SEQUÍA

Así está la laguna de Santa Olalla de Doñana gracias a las últimas lluvias

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Páez, comparte imágenes del pasado martes en las redes sociales y asegura que la masa de agua "se va recuperando", tras doce años hidrológicos secos o muy secos consecutivos

Así estaba la laguna de Santa Olalla de Doñana, su masa de agua más grandes, tras las últimas lluvias / CHG

Ana Carretero

A pesar de que continúa lloviendo en Andalucía, "la situación continúa siendo muy crítica", en palabras del consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco. Los embalses andaluces continúan por debajo del 30% de sus reservas de media, aunque la situación de las cuencas andaluzas es muy diferente entre sí, dependiendo de si pertenecen al Guadalquivir o del sistema mediterráneo. Según el último informe del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), los pantanos andaluces, tras las últimas precipitaciones, almacenan 3.459 hectómetros cúbicos, lo que supone el 28,91% de su capacidad total, tras un incremento de 33 hm³ en una semana. 

Las buenas noticias también alcanzan a las lagunas de Doñana, tras los últimos datos aportados por la Estación Biológica de Doñana, que la semana pasada certificaba que la laguna más grande del espacio natural, la de Santa Olalla se había secado por tercer año consecutivo. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, compartió vídeos y fotos del estado de la masa de agua este martes. En este sentido, Páez aseguró que Santa Olalla "se está recuperando".

40 cm de profundidad por las últimas lluvias

Según el director de la CHG, "según la Universidad Pablo de Olavide la laguna cuenta con unos 40 cm de profundidad. Tras 12 años hidrológicos secos o muy secos consecutivos y el aumento de la evapotranspiración, tras las lluvias de esta semana se va recuperando". Palabras que invitan a la esperanza, tras la llamada de alerta de la comunidad científica, que aseguraba que los datos del pasado verano revelaban "una situación crítica".

"Doñana está atravesando años muy duros. La combinación de una intensa y prolongada sequía y la sobreexplotación del acuífero están teniendo un gran efecto sobre el sistema de lagunas del espacio protegido", aseguró en un comunicado de la EBD el director del organismo, Eloy Revilla.

Este instituto de investigación difundió la semana pasada que el equipo de Monitorización Ambiental de la ICTS-Doñana, que se encarga del seguimiento de la biodiversidad y los procesos naturales del parque, "ya no pueden tomar muestras representativas de agua para analizar, ya que solo queda humedad residual y barro. Para observar la situación de la laguna en tiempo real".

Una cámara para el seguimiento de la laguna a tiempo real

La ICTS-Doñana tiene instalada una cámara en la orilla de la laguna a cuyas imágenes se puede acceder de forma pública a través de esta web.

"Santa Olalla ya ha perdido gran parte de su antigua extensión y desde hace unos años imágenes aéreas demuestran que sus orillas actuales y su isla central están siendo invadidas por tarajes y otro tipo de vegetación terrestre", afirmaba Julio Bustamante, vicedirector de la EBD.

La ICTS-Doñana dispone de sondeos distribuidos por todo el espacio natural con los que es posible medir el nivel freático, las aguas superficiales, del acuífero. Concretamente, el piezómetro de sondeo situado más cerca de Matalascañas, apenas a unos 300 metros de la desaparecida laguna del Charco del Toro y a unos tres kilómetros de Santa Olalla, muestra un descenso muy acusado desde hace algunos años. 

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