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La licitación del nuevo contrato de gestión de Parques y Jardines ha contado con más de un centenar de empresas candidatas. / El Correo
La gestión de los Parques y Jardines de la ciudad es desde antaño uno de los principales asuntos de confrontación entre el gobierno local y los grupos de la oposición, independientemente del color político que caracteriza a cada bando. Desde la llegada de Juan Espadas a la Alcaldía en junio de 2015, el ejecutivo socialista mostró su disposición a acabar con el macrocontrato heredado de la etapa de Juan Ignacio Zoido (PP) como alcalde de Sevilla y que había convertido «en un problema» el mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad. De hecho, nada más tomar posesión, el regidor encargó un estudio «de urgencia» con el que se realizó «un inventario de más de 2.500 árboles que se encontraban en un estado absolutamente lamentable». Algo que, a su juicio, «no se produce en dos días, ni en un año» y que era consecuencia «de años de olvido, con podas mal hechas y falta de mantenimiento».
Para paliar esta situación, el gobierno municipal licitó al inicio de su mandato un nuevo contrato para la gestión de las zonas verdes de la ciudad que todavía no se ha adjudicado. Un hecho que el propio delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, reconoció como «un fallo» que les ha obligado a prorrogar el actual durante más de dos años. Entre otras cosas porque, según indicó, ha aviado «una licitación de más de 160 empresas, con criterios de concesión que no eran meramente económicos, con un peaje de tiempo». Así lo confirmó también Adolfo Fernández, director de Parques y Jardines, que reconoció que la falta de personal, con solo nueve trabajadores disponibles, ha dilatado «en exceso» la valoración de las ofertas presentadas.
En este sentido, la idea del Ayuntamiento fijaba para este mes de septiembre la fecha prevista para adjudicar el nuevo macrocontrato, algo que por el momento no se ha producido. Fuentes municipales confirmaron a este periódico que ésta se producirá en breve pero que a partir de entonces se abrirá un periodo de alegaciones, tal y como se recoge en la legislación, que podría dilatar unos meses más la puesta en marcha de este nuevo servicio. De hecho, es de esperar, indican, que una licitación que ha contado con un número tan importante de empresas interesadas cuente con alguna enmienda por parte de las no adjudicadas. De hecho, y mientras se concretan estos aspectos, desde el área de Parques y Jardines se han licitado contratos de urgencia para hacer frente a las necesidades más apremiantes.
Este nuevo contrato, que tendrá una duración de cuatro años, modificará el modelo de gestión vigente, que pasará de seis a diez lotes y que, a diferencia del actual, permitirá una selección especializada de empresas en función de su actividad. Así, habrá dos contratos para arbolado (norte y sur), dos para jardines de barrio (norte y sur) y seis para parques (corredor del Guadiana, corredor del Guadalquivir, Miraflores, Tamarguillo y Sevilla Este). El número máximo de lotes que podrán ser adjudicados a una misma empresa será de tres y no podrán recibir contratos en más de una de estas categorías. «Vamos a contar con nuevos equipos técnicos que conozcan profundamente la arboricultura. De eso Sevilla está muy necesitada», señaló Fernández.
Habrá también un aumento de personal, que pasará de 235 trabajadores a 354, «un 50,2 por ciento más», y que hará frente al mantenimiento de las 800 hectáreas de zonas verdes y los 200.000 árboles que están catalogados, con la excepción de los llamados jardines históricos cuya conservación depende directamente del área de Parques y Jardines.
La otra gran novedad de la adjudicación vendrá de la mano del presupuesto anual, que pasará de los 12,5 millones de euros actuales a los 15 millones. O lo que es lo mismo, se incrementará en un 20 por ciento. Muñoz también indicó que los nuevos contratos son «mas heterogéneos» que los anteriores, con cuantías que permiten la participación de pequeñas y grandes empresas.