Piden dos años para los acusados de agredir a bomberos en Écija en 2008

La defensa pide la absolución de los encausados por inconsciencia

24 oct 2016 / 21:01 h - Actualizado: 25 oct 2016 / 07:53 h.
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  • Los vecinos, agolpados en la zona del incendio. / José Manuel Cabello
    Los vecinos, agolpados en la zona del incendio. / José Manuel Cabello

Los próximos 16, 17 y 18 de noviembre está previsto celebrar el juicio contra varios vecinos de la barriada ecijana de Las Moreras que, presuntamente, agredieron a bomberos tras el incendio de una vivienda de este barrio, en el que fallecieron seis personas.

La Fiscalía pide dos años para cada uno de los quince encausados por un presunto delito de lesiones contra miembros del cuerpo de bomberos de Écija, mientras que el abogado de los acusados, Fernando Osuna, pide la libre absolución al considerar que hubo atenuantes porque sus defendidos «se vieron dominados por la rabia, la pena y el dolor, al ver como sus vecinos ardían con su casa sin poder escapar a causa de las verjas que cubrían las ventanas».

«Ante la impotencia de la situación, parte de los allí presentes perdieron el control, alzándose contra los bomberos, que no pudieron hacer nada por la vida de estas personas», relata el abogado, que alega que los acusados presentan «intensa alteración psíquica, como defensa, ante la acusación por los incidentes».

La agresión tuvo lugar al considerar los implicados que los bomberos habían llegado al lugar del siniestro con un retraso injustificado. «Con el impacto de los seis fallecimientos y la creencia del retraso de los bomberos se produjo un estado emocional incontrolado en los acusados», sostiene Osuna.

La Fiscalía de Sevilla también pide 2.400 euros de multa individualmente a los encartados. Los hechos tuvieron lugar el 20 de abril de 2008. Un grupo de vecinos acometió el camión de bomberos que intervino en el incendio de una casa de la calle Haya, en Las Moreras, en la que murieron seis miembros de la misma familia. El incidente se produjo poco después de las 12.15 horas, cuando los restos de los seis fallecidos eran sacados de la casa e introducidos en coches fúnebres, después de que agentes de la policía científica efectuaran su labor en la vivienda y el juez ordenara su levantamiento.