MEDIO AMBIENTE

El cambio climático sentencia a muerte las marismas de Doñana: "sin medidas" desaparecerán en 40 años

Un estudio de la Universidad de Sevilla plantea un horizonte de desaparición de entre 42 y 189 años e insiste en la necesidad de adoptar "medidas urgentes" para paliar los efectos del cambio global en el ecosistema más emblemático del Espacio Natural

Imágenes satélite del estudio de la Universidad de Sevilla entre enero de 2010 y enero de 2020 donde se aprecia la reducción de agua de la marisma de Doñana.

Imágenes satélite del estudio de la Universidad de Sevilla entre enero de 2010 y enero de 2020 donde se aprecia la reducción de agua de la marisma de Doñana. / Universidad de Sevilla

Ana Carretero

Ana Carretero

El aumento de las temperaturas junto con la disminución de las lluvias están afectando gravemente a las marismas de Doñana. Así lo ha venido constatando la Estación Biológica de Doñana, que ha ido reportando periódicamente el estado de este ecosistema, clave del equilibrio hídrico del espacio natural. Este instituto, dependiente del Consejo de Investigaciones Científicas (CSIC), lleva años alertando de sus afecciones vinculadas a la sequía y la sobreexplotación de los acuíferos, entre constantes denuncias de los ecologistas.

Ahora, un reciente estudio de la Universidad de Sevilla, en colaboración con el Laboratorio de Teledetección de la Universidad Tecnológica de Perú, concluye que las emblemáticas marismas de Doñana, las que alimentan la rica biodiversidad del parque, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, "podría desaparecer en un periodo de tiempo que oscila entre los 42 y 189 años" a causa del cambio climático.

¿Una peregrinación al Rocío sin marismas en 40 años? Más allá de este hipotético escenario, impensable para muchos, los investigadores de la Hispalense, José Lázaro Amaro Emilio Ramírez, autores de esta nueva investigación, difundida este jueves, afirman que "especies de flora y fauna que habitan en Doñana, algunas de ellas en peligro de extinción, están viendo reducidas sus áreas de hábitat debido a la pérdida de estos humedales".

Evolución de la marisma en el futuro gracias a los escenarios climáticos

Según recoge este análisis, los efectos del cambio global sobre el sistema marismeño de Doñana, uno de los humedales más importantes de Europa; único en el continente junto con la Camarga francesa, provocan "una preocupante reducción de la superficie inundable y alteraciones en la dinámica de los sedimentos, lo que pone en riesgo la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la región".

Emilio Ramírez y José Lázaro Amaro destacan que "la tecnología usada en la investigación ha permitido obtener datos de alta precisión sobre la topografía del terreno, llegando con exactitud a las zonas más afectadas por la erosión y los cambios en la zona inundable". Además, los sistemas de información geográfica han facilitado la integración de estos datos con modelos climáticos que ayudan a prever cómo evolucionarán las marismas en el futuro bajo diferentes escenarios de cambio climático.

Esta nueva publicación científica resalta que, "sin una intervención adecuada, la reducción de la superficie inundada continuará agravándose, lo que podría desencadenar un colapso ecológico en una de las áreas más ricas en biodiversidad de Europa".

Medidas urgentes para "una gestión más estricta" del agua en Doñana

Los investigadores de la Universidad de Sevilla insisten en la necesidad de adoptar medidas urgentes que incluyan una gestión más estricta de los recursos hídricos, la restauración de zonas afectadas y el refuerzo de la vigilancia sobre la explotación agrícola ilegal en el entorno de Doñana. Además, proponen continuar utilizando tecnologías avanzadas para mejorar la precisión de los estudios a largo plazo y así facilitar la toma de decisiones basadas en evidencia científica.

Para llegar a estas conclusiones, el equipo multidisciplinar de la misma ha empleado técnicas geomáticas de última generación (teledetección avanzada, datos LIDAR, modelos de cambio climático y análisis Big Data) integradas en un Sistema de Información Geográfica (SIG) que les han permitido analizar, mediante un novedoso procedimiento, cuáles han sido los principales efectos del cambio climático en las marismas en el periodo comprendido entre 2009 y 2020. Para comprobar la profundidad de la zona inundada los investigadores han analizado 792 imágenes de satélite.

Estas tecnologías han permitido realizar un análisis detallado del comportamiento de los sedimentos y el flujo de agua en la zona, revelando una disminución significativa en los niveles de agua y la capacidad de renovación de los sedimentos, factores clave para la salud de este ecosistema.