¿Cómo puede afectar la gira africana de Pedro Sánchez a las llegadas de inmigrantes a la costa andaluza?

El repunte de llegadas de inmigrantes de manera irregular y su acogida en los territorios receptores más afectados, como es el caso de Canarias y Ceuta, centra estos días el debate público, con las continuas llamadas de auxilio de estas comunidades al resto, para tratar de atajar una situación que previsiblemente se agravará en las próximas semanas.

Fernando Clavijo, presidente del archipiélago canario, afirmó este lunes que se espera un "aluvión de pateras" debido al gran número de personas que aguardan en países emisores, como son Mauritania, Senegal o Gambia. Países que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, va a visitar en el marco de la gira africana que ha iniciado este martes como arranque del nuevo curso político.

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Sánchez ya estuvo en Mauritania hace seis meses con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en un viaje en el que anunciaron un paquete de apoyo económico por más de 500 millones de euros, y en el que los flujos migratorios fueron una de las cuestiones prioritarias.

Andalucía activa sus mecanismos de solidaridad

En unos días marcados por las declaraciones de Xavier Albiol sobre la inmigración irregular, el Gobierno andaluz participa en este debate con un discurso más atenuado, cuya línea argumental fijó el presidente Moreno en sede parlamentaria, si bien la postura del Ejecutivo autonómico es demandar al Gobierno central información, coordinación y recursos en la acogida de estas personas.

Sin ir más lejos, la semana pasada Andalucía recibió a cincuenta personas de Ceuta,para descongestionar el sistema de acogida de la ciudad autónoma, y continúa trasladando a distintas provincias a grupos de menores, en cumplimiento de lo acordado en la última conferencia sectorial.

En este sentido, la consejera de Inclusión Social, Loles López, instó al Ejecutivo central a declarar la emergencia migratoria en el último Foro Andaluz de las Migraciones, celebrado el pasado 31 de julio en Sevilla.

Todo ello, pese a la saturación de sus plazas para los niños que migran solos, que se encuentra al 115% por la llegada de jóvenes como adultos. En los últimos meses, la cifra de estos menores "camuflados" como mayores de edad, como se refieren a ellos desde el Gobierno andaluz, ya alcanza los 515.

En los últimos meses, la cifra de estos menores "camuflados" como mayores de edad, como se refieren a ellos desde el Gobierno andaluz, ya alcanza los 515.

Este mismo martes, el consejero de Interior del Gobierno andaluz, Antonio Sanz ha arremetido contra el Gobierno. "Hoy todo es un fracaso", ha asegurado en relación con los acuerdos internacionales con otros países para la devolución de migrantes, al control de la frontera y a la atención en relación con los menores "porque no se ayuda a las comunidades autónomas".

Las llegadas al litoral andaluz se reduce en un 40%

En Andalucía, la consolidación de la colaboración española con el reino alauita se ha traducido a lo largo de estos años en una importante reducción de la presión migratoria. Hasta el pasado 15 de agosto, han llegado a las costas andaluzas de las provincias de Cádiz, Málaga, Huelva, Almería y Granada un total de 3.369 inmigrantes irregulares. El año pasado por estas mismas fechas, la cifra era de 5.798 personas. Por tanto, se ha producido una caída de casi el 42%.

Es el caso de Cádiz, en cuyas playas este año han sido menos habituales las llegadas de pateras. Según los datos del departamento de Marlaska, hasta el 15 de agosto han llegado 391 personas. Basta revisar los datos de años anteriores para comprobar el descenso que ha registrado la provincia gaditana. En 2022 llegaron al litoral gaditano 2.126 personas, mientras que en el año 2023, fueron 1.152.

La ruta del Mar de Alborán, la más activa en Andalucía

La ruta canaria está abierta en canal con la llegada de más de 22.300 personas a las islas entre el 1 de enero y el 15 de agosto, según los datos del informe quincenal de inmigración irregular del Ministerio del Interior. Esta cifra representa un aumento porcentual del 126% respecto al año anterior en las mismas fechas.

Esta situación contrasta, no obstante, con el descenso de llegadas a las costas andaluzas desde que España lograra un acuerdo con Marruecos en este ámbito en 2019, que ha supuesto el recrudecimiento de la vigilancia de la frontera del país vecino y un férreo control policial y militar por tierra y por mar.

El 72% de la inmigración irregular ha llegado a la comunidad andaluza este año a través de la costa de Almería

Aun así, la comunidad se mantiene como el segundo territorio español con una mayor presión migratoria, aunque muy lejos de las Islas Canarias. Frente a la ruta del Estrecho, la tradicional puerta de entrada por mar a la frontera sur desde el norte de África, el 72% de estos migrantes han llegado a la comunidad este año a través de la costa de Almería, en la conocida como la ruta del Mar de Alborán. En total, 2.434 personas optaron por esta ruta.

Nuevos pactos con los países fronterizos y de origen

Todo parece indicar que, siguiendo la senda de los acuerdos rubricados con Marruecos en este ámbito, Pedro Sánchez quiere alcanzar nuevos pactos con estos países, que viven importantes crisis de refugiados por su situación geográfica, socioeconómica y política, circunstancias que repercuten directamente en el incremento de llegadas de personas por vía marítima a Canarias. Otra forma de atajar la llamada de auxilio constante durante los últimos meses del archipiélago, que cuenta con su sistema de acogida saturado.

Las organizaciones sociales que denuncian la "externalización de fronteras" de la Unión Europea a manos de terceros países como Marruecos o Mauritania en la frontera sur española

Una manera, por otro lado, fuertemente criticada por las organizaciones sociales que denuncian la "externalización de fronteras" de la Unión Europea a manos de terceros países como Marruecos o Mauritania en la frontera sur española, o Túnez y Libia, en el caso de la frontera griega, con la vulneración de derechos humanos que ello conllevaría, ya que muchos de estos países no cuentan con sistemas democráticos.

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ONG como CEAR, Andalucía Acoge, APDHA o Caminando Fronteras alertan que este tipo de políticas no evitan que las personas migren (un buen número de ellas refugiadas que huyen de las guerras), sino que ante la ausencia de vías legales para salir de sus países, desvían las rutas hacia travesías más mortíferas y peligrosas. El Atlántico se cobró el año pasado más de 6.000 vidas y en lo que va de 2024 suma 4.808 muertes más, según el último monitorio de Caminando Fronteras.