Llegó en la cresta de la ola del esperpento político en el que se convirtió Camas. Nueve años después, el pueblo ya no es protagonista por los escándalos. Se habla más por ser ejemplo en memoria histórica por su trabajo con la columna minera o por la futurible actuación en el nudo de la Pañoleta. Su alcalde, Rafael Recio, se muestra moderadamente contento y con retos como la peatonalización total del centro o la recuperación, a futuro, del yacimiento del Carambolo.
—¿Qué ha cambiado Camas desde que llegó en 2009?
—Los comienzos fueron duros, no solo por la crisis económica, sino por una institución con años convulsos en lo político. Nada tiene que ver con la situación actual. Se ha modernizado y estructurado el Consistorio y se finalizaron los contratos que tanto alto coste supuso en indemnizaciones por estar en fraude de ley. —¿Camas está saneada?
—No hemos tenido que hacer frente a las situaciones límite de otros pueblos. No se ha faltado ni un mes al pago de nóminas, cumplimos los límites del pago a proveedores y no tenemos deuda financiera destacable. La estructura de la plantilla está normalizada y dispuesta para que en el momento que lo permitan hacer uso del superávit para prestar más servicios.—Toca convencer a Montoro.
—El año pasado no pudimos invertir por la regla de gasto cerca de un millón y este año vamos por el mismo camino. Hay ayuntamientos que en años de bonanza pudieron construir piscinas cubiertas e instalaciones. Como Camas estaba en una situación convulsa, perdió el tren. Los ciudadanos ven hoy que los pueblos de alrededor tienen infraestructuras y el suyo no sin saber que es así porque lo impide una ley estatal. —Al menos algo se mueve en Camas, como las obras de la Diputación.
—Si la Diputación no llega a estar detrás de este y otros municipios, no habría ni un euro para inversiones importantes, como en nuestro caso el inicio de la peatonalización del centro o el asfaltado de calles. Han sido un aval para muchos municipios.Fue la primera que entendió que teníamos capacidad de contratación y puso en marcha planes de empleo temporal que después imitó la Junta. La que no ha estado nunca ha sido el Estado.
—El Estado al menos ya habla seriamente de arreglar el nudo de La Pañoleta.
—Esperemos que no sea un anuncio preelectoral de que invertirá algo en el área metropolitana. Al principio solo querían resolver la problemática de largo recorrido sin tener presente las entradas y salidas históricas de Camas con Sevilla. El último proyecto, valorado en 17 millones, sí lo tiene presente. —¿Cómo va la peatonalización del centro de Camas?
—Por fases. La primera fue en Santa Brígida, que revitalizó una vía con comercios ya consolidados. Después ha habido una segunda fase más contundente en Francisco Luque, Manuela Luque y Juan Agustín Palomar. La tercera fase sería la de mayor impacto por suprimir itinerarios tradicionales en coche como Santa María de Gracia y la plaza de la Constitución. Pero se dejará para más adelante, para que los comerciantes del centro no se agobien y se adapten.
—¿El drama en los colegios cameros se ha acabado?
—En esta legislatura se están colmando por la Junta las demandas históricas de la comunidad. Hemos amarrado el compromiso de la demanda de C-3 del nuevo Raimundo Lulio, que estará para 2019 y se convertirá en uno de los centros de Primaria más grandes de la provincia. La demanda histórica de las pistas de La Colina también se solventarán para este próximo curso. Y hay partidas importantes para el IES Tartessos. —¿Qué piensa cuando hablan de Camas como ejemplo de memoria histórica?
—Me complace ser ejemplo de lo que tienen que ser las actuaciones coordinadas con familiares y asociaciones memorialistas. La memoria histórica hay que entenderla y más en Andalucía, que cuenta con una ley para ello.—¿Habrá solución al vertedero que, cíclicamente, se ha convertido el yacimiento del Carambolo?
—La salida del Carambolo pasa por expropiar los terrenos en cuanto el Consistorio acometa un nuevo PGOU, que está en tramitación. Hasta ese día, no habrá solución definitiva. Mientras, seguirán siendo suelos particulares, de Gabriel Rojas. Y, aunque la declaración de BIC, auspiciada por el Ayuntamiento, está ahí, no se puede avanzar más. La única salida para dignificar el yacimiento pasará por su titularidad pública y ahí estará el Ayuntamiento, que solicitará a la Junta recursos financieros para ello.—Camas, ¿es algo más que una ciudad dormitorio?
—Camas se ha convertido en un municipio de sector servicios. Pero estamos desarrollando Parque Plata, con la llegada de firmas como Dulcesol y queremos dar un impulso definitivo a Vega del Rey, para tener un tejido económico que sí tienen otros municipios como Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra o La Rinconada.