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Imagen de la cruz partida. / @nunidetriana -
Imagen de la cruz partida. / Cinturón de esparto
La poda que se practicó este domingo sobre el más que centenario ficus de la parroquia de San Jacinto se saldó con la rotura de la icónica cruz que se levanta sobre el patio delantero del templo trianero. Según fuentes de la Orden de Predicadores –propietaria de la parroquia–, también conocida como dominicos, se trató de un «simple accidente» en el que los trabajadores cometieron un «pequeño error de cálculo» que propició la caída de una de las ramas sobre la cruz, seccionando en seco uno de sus brazos.
No obstante, desde la orden dominica quisieron restar importancia a lo sucedido y aseguraron que no se trata de un «error grave». «Esta semana estará arreglada», confirmó la congregación a este periódico. Sin embargo, los frailes quisieron mostrar su «descontento» después de que «algunos hayan querido politizar lo ocurrido», algo que ha «perjudicado» a los profesionales que actuaron sobre el ejemplar. Tal es así, que la orden quiso manifestar su total apoyo a la empresa contratada, ya que entiende que «como en todas las profesiones», pueden ocurrir accidentes.
La llama la prendió en redes sociales el concejal y presidente del PP de Triana, Rafael Belmonte, quien acusó a través de Twitter al alcalde, el socialista Juan Espadas, de «falta de interés en un distrito sometido a la deriva». «Un símbolo de Triana roto. Por querer solucionar un problema crean otro», aseveró Belmonte, quien cerró el tuit diciendo que «Triana ni se merece esto, ni a estos políticos».
Un sìmbolo de Triana roto . Por querer solucionar un problema crean otro. Un ejemplo perfecto de la gestiòn del @PSOESVQ y la nula planificaciòn de @JuanEspadasSVQ , la falta de interès en un Distrito sometido a la deriva . Triana ni se merece esto, ni a èstos polìticos. pic.twitter.com/TLgLJfcdcP
— Rafael Belmonte (@Rafael_belgom) 29 de julio de 2018
En este sentido, la orden de los dominicos confirmó que «todo lo ha gestionado la parroquia» y el Ayuntamiento solo se ha limitado a restringir el tráfico para facilitar las tareas de poda sobre el ficus. Cabe recordar que ya en 2016 el consistorio actuó de manera subsidiaria sobre el ejemplar, sobre el que no se había intervenido desde el año 2012, y que el 12 de octubre de 2016 protagonizó el desprendimiento de una rama.