Un total de 15 hombres fueron detenidos ayer como presuntos autores de los altercados ocurridos el pasado domingo en Écija cuando fueron atacados los bomberos que iban a extinguir el incendio en el que murieron seis personas. Cinco fueron puestos en libertad con cargos y el resto pasarán hoy a disposición judicial.
Los detenidos son todos mayores de edad y ninguno de ellos es familiar de los fallecidos en el incendio de la vivienda del número 14 de la calle Haya. Según fuentes policiales, tres de ellos se entregaron voluntariamente en la comisaría de Écija al saber que estaban siendo buscados por la Policía Nacional.
La Policía Nacional confirmó, además, que la familia de los fallecidos colaboró "en todo momento" con el dispositivo montado para la detención de estas personas con agentes de la Unidad de Intervención Policial desplazados desde Sevilla y con policías nacionales de Écija.
De este modo, las detenciones se produjeron como consecuencia del dispositivo especial puesto en marcha a las 7.00 horas de ayer por la Policía Nacional. Los detenidos lo son como presuntos autores de desórdenes públicos, daños y atentado contra agentes de la autoridad, "ya que los bomberos gozan de esta condición cuando se encuentran realizando su trabajo", según matizó la Jefatura Provincial de la Policía Nacional en un comunicado. Se da la circunstancia de que varios de los detenidos tienen antecedentes por tráfico de drogas, robos, amenazas y coacciones. Es más, ayer se les requisaron a algunos de ellos drogas y armas blancas.
Desde el pasado miércoles se sabía que había al menos seis personas identificadas por la Policía Nacional como los presuntos agresores de los bomberos el pasado domingo en Las Moreras. Sin embargo, se esperó al sepelio de las víctimas, que tuvo lugar el pasado jueves, para evitar posibles tensiones y el caldeado ambiente que presidió todo lo relacionado con este trágico suceso.
De hecho, la Policía Nacional mantenía ayer un dispositivo de vigilancia en el barrio donde ocurrieron los hechos y unidades desplazadas a Écija desde Sevilla "a fin de evitar cualquier incidente, así como proporcionar protección a la dotación de bomberos".
Los incidentes que motivaron las detenciones se produjeron poco después de las 12.20 horas del pasado domingo, cuando los cadáveres de los seis fallecidos en el incendio en uno de los primeros barrios de viviendas protegidas creados en Écija hace más de 20 años, habían sido ya sacados del domicilio e introducidos en un furgón fúnebre. En torno a medio centenar de vecinos iniciaron un tumulto, saltando el cordón policial y llegaron a apedrear los camiones cisterna de los bomberos que habían participado en la extinción del incendio, al entender que el servicio había tardado en actuar.
Los exaltados lanzaron botellas e incluso hubo quien pateó los cristales del camión y un individuo que golpeó la luna de este con su propia cabeza. El camión, que resultó con una luna rota, golpeó a varios vehículos que estaban estacionados al salir marcha atrás del lugar. Los daños rondan los 3.000 euros.
