El milagro de la prevención en el cáncer de mama

Balance. Casi 250.000 sevillanas han recibido diagnóstico precoz en 20 años. El 85,9% sobrevive a esta enfermedad

Iñaki Alonso @alonsopons /
18 oct 2017 / 22:20 h - Actualizado: 19 oct 2017 / 17:57 h.
"Salud","Sanidad","Cáncer de mama","Un día para la esperanza"
  • La Asociación de Mujeres de Cáncer de Mama (Amama) organiza todos los objetos que distribuirán hoy en las mesas informativas. / Jesús Barrera
    La Asociación de Mujeres de Cáncer de Mama (Amama) organiza todos los objetos que distribuirán hoy en las mesas informativas. / Jesús Barrera
  • Una mujer se somete a una mamografía, clave para descartar este tumor.
    Una mujer se somete a una mamografía, clave para descartar este tumor.
  • Nuevo equipo de radioterapia intraoperatoria del Reina Sofía de Córdoba.
    Nuevo equipo de radioterapia intraoperatoria del Reina Sofía de Córdoba.

No. El cáncer de mama no es un camino del color rosa de los edificios que se iluminarán esta misma noche o los lazos que hoy, con motivo del Día Mundial, llevarán decenas de sevillanos en la solapa. El día a día de estas sufridoras y, a la par, supervivientes, se muestra durante el terrible palo del diagnóstico en tonos grises, que ganan en brillo conforme, una vez estirpado el tumor y superadas las dolorosas quimios y radioterapias, se van espaciando las revisiones: tres meses, seis meses, un año... El camino no es de rosa, pero existe y, en muchas ocasiones, largo y lleno de esperanza y segundas oportunidades. Así lo constata el último informe de la Consejería de Salud, que señala que la supervivencia a los cinco años de ser diagnosticado el cáncer de mama ha aumentado 20 puntos desde 1992. O, dicho de otra manera, el tratamiento resulta efectivo para un 85,6 por ciento de los pacientes, según los últimos datos del Registro de Cáncer andaluz. Una mejoría que está íntimamente ligada al milagro de la prevención y, en el caso andaluz, del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, del que ya se han beneficiado 1.096.990 andaluzas de 50 a 69 años desde su implantación en el año 1995. De este número, la cuarta parte (245.002) se han practicado en Sevilla. Hasta la fecha, se detectaron 12.138 tumores en Andalucía, entre ellos 1.655 en Sevilla.

El ritmo este año también ha sido elevado. Las unidades de exploración mamográfica de la provincia de Sevila realizaron el pasado año un total de 67.598 exploraciones, en las que se detectaron 112 tumores.

La detección temprana a través de mamografías permite mejorar el pronóstico de la enfermedad y aplicar a las mujeres afectadas tratamientos menos agresivos, gracias a un abordaje integral e individualizado. Y es que mucho ha cambiado en estos tratamientos en los últimos 25 años. Antes, el ser diagnosticado de un cáncer de mama era sinónimo, como mínimo, de extirpación de las mamas. No en vano, la cirugía más conservadora se practicaba únicamente en el 2o por ciento de los casos. Ya en este año 2016, lo habitual es que cerca del 70 por ciento de las mujeres sometidas a una cirugía para la extirpación del tumor ha podido conservar sus pechos. A eso se suma que aquellas que no han podido preservar su mama y que requieren una reconstrucción quirúrgica, ya tienen garantías para intervención quirúrgica, con un plazo máximo de respuesta de 180 días. Solo en Andalucía, se han realizado 1.319 intervenciones de reconstrucción tras una mastectomía en el presente año, lo que supone un 27,4 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. A eso se suma también la micropigmentación mamaria, que se desarrolla con éxito en el Hospital Universitario de Valme, y que consigue completar la reconstrucción del pecho al redibujar la areola y el pezón perdidos a causa de un proceso oncológico.

Esto último busca dar una dosis de autoestima a estas mujeres que, con el cáncer, no solo ven que su vida está en riesgo, sino que esta, de seguir, cambia por completo. La reconstrucción mamaria o la pigmentación son las últimas herramientas que les han brindado, pero antes también llegaron los talleres de maquillaje o de cómo colocarse un pañuelo o una peluca para sentir mejor por fuera. Ahí también tienen que decir mucho asociaciones como la Fundación Actitud Frente al Cáncer, con su grupo Creando Lazos; o la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama). Y es que no solo basta con una capa de maquillaje para sentirse recuperada, sino también hace falta recuperar esa autoestima conociendo cómo lo han afrontado otras mujeres que también han pasado por esa amarga lotería que le toca a una de cada ocho mujeres en España.

La variable genética

Siguiendo por la senda de la prevención, está la ruta de la genética. Esa que siempre se ve como la futura solución a muchas enfermedades. Así, además del programa de cribado para la detección precoz del cáncer de mama, Andalucía ofrece el consejo genético oncológico, para ese pocentaje –entre el cinco y el diez por ciento de casos por causas hereditarias–. Por los tres hospitales sevillanos ya han pasado 430 pacientes y 430 familiares para someterse a este consejo genético oncológico, que incluye asesoramiento tanto a pacientes como familiares, un test genético para determinar las mutaciones que pueden trasmitirse a la descendencia y que incrementan la susceptibilidad de padecer cáncer, y el establecimiento de medidas preventivas y terapéuticas para impedir la aparición del tumor o para diagnosticarlo lo antes posible.

La sanidad andaluza ofrece también, a través de plataformas genómicas, pruebas diagnósticas de biología molecular del cáncer de mama para identificar mejor a las pacientes que pueden someterse a quimioterapia y así mejorar la precisión y la respuesta al tratamiento. Estas pruebas estiman el riesgo de recurrencia de la enfermedad (alto o bajo riesgo) y predicen, con mayor precisión que los criterios clínicos, la respuesta a la terapia. De esta forma, se pueden clasificar a las pacientes en diferentes subtipos genéticos para determinar el tratamiento más adecuado de manera individualizada.

En el incremento de la supervivencia, otro factor clave han sido los avances producidos en los diferentes tratamientos oncológicos, tanto quirúrgicos, como farmacológicos y radioterapéuticos. En este último aspecto, destaca la incorporación de equipamientos de última generación. Un ejemplo es la puesta en marcha del equipo de radioterapia intraoperatoria en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, que permite, en aquellos pacientes en los que sea posible clínicamente, realizar el tratamiento radioterápico durante la intervención quirúrgica, reduciendo o eliminando tratamientos posteriores.

Junto a esta tecnología, se irán incorporando al sistema sanitario público andaluz de manera progresiva, hasta 2020, hasta 25 aceleradores lineales y 2 TAC, así como las redes y sistemas de planificación necesarios para el buen funcionamiento de esta tecnología, gracias a la donación de 40 millones de euros realizada por la Fundación Amancio Ortega. De estos, los tres hospitales sevillanos (Virgen del Rocío, Macarena y Valme) están en la parrilla de salida, ya que los presupuestos autonómicos contemplan su instalación a lo largo del año 2018. Según la Consejería, se trata de una renovación sin precedentes en Europa, que colocará a la comunidad a la cabeza de la innovación en el tratamiento oncológico con radioterapia.