DEPENDENCIA

Con cien años, Petra tiene que esperar uno y medio para recibir la ayuda por dependencia a la que tiene derecho

Andalucía es la comunidad con las listas de espera más saturadas en dependencia: desde que una persona realiza una solicitud hasta que se resuelve su prestación y se hace efectiva transcurren, de media, 594 días

Con cien años, Petra tiene que esperar uno y medio para recibir la ayuda por dependencia a la que tiene derecho

Jorge Jiménez

Ana Ordaz

Ana Ordaz

En enero, Petra cumplirá 101 años y, para entonces, aún seguirá esperando la prestación de Grado 3 de dependencia que tiene reconocido desde febrero de este año. No es un cálculo al azar, está basado en los últimos datos del Imserso. Andalucía es la comunidad autónoma con las listas de espera más saturadas en dependencia: desde que una persona realiza una solicitud hasta que se resuelve su prestación y se hace efectiva transcurren, de media, 594 días, según los registros a 31 de julio. Detrás de las cifras y los informes están las historias de personas con nombre y apellidos, como la de esta vecina centenaria de Valencina de la Concepción, en el Aljarafe sevillano.

Desde hace una década, esta anciana vive en el domicilio de su hijo y su nuera. Es una casa amplia, luminosa y con un agradable jardín, en la que atienden a El Correo de Andalucía una mañana agosto. Al fondo del pasillo, a la derecha, Petra cuenta con su propia habitación, con vistas al jardín trasero, y que es a la vez dormitorio y 'salita'. Una cama, una butaca de escay, un televisor y una cómoda coronada de fotografías y recuerdos (destaca una pequeña escultura plateada en la que dos jornaleros varean un olivo, estampa de su Jaén natal) componen el núcleo de la estancia en la que Petra pasa la mayor parte del día.

Mientras llega el derecho que tiene reconocido como gran dependiente —cuando el personal de la consejería vaya al domicilio y valore a Petra, y elabore su Programa Individual de Atención (PIA)— la centenaria seguirá contando con una ayuda domiciliaria correspondiente a un Grado 1 (dependencia moderada). Esto se traduce en lo siguiente: por las mañanas, una trabajadora le atiende durante 52 minutos; por las noches, otra cuidadora le dedica 38 minutos. En total, una hora y media diaria para ocuparse únicamente de los cuidados de aseo personal.

Petra cuenta con una ayuda de Grado 1: por las mañanas, 52 minutos; por las noches, 38 minutos. En total, una hora y media al día.

Es toda la asistencia que esta anciana recibe por parte de la administración pública, en este caso la Junta de Andalucía. Cuenta su hijo a este periódico que, en los días que hace bueno, Petra "echa en falta" que la pongan en su silla de ruedas y "salir a dar un paseo". Pero con tan solo 90 minutos al día, es imposible.

Los 594 días, de media, que los solicitantes deben esperar hasta que se resuelve su prestación, suponen 62 días más que hace un año. Entre julio de 2023 y julio de 2024, la demora media se ha incrementado un 11,6%, según los registros del Imserso.

Este verano, la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM) envió una nueva carta al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, por la situación "alarmante" de las listas en dependencia en la comunidad. Para el presidente de la federeación, Martín Durán, "estos números reflejan una realidad desoladora para una población extremadamente vulnerable, que subraya la necesidad de una intervención urgente, rápida y eficaz para garantizar que los derechos de dependencia no solo sean reconocidos, sino también efectivamente otorgados".

Petra Martínez

Petra Martínez, centenaria, cuenta con una ayuda a la dependencia de Grado 1 / Jorge Jiménez

"Todo es papeleo"

"Todo es papeleo, papeleo, papeleo". Quien habla es José Damián, el hijo y cuidador principal de Petra. Hace una década tomó la decisión de llevar a su madre a vivir con él y su esposa, y es también quien se encarga de batallar contra la burocracia y los plazos exasperantes de la ayuda a la Dependencia. Puede hacerlo, en parte, gracias a que está jubilado y dispone de tiempo para dedicarse a los cuidados que requiere su madre, aunque reconoce que le gustaría poder irse de vacaciones con su mujer y su hija, que en el momento de la realización de esta entrevista estaban pasando unos días en la playa.

"Desde hace casi un mes tengo una notificación de la Junta de Andalucía dirigido a mi madre que, obviamente, me llega a mi correo electrónico. Pero para abrirlo necesito la clave PIN de ella. ¿Yo qué hago ahora?", relata. Relata que cuando llamó por teléfono a las oficinas de la Seguridad Social para exponer la situación "me dijeron que para recuperar la clave PIN tenía que ir ella. Que, si no, no me podían atender. Y se quedaron tan panchos. ¿Pero cómo va a ir, si tiene 100 años?". Es uno de los muchos ejemplos que expone para ejemplificar las trabas burocráticas a las que se enfrenta desde hace años.

José Damián García-Mauricio, hijo de Petra y su principal cuidador

José Damián García-Mauricio, hijo de Petra y su principal cuidador / Jorge Jiménez

Mientras atiende a El Correo de Andalucía en el jardín de su domicilio, José Damián sostiene la carpeta en la que archiva meticulosamente todos los papeles, notificaciones, emails, reclamaciones y demás que ha enviado y recibido de la administración. No recuerda exactamente cuánto tiempo transcurrió desde que solicitó el reconocimiento de gran dependencia de su madre hasta que la Junta de Andalucía se lo reconoció, pero asegura que pasaron "por lo menos, dos años". Ahora, les queda seguir esperando a que la prestación se haga efectiva, algo que podría tardar más de año y medio, de acuerdo con los últimos datos del Imserso.

"Lo que no puede ser es que, cuando una persona tiene cien años, se pongan pegas para solucionarle los problemas", expone José Damián. En su opinión, debería existir "una consciencia": "Esta persona, ¿qué tiene, cien años? Venga: ¿qué necesita? Y no hace falta ni guardar cola. Por vía urgente. Y eso es lo que yo echo en falta", reflexiona.

La Junta defiende su gestión

Sobre la situación de la Dependencia en Andalucía, a preguntas de este medio, la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad se muestra consciente de que "hay mucho que mejorar aún" y defiende su gestión. "El Gobierno de Andalucía está adoptando medidas para mejorar el sistema de dependencia, que está dando sus frutos tras encontrarnos en 2019 un sistema en colapso por la pésima gestión del PSOE", argumentan fuentes de la consejería.

La Junta fusionará en un solo paso la valoración del grado y la elaboración del Programa Individual de Atención (PIA).

Desde la consejería que lidera Loles López subrayan también lo que denominan una "medida estrella", consistente en reducir el procedimiento de la dependencia a la mitad al fusionar en un solo paso la valoración del grado y la elaboración del PIA —es el caso de Petra: tiene reconocido el Grado 3, pero está a la espera de su Programa Individual de Atención—. La Junta apunta que "en estos momentos nos encontramos en plena fase de transición del modelo anterior a este, ya que el decreto de simplificación administrativa se aprobó en marzo".

Además, desde la Junta apuntan a la "infrafinanciación del Gobierno de España". Según la Ley, el sistema a la dependencia se debe sufragar a partes iguales entre comunidades autónomas y Gobierno central, al 50%-50%, algo que no ocurre.

Según los datos de FOAM, a lo largo de los últimos años la Junta ha ido reduciendo su porcentaje de financiación (pasando de un 80% en 2018 a un 63% en 2023), y el Estado lo ha aumentado, si bien representa la parte minoritaria, como muestra el gráfico anterior. Por su parte, Inclusión destaca un dato "de la apuesta de la Junta por la dependencia: en el primer semestre de 2024 se han abonado 929 millones de euros para la financiación de la atención a la dependencia. Este importe supone 166,6 millones más (un 22% más) que lo abonado en el mismo periodo del año pasado", apuntan las fuentes consultadas.

Entre tanto, Petra, como tantas otras personas dependientes en Andalucía, seguirá esperando, en su sillón de escay, a recibir la ayuda que necesita y que tiene reconocida por Ley.