125 aniversario de El Correo de Andalucía

125 años de firmas y exclusivas para la historia

Felipe González concedió su primera entrevista en España a El Correo de Andalucía. Un fotógrafo del decano fue la primera persona ajena a la investigación en visitar la escena del crimen de Los Galindos. Avanzó la detención de Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo

La portada con la entrevista exclusiva con Felipe González

La portada con la entrevista exclusiva con Felipe González / El Correo

Bernardo Ruiz

Bernardo Ruiz

125 años de trayectoria son un incuestionable aval para uno de los diarios más longevos del país y uno de los más prolijos en exclusivas y noticias de impacto estatal. El Correo de Andalucía fue fundado para compatibilizar la defensa de las raíces católicas de Sevilla y la información política, cultural, económica y social sin sesgos ideológicos definidos, tal y como sí sucedía en 1899 con los diferentes rotativos de corrientes monárquica, liberal o republicana.

Tras años de aclimatación a las tendencias de lectura de la sociedad, El Correo se convirtió en la década de los 50 en uno de los mayores generadores de noticias del Sur de España. Uno de los acontecimientos que supuso un punto de inflexión en la historia del diario fue el famoso crimen de las estanqueras, un doble asesinato cometido el 10 de julio de 1952 en un despacho de tabacos del número 24 de la calle Menéndez Pelayo de la capital.

Uno de los acontecimientos que supuso un punto de inflexión en la historia del diario fue el famoso crimen de las estanqueras.

Aquel atroz suceso, en el que fueron asesinadas las propietarias del estanco, fue descubierto por Manuel Vasco, sobrino de las víctimas y policía local adscrito a la entonces comisaría del barrio de San Bernardo, tal y como publicó El Correo de Andalucía el 12 de julio. Sin duda, el decano se ganó la fama de noticiero relevante gracias a los datos que aportó en exclusiva.

Primer testigo del crimen

El fotógrafo de cabecera del diario en aquel tiempo, Gelán, fue la primera persona en acudir a una tienda que solía recaudar 2.000 pesetas diarias, una fortuna para la época, gracias a la venta de cigarrillos y puros habanos. Las hermanas Encarnación y Matilde Silva Serrano, de 50 y 55 años, respectivamente, fueron brutalmente apuñaladas -la mayor recibió 14 y la más joven 9- por un desconocido que jamás fue descubierto.

Las hermanas Encarnación y Matilde Silva Serrano, de 50 y 55 años, respectivamente, fueron brutalmente apuñaladas por un desconocido que jamás fue descubierto

La noticia, que en aquella época no solía ser firmada por el autor, desvelaba que el comisario jefe de la Brigada de Investigación Criminal de la Guardia Civil, González Serrano, manejaba diferentes hipótesis sobre la autoría. Sin embargo, El Correo de Andalucía, en una descripción curiosa 72 años después, trataba de aportar luz con una serie de conjeturas. “La portera del edificio no vio a nadie entrar o salir a la hora en la que se presume fue cometido el crimen. Y otra razón para fantasear. La mujer de la limpieza, que solía ir siempre los viernes al mediodía, no apareció por el lugar. Y nadie sabe que esté de permiso”, describía el periódico.

El verdadero criminal confesó 20 años después ante un cura

Tras una fase procesal de dudosa fiabilidad, el juez condenó a garrote vil a tres habituales en los calabozos por hurtos, los ladrones -jamás cometieron delitos de sangre- Juan Vázquez Pérez, El Mellao, Lorenzo Castro Bueno, El Tarta, de sólo 33 años, y Antonio Pérez Gómez. En los instantes previos a su ajusticiamiento, los condenados negaron su participación en los hechos, una realidad que se descubrió 20 años después cuando el verdadero autor del atroz y doble asesinato confesó ante un sacerdote.

El cura, acogiéndose al derecho de confesión, simplemente comunicó a las autoridades que los ajusticiados dos décadas antes eran inocentes, ya que el auténtico asesino había admitido en su parroquia su autoría del delito.

Puig Antich asesina a un sevillano

Uno de los episodios más relevantes en la historia de El Correo de Andalucía fue la exclusiva en relación al asesinato del subinspector de primera de la Policía Nacional Francisco Jesús Anguas Barragán, Paquito Anguas en su Pilas natal. El 26 de septiembre de 1973, el decano elegía para su portada una fotografía relativa a la convulsión social originada en Argentina por la muerte del secretario general de la Confederación General de Trabajo, José Rucci.

Sin embargo, en páginas interiores concedía una notoria importancia al asesinato en Barcelona del subinspector de policía Francisco Anguas, ajusticiado por una salva de disparos del anarquista Salvador Puig Antich, El Metge, la última persona ejecutada en España por garrote vil. La labor de la redacción del periódico desveló que los padres del malogrado policía, Diego Anguas y Dolores Barragán, residían en el número 35 de la calle Alvar Núñez del popular barrio del Tardón de Triana.

Uno de los episodios más relevantes en la historia de El Correo de Andalucía fue la exclusiva en relación al asesinato del subinspector de primera de la Policía Nacional Francisco Jesús Anguas Barragán.

Su entierro, celebrado el 27 de septiembre en la capitalina Iglesia de San Joaquín y al que asistió el exministro Raimundo Fernández-Cuesta, fue portada de El Correo, que recordó la historia del malogrado policía en un genial reportaje de Diego Díaz de marzo de 2016. Anguas, que recibió la medalla de oro al mérito policial a título póstumo, era hijo de guardia civil y el mayor de cuatro hermanos de una familia que jamás recuperó la sonrisa.

Tal y como relató Diego Díaz en su artículo de 2016, su padre permaneció sumido en una depresión hasta su muerte y su madre no soportó su pérdida y se suicidó cuando su hijo menor alcanzó la mayoría de edad.

La primera entrevista a Isidoro, el nombre en clave de Felipe González

19 de octubre de 1974. España avanza con timidez y esperanza hacia la democracia mientras los más firmes adictos al franquismo construyen su resistencia para garantizar la supervivencia del régimen. Aquel día, El Correo de Andalucía publica en exclusiva la primera entrevista a Felipe González, Isidoro en la clandestinidad y flamante secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tras el Congreso de Suresnes.

El periódico, con la censura aún presente, justificaba en portada la publicación de la entrevista al histórico dirigente socialista. “El Correo de Andalucía, al dar cabida en sus páginas a la primera entrevista, que sepamos, realizada en nuestro país a Felipe González, entiende corresponder al compromiso informativo que tiene contraído con sus lectores, dentro de la legalidad vigente y al servicio de un horizonte de clarificaciones harto necesario en la España de hoy. Precisamente la independencia política que caracteriza a este periódico nos permite acoger a aquellas voces representativas que, en principio, entendemos honestas sin que signifique coincidir con todas ellas”.

El Correo de Andalucía, al dar cabida la primera entrevista, que sepamos, realizada en nuestro país a Felipe González, entiende corresponder al compromiso informativo que tiene contraído con sus lectores

Felipe González, en aquel tiempo casado y padre de dos hijos, acudió puntual a la cita con Holgado Mejías pese a un problema de salud de última hora. La úlcera de estómago que padecía influyó en aquel encuentro que supuso un punto de inflexión en la historia de El Correo, cuya sede visitó la policía para detener e interrogar al periodista por aquella entrevista. El decano agotó su tirada en los quioscos y hasta Emilio Romero, afín al régimen, se refirió a ella en las páginas de Pueblo: “Ahora salta a la palestra para una política de percusión Isidoro, que además es de Sevilla, como el santo, y preside nada menos que el Partido Socialista Obrero Español. Esto se pone de carnaval que da gusto”.

‘El Correo’ acude a la escena de un crimen antes que el juez

La década de los 70 fue la edad de oro de El Correo de Andalucía, un diario comprometido con la democracia y que fue capaz de firmar algunas de las mejores exclusivas de aquellos años. Julio de 1975. Paradas. Corazón de la Campiña de Sevilla. En el cortijo de Los Galindos, propiedad del Marqués de Valparaíso y de Grañina, son brutalmente asesinadas cinco personas: Juana Martín Macías, de 53 años y esposa del capataz de la finca, Manuel Zapata Villanueva, de 59 y capataz de la propiedad, Ramón Parrilla González, de 40 y tractorista, Asunción Peralta Montero, de 34, y su esposo, José González Jiménez, de 27 y tractorista.

En un primer momento no apareció el cuerpo de Zapata, al que las primeras investigaciones de la Guardia Civil consideraron autor material de los crímenes. Sin embargo, Zapata apareció unos días después y, según la autopsia, fue el primero en morir a causa de los impactos de una pieza de metal de una empacadora. El Correo de Andalucía envió a un fotógrafo a la finca y, tal y como confesó el agente judicial del Juzgado de Marchena José Zapico en la serie emitida por Amazon Prime, arribó al cortijo antes que la propia comitiva judicial.

“Había uno de El Correo de Andalucía dentro de la vivienda donde estaban los cadáveres que se movía por allí sin ningún problema”, desveló Zapico. Sus declaraciones se referían a Escamilla, el autor de una serie de fotografías que, con absoluto detalle, exponían la crueldad del crimen sin necesidad de leer una sola línea de aquel periódico del 24 de julio de 1975.

Philips patrocina la página del día siguiente

Aquella página, titulada “Cuádruple crimen”, agotó los ejemplares del decano de la prensa en los quioscos de la comarca y, al día siguiente y con la promesa de aportar nuevas imágenes, hasta Philips decidió patrocinar la información. “Refréscate con Philips”, rezaba un anuncio que lanzaba una oferta irresistible para la época. Un aire acondicionado por 21.267 pesetas con la instalación incluida.

Colección de primicias en el ‘Caso Marta del Castillo’

Sin duda, uno de los crímenes que conmovió a Sevilla fue el asesinato de la joven Marta del Castillo, que desapareció la noche del 24 de enero de 2009. La primera información del caso apareció el martes 27 de enero en El Correo, cuya portada fue dedicada a una historia que alteró la vida del país. “Sin rastro de la niña desaparecida en Santa Justa”, publicó el decano junto a una fotografía del abuelo de la joven obra de Javier Díaz.

El actor jiennense Santi Rodríguez repartió camisetas que pedían la búsqueda de Marta del Castillo en la gala de los Goya

Iria Comesaña, Rocío Velis, Carmen Rengel y Diego Suárez conformaron el ejército de periodistas que, día a día, ofrecía detalles sobre el caso. Tuenti, la red social por excelencia de los jóvenes en aquel tiempo, reunió en una búsqueda virtual en apenas 48 horas a medio millón de personas. El actor jiennense Santi Rodríguez repartió camisetas que pedían la búsqueda de Marta del Castillo en la gala de los Goya y hasta el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, compareció ante la prensa para informar de los avances en la investigación.

El Correo de Andalucía se convirtió en el diario referencia para informarse del tema, ya que la detención de Miguel Carcaño, asesino confeso de la joven y único implicado en el caso en prisión, fue anticipada en exclusiva en las páginas del rotativo. Aquella noticia, conocida a última hora de un viernes en la redacción de La Cartuja, exigió la mejor versión de tres periodistas de raza, Rocío Velis, Iria Comesaña, autoras de la información, e Isabel Campanario, que reorganizó al completo la distribución del planillo ante la magnitud del asunto.

Pero El Correo de Andalucía no sólo avanzó la detención de Carcaño, sino la búsqueda de Marta en el Río Guadalquivir y en el vertedero de Alcalá de Guadaíra, una noticia que abrió los telediarios y que motivó que el periodista especializado en sucesos Nacho Abad felicitara públicamente y a nivel nacional a una redacción con el colmillo afilado. Una escuela de periodistas y, sin duda, un grupo de profesionales adictos a la honestidad y el compromiso con Sevilla y su provincia.