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Cartel ideado para el acto que tendrá lugar en Sevilla. / El Correo
Es patente que la vorágine secesionista catalana también afecta al sur de la desembocadura del Ebro. El desafío soberanista que colma y ocupa la agenda política patria, y que tiene prácticamente paralizado a Madrid -amén de a la propia Cataluña–, suma incluso ramificaciones en esa Andalucía tan vilipendiada por el contumaz discurso independentista. En Sevilla, a mil kilómetros de distancia, se celebrará el próximo martes un acto en favor del referéndum, que estará organizado por el SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) y compartido tanto por Podemos Andalucía como por la CUP, el partido independentista y anticapitalista que junto a al gobierno de la Generalitat alienta el procés.
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El sindicato radical de Cañamero y Sánchez Gordillo, actualmente liderado por Óscar Reina, será el maestro de ceremonias de un evento pro referéndum que desde un punto de vista «didáctico» pretende exhibir apoyo «en favor de la votación», tal y como expresa a este periódico el secretario general del SAT, Reina. El mitin, del que ya está diseñado el cartel y que en breve empezará a anunciarse por redes sociales, tendrá lugar el próximo martes 26 de septiembre, apenas seis días antes de la fecha marcada en rojo del 1-O. Contará con la participación central de Quim Arrufat, portavoz del Secretariado Nacional de la CUP y ex diputado del Parlament. También intervendrán Libertad Benítez, parlamentaria andaluza de Podemos -afiliada de CUT, brazo político del SAT- y otro miembro del SAT, Néstor Salvador, secretario de coordinación del sindicato. Uno de los máximos representantes del movimiento, Diego Cañamero, durante años secretario general y actualmente diputado de Podemos en el Congreso, no podrá acudir al acto, ocupado por la actividad parlamentaria en Madrid.
Este acto ideado y producido por este sindicato insurgente andaluz tiene por lema 1-0 Empieza el #mambo, claramente a la caza de vínculos entre el proceso soberanista catalán y su «derecho a decidir» y las históricas reclamaciones del SAT, próximas a un andalucismo radical. En este sentido, Óscar Reina, principal exponente del movimiento sindical jornalero desde hace poco menos de dos años, manifiesta sin ambages su adhesión al proceso soberanista catalán, un pueblo con el que dice tener «solidaridad».
Las relaciones entre el sindicato andaluz y el procés catalán no se limitan a este acto en Sevilla, el primero que se celebra en la capital andaluza de esta categoría, con francas similitudes con el polémico encuentro que el pasado domingo tuvo lugar en Madrid, en el Teatro del Barrio de Lavapiés. Miembros del SAT han participado en mitines en Cataluña en los que han defendido el referéndum que la Justicia española declara como ilegal. Es el caso del propio Reina, quién el pasado 11 de septiembre cerró un mitin con un «¡Visca Catalunya lliure!» o el mismo Sánchez Gordillo, histórico alcalde de Marinaleda que el pasado fin de semana mantuvo una gira por Gramanet y Terrasa, donde incluso llegó a llamar a la «desobediencia». Reina, además, admite que tenía previsto participar de nuevo en otros actos en Cataluña en próximos días, pero que la última novedad al respecto de Andrés Bódalo –miembro del SAT– y su concesión del tercer grado, han impedido el viaje. No obstante, tanto el propio Reina como el también integrante del sindicato Pepe Caballero, secretario de organización, acudirán el primero de octubre para apoyar «en persona» la votación.
A este respecto, y pese al anuncio realizado en julio de que el SAT se ofrecía a colocar urnas en las ocho provincias andaluzas para «favorecer la votación de los catalanes que viven en la región», definitivamente este hecho no se producirá. Así lo reconoció Reina, que adujo que no se pondrán las urnas no por un asunto de ilegalidad sino por falta de tiempo para organizarlo, toda vez que reconoce que los plazos con los que se está trabajando en Cataluña «son muy ajustados». De esta forma, Reina presumió de mantener conversaciones fluidas con parte de los actores principales del procés, especialmente con la CUP, «vínculos de fraternidad», así como con la ANC (Asociación Nacional Catalana, impulsora de la independencia y alma mater de Carmen Forcadell) e incluso con Esquerra Republicana de Cataluña.