Piscina natural y gratuita en el centro del pueblo: conoce la laguna más singular de la Sierra de Huelva

Aunque un buen número de pueblos andaluces cuenta hoy día con piscinas de gestión municipal, algunos conservan todavía sus albercas, construcciones cuya agua embalsada siempre ha tenido una doble vertiente: para el riego de las huertas y abrevadero de ganado, por un lado, y para pegarse un chapuzón y refrescarse frente a las altas temperaturas.

La vida de los vecinos de Cañaveral de León, en Huelva, está estrechamente unida a la de su laguna. Su manantial hace que el verde de las huertas que rodean su casco urbano aguante en verano, y que sus aguas refresquen a todo aquel que se pasa por este pintoresco municipio, situado en la franja norte del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.

Reabierta tras los años de sequía

Cañaveral de León es uno de los pueblos que conserva una de esas grandes albercas, declarada como Bien de Interés Cultural. Situada en pleno centro del pueblo, la popular laguna, se convertía cada verano en un punto de encuentro durante las tardes más calurosas. No ha sido así durante los últimos cuatro años, debido a la situación de sequía que ha padecido la comarca, con importantes cortes de agua. No obstante, las lluvias del pasado mes de marzo, han permitido que vuelva a brotar agua de su manantial.

La laguna se suele llenar de manera natural, por lo que la recarga del su acuífero ha permitido volver a contemplar las espectaculares imágenes de la famosa laguna de Cañaveral de León llena la pasada primavera. Una instantánea que hacía mucho que podían disfrutar los vecinos. La alegría de los cañeteros fue tal que muchos, incluso, se animaron a bañarse, y así disfrutar de este lugar que tanto echaban mucho de menos en pleno mes de marzo.

La alegría de los cañeteros fue tal que muchos, incluso, se animaron a bañarse, y así disfrutar de este lugar que tanto echaban mucho de menos en pleno mes de marzo

Agua helada y de manantial

El agua de esta piscina natural nace de la popular Fuente Redonda, una singular hontana de origen árabe a pie de calle que encauza el manantial que emana en pleno corazón del pueblo. Desde ahí, a través de la calle del Pantano por una acequia, el agua limpia y pura proveniente de las entrañas de la Sierra de Aracena va a parar a la alberca de la laguna.

Cuando aún no había agua corriente en las casas, era objeto de peregrinación diaria por las mujeres de la localidad, provistas con sus cántaros y botijos

Según recoge la web de este pueblo onubense, "tiempo atrás, cuando aún no había agua corriente en las casas, era objeto de peregrinación diaria por las mujeres de la localidad, que provistas de sus cántaros y botijos acudían aquí con la intención de obtener el líquido elemento necesario para el uso doméstico. Aun en la actualidad se pueden observar las huellas que los cántaros de estas aguadoras dejaron marcado en la fuente".

Desde hace muchos años, niños y mayores disfrutan del fresco de los baños en las tardes de verano, en las que algunos incluso aprovechan para tomar el sol en los aledaños de la alberca, que siempre cuenta con una gran animación. Además, las labores de acondicionamiento llevadas en los últimos años por el Ayuntamiento han permitido que el espacio esté adecuado para su uso público.

A través de la calle del Pantano por una acequia, el agua limpia y pura proveniente de las entrañas de la Sierra de Aracena va a parar a la alberca de la laguna

Piscina natural y gratuita

De este modo, la laguna es una piscina pública y gratuita para todos aquellos que quieren darse un chapuzón. Sus aguas frescas son un reclamo contra el calor estival. El gran ambiente de niños y jóvenes sorprende a todo aquel que no tiene referencias de esta alberca histórica, en la que generaciones de vecinos de Cañaveral han disfrutado del baño y en la que hoy día siguen llegando grupos de amigos a disfrutar de una tarde en la piscina más singular del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.