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Al fondo, el municipio de Pedrera que, junto a Aguadulce, sufre cortes de agua por la noche. / Pedrera Comunica
La ausencia de lluvias está provocando graves problemas de abastecimiento en los municipios de la Sierra Sur. Si durante el verano la falta de agua la sufrieron con más intensidad Badolatosa, Casariche y Lora de Estepa, ahora este problema se ha extendido a Aguadulce y Pedrera, dos localidades que forman una agrupación intermunicipal y que se abastecen del pozo Matagallar que se ubica en Pedrera.
El caudal de esta instalación ha caído considerablemente, lo que ha provocado que hayan saltado las alarmas en Aguadulce –cerca de 15.500 habitantes– y en Pedrera –aproximadamente 5.300 vecinos– y haya obligado a sus respectivos alcaldes a acordar restricciones que van desde la medianoche y hasta las 6 de la mañana, de lunes a jueves, y que se iniciaron el 5 de octubre.
Además de estos cortes en el suministro de agua potable, estos dos consistorios están realizando campañas de concienciación entre sus ciudadanos para que se reduzca el consumo y así frenar que el pozo siga perdiendo sus reservas.
La regidora de Aguadulce, Estrella Montaño, recuerda que en verano en su municipio ya se impusieron restricciones, además de solicitar a los vecinos que no malgastasen el agua, «unas medidas que han tenido efectos positivos». En estos meses de verano el consumo de agua ha sido similar al de invierno, «cuando en verano siempre se gasta más porque en la localidad hay más gente y porque se usa más agua», dice.
Respecto a la duración de los actuales cortes en el suministro, la alcaldesa de Aguadulce admite que lo desconoce, porque todo depende de que regresen las lluvias. No obstante, no se muestra demasiado optimista, porque, según Meteorología, sus predicciones no apuntan a que este mes de octubre vaya a ser lluvioso. Su esperanza está puesta en el mes de noviembre, cuando sí se espera y desea de que vuelvan las lluvias.
Además, los ayuntamientos de Aguadulce y Pedrera está buscando alternativas al pozo de Matagallar.
El regidor de Pedrera, Antonio Nogales, manifiesta que en 2005 se localizaron dos pozos que tenían agua de calidad y en cantidad y en los que confían para que su puesta en servicio garantice el suministro, pero antes, según remarcan los dos alcaldes, hay que hacer nuevos estudios para confirmar que se encuentran en las mismas condiciones que cuando se sondearon.
Este lunes Montaño y Nogales se reunieron con el delegado provincial de Medio Ambiente, José Losada, quien se comprometió con ellos a realizar los estudios y a agilizar las obras para poner en servicio estas instalaciones.
Respecto a la financiación de estas infraestructuras, los dos alcaldes remarcaron que ya se buscará entre las diferentes administraciones, para ellos lo más inmediato es saber si estos pozos siguen teniendo agua en cantidad y de calidad.
Tanto Montaño como Nogales no se oponen a formar parte de un consorcio o mancomunidad de agua siempre y cuando que se les garantice el suministro. De hecho, el alcalde de Pedrera admite que la solución al problema de la escasez de agua pasa por una gestión conjunta entre varias localidades y que el agua que se utilice para el abastecimiento sea de pantanos. Nogales manifiesta que en la zona se encuentra el acuífero del Sistema de Becerra, que cuenta con agua suficiente, pero recalca que el agua subterránea es un bien que se agota, por lo que insiste en que hay que apostar por el agua de almacenaje y por ser conscientes de que no hay que derrochar ni usarla en tareas como limpiar coches o lo fachadas.
Sierra Sur, en situación crítica
Los primeros problemas por falta de agua en la Sierra Sur surgieron en los municipios de Badolatosa, Casariche y Lora de Estepa –unos 10.000 vecinos–, donde a principios de julio se comenzó a cortar el suministro de agua desde la medianoche hasta las 7.00 de la mañana, exceptuando los fines de semana, mientras que en La Roda de Andalucía, se optó por bajar la presión.
Estas restricciones se impusieron por la bajada del nivel del acuífero del que se abastecen como medida preventiva. El problema finalmente se subsanó en agosto, cuando el Ayuntamiento de Badolatosa comenzó a tomar agua del embalse de Malpasillo, después de poner a punto la depuradora y se cambiasen las conducciones de agua.
Con esta medida y con los cortes en el suministro del verano se está consiguiendo que el acuífero se esté recuperando.
El problema del embalse de Malpasillo surgirá cuando lleguen las lluvias, porque si llueve, según informó en su momento el concejal de Badolatosa de Sanidad, Agricultura, Ciclo Hidráulico y Nuevas Tecnologías, Custodio Borrego, no se podrá tomar agua de él.
Además, para que la zona vuelva a tener problemas por la escasez de agua se está trabajando para poner en servicio el pozo de Algaidilla, que ya se utilizó en 2008, cuando la zona también padeció los efectos de otra sequía. Por el momento, no se han iniciado los trabajos y se está a la espera de que la Diputación de Sevilla financie la instalación del sistema eléctrico, que está presupuestado en aproximadamente 100.000 euros.