‘Último autobús a Woodstock’ o el Endeavour Morse de Colin Dexter

‘Último autobús a Woodstock’ o el Endeavour Morse de Colin Dexter

‘Último autobús a Woodstock’ o el Endeavour Morse de Colin Dexter / Gabriel Ramírez

Gabriel Ramírez

Si nombro a Colin Dexter, muchos de ustedes no sabrán quién es. Si nombro al inspector de policía de Oxford, Endeavour Morse, muchos ya sabrán de quién hablo y le relacionarán con Dexter de inmediato. Y es que Endeavour Morse es uno de los personajes que Colin Dexter creó al escribir sus novelas policiacas, unas novelas que son mucho más desconocidas en España de lo deseable, unas novelas con las que el lector puede disfrutar de lo lindo.

Colin Dexter (1930 -2017) escribió varias novelas protagonizadas por el inspector Morse. Casos verosímiles, personajes vivos y casi de carne y hueso, descripciones quirúrgicas y un clima excelente para que la trama pudiera desarrollarse sin empujones, sin prisas, sin cartón piedra de soporte.

Morse es un personaje principal característico de la novela policial. Algún rasgo sobresale entre el resto (como siempre pasó en novelas de este estilo) y convierten a Morse en un personaje único y exclusivo. Morse es arrogante, malhumorado, rezuma melancolía, es inteligente y enamoradizo. Y es que la soledad de Morse junto a esas melodías wagnerianas que resuenan en las páginas que protagoniza forman un conjunto exacto del que no puede escapar el personaje. Ni el lector.

El resto de personajes, los secundarios, deambulan para iluminar a Morse, para que crezca como personaje. Actúan como actantes aunque con alma plena y la importancia suficiente. Nada parece impostado en la narrativa de Colin Dexter.

En este Morse, entre otros aunque principalmente, se apoya la serie televisiva ‘Endeavour’ que tan bien ha funcionado desde hace diez años. En la serie se trabaja un tiempo anterior al de la primera novela que protagoniza el inspector Morse ‘Último autobús a Woodstock’. En la serie el personaje es un joven policía aficionado a la música clásica y a los crucigramas, un hombre que dejó la universidad (la de Oxford) por no estar de acuerdo con el sistema de enseñanza, un tipo sagaz, intuitivo y con arrojo. Morse se enamora aunque es incapaz de relacionarse con normalidad con algunas personas, Morse se siente solo en este mundo, Morse sufre porque cree estar en otra órbita sin saber qué hacer para bajarse. La serie merece la pena.

Siruela ha editado esta excelente novela escrita en 1975 y acierta con la elección del título puesto que se trata de una maravilla de la novela policiaca. Una mujer asesinada en extrañas circunstancias y una evolución del caso con muchos sospechosos, con cada pieza colocada con maestría para que el dibujo sea perfecto. Los diálogos son más que interesantes desde el punto de vista técnico puesto que todos ellos sirven para que la acción avance al ritmo que marcan los personajes al dar información. Al mejor estilo tradicional, las pistas que va dejando el narrador se ordenan de forma que toda sospecha cabe en el conjunto del universo que construye Dexter, toda conjetura puede tener recorrido aunque la realidad de los personajes indique lo contrario, y solo la capacidad deductiva de Morse pondrá las cosas en su sitio para que el lector disfrute del trabajo policial pulcro y constante de un buen policía.

Las trescientas páginas de ‘Último autobús a Woodstock’ son una lección de literatura creativa y si algún joven escritor quiere saber cómo se perfila un personaje literario debe leer la obra de inmediato.

Calificación: Excelente.

Tipo de lectura: Apasionante e intrigante.

Tipo de lector: Cualquiera que esté dispuesto a no querer dejar el libro para descansar un rato.

Personajes: Redondos, vivos.

¿Dónde puede leerse?: En el parque, escuchando algo de música clásica.