Y ganó la Macarena

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23 mar 2015 / 00:01 h - Actualizado: 23 mar 2015 / 00:02 h.
"Cofradías","Pregón de la Semana Santa 2015","Lutgardo García"

Quería dedicarle este artículo a Lutgardo García. El pregonero toma hoy la palabra para anunciarnos, desde el atril del Maestranza, lo que está por llegar. Y si se hubiera detenido en horarios e itinerarios, casi que hubiera acertado pese a tener terminado su pregón desde enero y todos los reajustes acordados para este año.

Pero no. Los acontecimientos en torno a la Madrugá de la última semana dejan un amargo sabor de boca que, me temo, sólo calmará ver a los titulares de cada una de las seis hermandades en la calle en poco más de una semana. El trabajo de todo un año, las reuniones de hermanos mayores, diputados mayores de gobierno, la dimisión de Francisco Vázquez Perea, los cambios de responsables en la jornada... no han servido para nada. El esfuerzo de todos por intentar mejorar una noche que ha crecido a fuerza de devoción y que requiere de nuevos planteamientos se ha topado con la falta de solidaridad –¿se dice egoísmo?– de las hermandades. Y, aunque cueste decirlo, me temo que en esto también ha impuesto su ritmo la Macarena. No, no la Virgen de la Esperanza, que nos enseña otras muchas cosas, sino una hermandad a la que en esta ocasión le ha faltado altura de miras.

En el principio de las negociaciones, en el planteamiento a tres años, después reconvertido en dos, hubo otros inconvenientes y otras hermandades que se fueron oponiendo a los cambios planteados. Pero con el margen suficiente como para que se fueran limando y se alcanzara un acuerdo. O eso parecía.

Sin embargo, días antes del Cabildo de Toma de Horas, La Macarena exige que el Cecop le garantice por escrito la seguridad en su discurrir por Puente y Pellón. Después, fue presentando, día a día, unos horarios de paso en distintos puntos que variaban en función de las papeletas de sitio retiradas... hasta que justo sumaban 300 nazarenos más que en 2014 lo que traducían en 20 minutos de paso que en el cruce con El Silencio obligaría a la hermandad de San Antonio Abad a permanecer parada ese tiempo. Un colapso que el Cecop no ha podido aprobar. ¡Qué curioso que justo la jornada se adelantara 20 minutos –enfadando a las hermandades del Jueves Santo–!

La solución: volver al punto de partida, a los horarios e itinerarios de 2014, a los retrasos acumulados que paran a todos por igual –quizás la menos perjudicada sea precisamente la hermandad del Arco por el esfuerzo que hacen cada años los nazarenos de Los Gitanos por agolparse para dejarles paso–, al Gran Poder dando una vuelta por el Arenal para beneficiar al resto y, por supuesto, La Macarena pasando ante la Anunciación. Menos mal que Lutgardo nos mostrará hoy la hermosura de nuestra Semana Santa y de la Madrugá. Y lo demás lo seguiremos debatiendo a partir del Domingo de Resurrección.