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Domicilio de la calle Gerardo Diego de la localidad sevillana de La Rinconada donde ha apareció el cadáver de la mujer. / EFE
La mujer de 26 años asesinada este martes en La Rinconada (Sevilla) recibió más de medio centenar de puñaladas y dos golpes en la cabeza con un objeto contundente que le provocaron la fractura del cráneo.
Fuentes de la investigación han explicado a Efe que la mujer, una viuda de 26 años, recibió primero los golpes en la cabeza, tras lo cual cayó al suelo, donde fue apuñalada más de cincuenta veces en la espalda y el cuello como forma de asegurarse su muerte.
Las heridas mortales las podría haber provocado una persona o varias, según han dicho las mismas fuentes antes de indicar que aún no se han encontrado las armas empleadas para el crimen.
La mujer fue atacada en la vivienda en la que residía junto a sus tres hijos, y su cadáver se localizó después de que no fuera a recogerlos al colegio, como hacía habitualmente.
La Guardia Civil, que se ha hecho cargo del caso, aún no ha podido detener a ninguna persona relaciona con esta muerte violenta, mientras que la Junta de Andalucía se ha hecho cargo de los menores.
Otras fuentes han señalado que, al parecer, existían problemas entre la asesinada y la familia de su marido, que falleció en diciembre pasado.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha descartado «inicialmente» que la muerte de la mujer esté relacionada con la violencia de género.
A este respecto, ha aclarado que, si bien «no se puede descartar nada» de forma categórica, «inicialmente no parece que la investigación conduzca» hacia la violencia de género.
El cadáver de la mujer fue hallado sobre las 15:30 horas de ayer en una vivienda de la calle Vicente Aleixandre, en La Rinconada, ubicada a unos nueve kilómetros al norte de Sevilla capital.
Dos mujeres y un hombre con un coche blanco
Un familiar de la mujer asesinada ha manifestado que una persona del municipio ha confirmado que vio a «dos mujeres, un hombre y un coche blanco» en la zona donde residía la joven.
En declaraciones a los periodistas, este familiar de la víctima, Juan José Moreno, ha criticado además que un vecino alertó a los agentes de seguridad de que había escuchado «gritos de auxilio y socorro» procedentes de la vivienda de la joven, si bien «al asomarse a la puerta y no escuchar jaleo se fueron».
«En ese momento, si le pegan una patada a la puerta y la encuentran moribunda a lo mejor no la pueden salvar pero sí podría haber dicho quien ha sido la que la ha matado», ha afirmado, y ha añadido que está de acuerdo con que la investigación esté bajo secreto de sumario pero «ahí cometieron un error».
Asimismo, ha relatado que una persona de la localidad ha confirmado que vio a «dos mujeres y un hombre, en un coche blanco» en la zona, por lo que ha instado a trabajar «en caliente, para que no se pierdan las huellas y pruebas, y no se quede en el olvido».
Por su parte, unos vecinos de la mujer se han mostrado «sorprendidos» por lo ocurrido y han asegurado que era «una persona normal» que «nunca había dado problemas con nadie». «Cuando me dijeron que habían matado a Ana me sorprendió porque no le he visto ni pies ni cabeza, no sabemos porqué ha sido», ha dicho.
Por último, otro residente en la calle de la joven ha dicho que era «buena muchacha» y visiblemente emocionado ha manifestado que «en la vida» se esperaba lo que ha sucedido.