para aliviar las preocupaciones y solventar los problemas laborales de las personas que buscan su primer empleo.

Y es que, este nuevo síndrome ha generado y creado la necesidad de todos esos documentos para certificar tus conocimientos. Caros títulos y certificados que hacen que sacrifiquemos nuestra economía, llegando a extremos impensables para poder pagar tal curso, máster o título.

Sin embargo, ¿dónde queda el talento, el compromiso o la dedicación? ¿Dónde quedan los valores que nunca podrán ser acreditados por ningún organismo oficial? Esta manera de pensar, de creer que con más cursos y titulaciones eres mejor y por lo tanto mereces obtener antes un puesto de trabajo, infravalora al resto de personas que no cuentan con tantos certificados adicionales pero sí con la actitud adecuada para trabajar y aprender lo máximo posible. Porque esa persona ya se encargará de buscar los medios y recursos para obtener la formación necesaria o ampliar la misma. Afortunadamente, estamos en la era de la información y todos tenemos acceso a ella.

Con todo este panorama, nos debería sorprender la falta de personal con habilidades y capacidades tales como el autoaprendizaje, el razonamiento rápido y coherente y el exceso de personas pasivas y con un molde teórico.

En ocasiones escuchamos por las calles que los jóvenes son perezosos y que prefieren continuar sus estudios y permanecer en casa que salir a la calle y empezar a trabajar, pero olvidamos que la era actual está haciendo que mucha juventud considere que necesita acumular títulos para no sentirse inferior frente a otro que tiene una multitud. Si alguien sabe perfectamente hablar inglés, defenderse tanto a nivel profesional como coloquial, ¿para qué invertir tantísimo dinero en certificarse por infinitas universidades si lo realmente importante es saber expresarse en otra lengua diferente? Y lo mismo ocurre con otras materias del día a día.

Porque, al final, lo verdaderamente importante es la actitud de cada individuo. ~