«Santa Ángela le salvó la vida a mi sobrina, y años después hizo lo mismo con mi hermano»

Entrevista a Martín Isidro Vázquez León, autor de ‘El Cielo mira a Sevilla’, primera novela sobre Santa Ángela de la Cruz

Santa Ángela en su juventud.

Santa Ángela en su juventud. / Antonio Puente Mayor

Antonio Puente Mayor

Martín Isidro Vázquez León nació el año que Cayetana de Alba agasajó a Jacqueline Kennedy en la Casa de Pilatos, los inventores del fútbol ganaron su único Mundial y Elizabeth Taylor alzó su segundo Óscar por ¿Quién teme a Virginia Woolf? En aquel otoño de su alumbramiento, venía al mundo Fito Cabrales, TVE emitía Historias para no dormir y los estudios de Abbey Road acogían la grabación de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, uno de los álbumes más famosos de los Beatles.

Cultivador de todos los géneros literarios, prolífico autor con más de sesenta obras publicadas y amante de la vida sencilla, Martín es un sevillano que no persigue la fama per se, sino que prefiere ganarse el corazón de los lectores merced al trabajo bien hecho y la fuerza del boca a boca. ‘El Cielo mira a Sevilla’ (Punto Rojo Libros) es su última aportación. Una novela magnánima, como su protagonista, que recorre la vida de Santa Ángela de la Cruz de una forma tan culta como enriquecedora.

Lo primero que llama la atención de tu novela es el título. ¿Cómo se te ocurrió?

Me vino de forma directa, de buenas a primeras. No lo tuve que pensar ni buscarlo. Y es un título que, hasta ahora, ha gustado a todo el mundo.

En la portada se dice que esta es «la novela que no se había escrito sobre una mujer excepcional». ¿Por qué crees que existía este vacío?

Alguien me comentó a raíz de yo escribirla, que se extrañaba mucho de que hasta ahora nadie hubiera hecho una novela sobre una persona tan importante como sor Ángela.

Tengo entendido que tu conexión con la santa es muy poderosa, pero ¿cuál fue el motivo exacto que te llevó a escribir sobre ella?

Estaba en deuda con santa Ángela. Hizo dos milagros impresionantes en mi familia. Le salvó la vida a mi sobrina, y años después hizo lo mismo con mi hermano. Era para mí una obligación hacerle este homenaje dada mi condición de escritor.

Esta no es la primera vez que escribes sobre temas religiosos. De hecho tu trayectoria está plagada de referencias al mundo de los santos...

Yo es que a los santos los admiro y los quiero con locura. Son las mejores personas que han existido.

¿Es la devoción a sor Ángela de la Cruz algo exclusivamente sevillano o va más allá?

Los santos son personas que no son locales o de ámbito regional, normalmente tienen un alcance internacional. En el caso de sor Ángela ves monumentos a ella en muchas ciudades de España. Y existen conventos de las Hermanas de la Cruz en Madrid, Valladolid, Ciudad Real o Lugo. Y en el extranjero en Italia y Argentina.

Pese a contar con más de setecientas páginas, ‘El Cielo mira a Sevilla’ se lee con bastante fluidez debido a la profusión de diálogos. ¿Hasta que punto está relacionada con tu amor por el teatro?

Mi vocación o afición por el teatro no ha tenido nada que ver. La naturaleza de esta obra invita al diálogo. Hay que tener en cuenta que yo tengo novelas y otras obras en las que prácticamente no existen los diálogos.

¿Cómo era sor Ángela de la Cruz? ¿Cuáles crees que eran los principales rasgos de su personalidad?

Sor Ángela de la Cruz era una mujer llena de virtudes, era una persona extraordinaria. Una mujer bondadosa, caritativa, sencilla, amable y agradable, inteligente, trabajadora, etc. Yo creo que tuvo como principal virtud su obsesión por hacer todo el bien que pudiera por los demás, en especial por los más necesitados.

La novela arranca una fría tarde de enero en la Sevilla del siglo XIX. En ella conocemos al padre y a tres de los hermanos de Angelita. ¿Qué distinguía a esta niña del resto de su familia?

Ángela Guerrero era una persona muy especial de las que nacen muy pocas en el mundo.

A lo largo de la novela, el lector acompaña a la futura santa en un recorrido por su vida, desde su formación personal y profesional a su vida religiosa, poniendo especial interés en su juventud...

La juventud de sor Ángela tiene más contenido y quizás más interés y atracción, por ello abunda esta etapa de su vida mucho más en la novela.

Uno de los personajes principales de la novela es José Torres Padilla, sacerdote canario que llegó a convertirse en canónigo de la Catedral de Sevilla. ¿Qué supuso para sor Ángela que fuese su director espiritual?

Para ella lo fue todo: su confesor, su colaborador, su amigo, su guía, el primer director de la Compañía que ella fundó, etc.

Siguiendo el ejemplo de Cervantes, a quien tienes muy presente en tu novela, ‘El Cielo mira a Sevilla’ introduce historias intercaladas que nos permiten acercarnos a la obra de santa Teresa de Jesús, Félix María de Samaniego o Esopo. ¿Por qué decidiste hacerle este homenaje a la literatura?

Yo soy un literato y la literatura en sus distintas facetas está presente en mi vida.

Ahora que la novela ha llegado por fin a las librerías, ¿qué puedes decirles a los lectores para que se animen a adquirirla?

Creo que he retratado a sor Ángela de una manera muy próxima a como ella fue realmente. Con eso debería bastar.

Por tus palabras deduzco que el proceso de creación de la novela te ha dejado una profunda huella...

Descubrir el mundo de sor Ángela y el legado y la grandeza de su vida ha sido para mí un acontecimiento maravilloso.