El nuevo mercado de abastos de Huévar del Aljarafe, cuyas obras finalizaron hace unos tres años, siempre ha estado cerrado. Nunca ha tenido uso alguno. Pero ahora las cosas van a cambiar. El actual concejal de Fomento Económico, Ignacio Rosado, se ha propuesto ponerlo en servicio y darle el uso para el que fue construido. Si su proyecto no sale adelante tiene en mente una alternativa, aunque aclara que su objetivo es que este inmueble sea utilizado como plaza de mercado, por eso prefiere callar cuál es su plan B.

Para conocer el interés que existe en abrir un negocio en este edificio, que está ubicado en pleno centro de la localidad, muy cerca de la plaza de España, la alcaldesa, Aurea María Borrego (PSOE), ha emitido un bando en el que solicita a los interesados que lo comuniquen por escrito en las oficinas municipales.

El plazo se inició el pasado día 15 y acabó el 30 de este mes. En estos días, el consistorio ya había recibido más de 15 solicitudes, lo que demuestra, en opinión de Rosado, que hay mucho interés por abrir un negocio en el mercado. Señala que en el edificio, que es de dos plantas, caben todo tipo de establecimientos, pero aclara que lo ideal es que la parte baja se dedique fundamentalmente a puestos de alimentación –pescadería, carnicería, charcutería o frutería–.

Esta zona consta de cuatro puestos, pero advierte Rosado de que se pueden incrementar, «porque todos los negocios no necesitan tener el mismo tamaño». Por su parte, la planta alta es diáfana y se puede adaptar a todas las iniciativas que se presenten y que tengan cabida en un inmueble como el del mercado.

Advierte que cuantos más negocios se ubiquen en el edificio será mejor, «porque nuestra idea es que sean los placeros los que corran con los gastos de mantenimiento del inmueble. No queremos que la plaza sea una carga para el Ayuntamiento». El interés que tiene este edil por abrir este edificio, que no se inauguró nunca por lo problemas económicos que sufría el consistorio, es para poner en valor un edificio público y para fomentar el autoempleo y potenciar el comercio local, frente a las grandes superficies. Que este nuevo mercado no haya tenido nunca uso fue muy criticado el año pasado por el PP. En mayo de 2014, la concejal popular María Eugenia Moreno ya reclamó que se pusiese en funcionamiento el mercado de abastos de forma «inmediata». Indicó que llevaba diez años cerrado a pesar de que había recibido subvenciones de hasta 120.000 euros por parte de la Diputación de Sevilla», aunque, según la popular, la obra costó 300.000 euros, abonados por la corporación provincial y el consistorio.