«En un aula para 20 niños no puede haber 40»

El Ampa del Conservatorio de Danza espera que la masificación se arregle en septiembre o tomará «medidas»

07 jul 2017 / 10:35 h - Actualizado: 07 jul 2017 / 10:39 h.
"Danza"
  • Dos clases del Conservatorio de Danza con espacio insuficiente. / El Correo
    Dos clases del Conservatorio de Danza con espacio insuficiente. / El Correo
  • «En un aula para 20 niños no puede haber 40»

El AMPA del Conservatorio de Danza de Sevilla Antonio Ruiz Soler, ubicado en el antiguo pabellón de Argentina de la Exposición de 1929, se marca de plazo septiembre para «tomar otras medidas» si la Delegación territorial de Educación no encuentra un lugar en el que reubicar a ocho grupos. Hace ya un curso, Educación garantizó que iniciarían el año próximo en el edificio municipal que ocupaba el Liceo Francés. Los padres supieron recientemente que esa opción se ha descartado porque el inmueble no reúne las condiciones adecuadas.

Rafael Castro, vicepresidente del AMPA, insiste en conceder un margen de confianza a la Delegación, e insiste igualmente en que cuando comience el curso todo dependerá de si se ha solucionado el problema de masificación: «Ya se ha perdido un año en todo el conservatorio con los niños hacinados en las aulas. En un aula para 20 niños no puede haber 40. No es tenerlos sentados, van a bailar y a moverse y no se ha podido trabajar en condiciones. No estamos dispuestos a consentirlo otra vez».

«Estamos dispuestos a tomar otras medidas, a protestar. Porque hablar ya se ha hablado, se han dado plazos, hay informes de la inspección educativa diciendo que aquello no reúne las condiciones. Todos esos pasos se han dado, se han ido haciendo y no se ha llegado a buen término. Yo creo que están en la vía de solucionarlo», apunta de todas formas.

Lo cierto es que el curso pasado los alumnos tuvieron que compartir clases, lo que supuso que recibieran sus lecciones en un espacio insuficiente. Incluso hay un grupo que dio todas sus clases compartidas, con el consiguiente enfado de sus padres y la dificultad para avanzar al ritmo adecuado.

La Delegación, por su parte, busca ahora la ubicación adecuada. El edificio del Liceo Francés, de propiedad municipal, no ha sido la solución prometida. En el AMPA piensan que se barajó hasta hace poco. De hecho, todavía ni han comunicado al Ayuntamiento, propietario del inmueble, que no lo van a utilizar. Una simple visita a principio del curso que acaba de terminar hubiera servido para evitar ahora las prisas. El plazo de matriculación acaba el lunes 10 de junio. Hay padres que dudan si matricular a sus hijos, porque –explican– no tienen la seguridad de que recibirán una formación adecuada.