Tribunales

El exlíder de UGT-A niega contabilidad B y recalca que recibían “felicitaciones” de la Junta

Francisco Fernández Sevilla ha negado este lunes que hubiese una contabilidad paralela en el juicio por el supuesto fraude de las subvenciones de UGT-A, cifrado en más de 40 millones de euros

El exsecretario general de UGT-A, Francisco Fernández Sevilla, declara por el fraude de los cursos.

El exsecretario general de UGT-A, Francisco Fernández Sevilla, declara por el fraude de los cursos. / Raúl Caro / Efe

Carlos Doncel

Carlos Doncel

Francisco Fernández Sevilla, ex secretario general de UGT-A, ha negado este lunes ante el juez que hubiese una contabilidad paralela en el sindicato:No había contabilidad A o B, había solo una”. Uno de los principales investigados por el fraude de las subvenciones, que el auto de instrucción cifra en más 40 millones de euros, ha defendido durante el juicio que llevaron las cuentas a notaría “para que la gente viera que no había ninguna otra” ante la cantidad “de informaciones sesgadas que se publicaron” en aquel momento.

El antiguo representante sindical ha explicado ante el tribunal “que no había nada de bote, solo cuentas de enlace, que era las que tenía UGT con las uniones provinciales”. Asimismo, ha negado haberse reunido con ningún proveedor para negociar el rápel. “Esas competencias pertenecían al área de Administración”, ha explicado Fernández Sevilla, que solo ha respondido a las preguntas de su abogada y del presidente del tribunal.

Siete años de cárcel

Fernández Sevilla, para el que la Fiscalía ha solicitado una pena siete años de cárcel acusado de fraude de subvenciones, ha afirmado que “no cabe ninguna duda” de que se realizaron los cursos de formación.Recibíamos felicitaciones por parte de la Junta por la gestión que hacíamos”, ha asegurado el investigado. "La propia Junta de Andalucía tenía un equipo de seguimiento que verificaba que se hacían los cursos. Jamás hubo problemas con UGT", agregó.

En cuanto a las subvenciones, Fernández Sevilla ha aclarado que también pertenecían al área de Administración de la UGT. “Si hubiese tenido que leer toda la documentación que firmaba, me tendría que haber dedicado solo a eso. Lo firmaba porque tenía la confianza y seguridad de que se hacía correctamente".

Apunta a administración

El ex secretario general andaluz del sindicato ha declarado que solo sabe que Spyro es un programa de contabilidad: “No era nuestra competencia saber cómo funcionaba”. “La UGT-A pasó de andar en zapatillas a funcionar de manera profesional, y para ello debíamos tener las herramientas adecuadas”.

“Para gestionar ese volumen de formaciones de empleo, inmigración o salud laboral no podíamos dejar de hacer nuestras gestiones, así que vimos necesario incorporar una empresa de gestión, que además era propia, Soralpe”, ha detallado el exlíder de UGT-A. “Se cedían locales a esta compañía para que se pudieran realizar formaciones de una manera más eficaz”.

“La UGT-A nunca ha tenido ni un pero a la gestión económica”, ha aseverado Francisco Fernández Sevilla. “El único error que cometió la UGT fue endeudarse con los bancos, que nos llevó a una situación económica muy mala en la que hubo que hacer ERES”.