De las listas europeas al Ministerio de Medio Ambiente: las quinielas persiguen a Espadas

El futuro del secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, vuelve a estar sobre la mesa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, todavía no se ha manifestado acerca de un posible cambio en la dirección del partido en Andalucía y la marcha de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, a Bruselas abre la puerta a una crisis de Gobierno en la que el socialista andaluz podría dar el salto definitivo a Madrid.

El que fuera alcalde de Sevilla y su equipo insisten que su proyecto es Andalucía. De hecho, esta misma semana, la portavoz de los socialistas andaluces en el Parlamento, Ángeles Férriz, ha asegurado que "su prioridad es Andalucía, quiere seguir en Andalucía, se va a presentar a secretario general y quiere presentarse a la reelección" o al menos "así lo ha dicho él". En loa pasillos del Parlamento andaluz nadie se aventura a confirmar nada. Eso sí, todos tienen claro que si Sánchez levanta el teléfono, Espadas entrará en el Consejo de Ministros, como ya ocurrió cuando lo nombró portavoz del grupo en el Senado, puesto que compagina con su labor en la Cámara autonómica.

La salida de Ribera del Ejecutivo central llamada a liderar la revolución verde como comisaria de la Unión Europea deja abierta la posibilidad de que Espadas ocupe su puesto. La silla quedará vacía y el presidente podría aprovechar el encuentro en Sevilla para anunciar una crisis de Gobierno. Entre los nombres que parecen que se barajan para sustituir a Ribera está el del secretario general de los andaluces, que podría convertirse en el nuevo ministro de Reto Demográfico y Medio Ambiente.

Morant y Torres ya compaginan sus responsabilidades

No es la primera vez que hay rumores sobre los posibles cambios de puestos de Espadas. No eran pocas las voces que en primavera auguraban que el exalcalde de Sevilla seguiría el camino de su antecesor, Juan Ignacio Zoido, y se marcharía al Parlamento Europeo como eurodiputado. "He estado aquí durante meses respondiendo a preguntas sobre si Juan Espadas se iba a eurodiputado", ha recordado Férriz en la rueda de prensa semanal del PSOE en el Hospital de las Cinco Llagas. Cuando se confirmó que no iba en la lista, las apuestas empezaron a apuntar al Ministerio de Medio Ambiente, unas cábalas que parecían haberse diluido, pero que han vuelto con fuerza.

De llegar a Moncloa, Espadas no será el primer secretario general regional que lo hace. En el Consejo de Ministros están ya Diana Morant, líder de los socialistas valencianos, y Ángel Víctor Torres, de los canarios. Eso sí, tanto a la ministra de Ciencia como al de Política Territorial se les está atragantando eso de compatibilizar ambos puestos. De hecho, el liderazgo de Morant está en duda de cara al congreso regional.

Si Espadas termina como ministro, sus días en el Parlamento de Andalucía están contados, por mucho que él quiera repetir como candidato. La ley electoral impide que los ministros y secretarios de Estado del Gobierno de la Nación sean elegidos como diputados y compatibilizar ambos cargos es imposible según la norma. Tendría que renunciar al escaño.

El salto también podría ser utilizado por Ferraz para darle un nuevo altavoz a Espadas frente a Moreno, como ya ocurrió cuando lo nombraron portavoz en el Senado. Sin embargo, los señalamientos de los populares por las ausencias de Espadas y los días que pasa en Madrid son habituales para criticar su labor de oposición y dirigir una cartera podría aumentar los comentarios. No solo los de Moreno, esta situación podría dar alas a los críticos con la gestión del secretario general autonómico, que denuncian que así no pueden centrarse en los problemas de los andaluces.

Andalucía sigue sin un candidato claro

En Andalucía, Sánchez necesita cambiar la tendencia después de un ciclo electoral completo de derrotas. Es la gran federación y sin los votos de los andaluces, la continuidad del presidente en la Moncloa podría estar en juego. Sin embargo, en el PSOE andaluz sigue sin haber un candidato claro para competir con el presidente de la Junta en los comicios autonómicos. Pese a la postulación de Espadas, las voces críticas aumentan ante la cercanía del Congreso Federal, aunque desde la ejecutiva socialista se afanan por minimizar estos comentarios. "Quieren estar en el foco", puntualizan. Eso sí, en San Vicente se preparan ya para unas primarias.

Un tiempo atrás sonaba el nombre de María Jesús Montero, vicepresidenta segunda y ministra de Hacienda, para tomar las riendas de la federación andaluza, pero a día de hoy parece bastante improbable. Montero tiene fuerza y apoyos en la comunidad autónoma, hay que recordar que ella fue consejera de Hacienda antes de que la llamara el presidente, pero Sánchez la necesita en Madrid para ejercer de escudo en temas como la reforma del sistema de financiación o negociar con los independentistas los presupuestos.

En Ferraz, donde guardan silencio y siguen sin mencionar una posible alternativa, llevan ya varios días llamando para conocer quienes conforman el movimiento de los críticos, que no se reduce ya a antiguos susanistas, sino que aúna a socialistas que en su momento apoyaron a Espadas, porque denuncian que "así no se puede hacer oposición a una mayoría absoluta". En Córdoba ya se han pronunciado siete alcaldes y 10 ex altos cargos para pedir un relevo. Estos se suman a las Bases Andaluzas Socialistas, un movimiento "de inclusión" que llega para realizar una "transformación profunda" y una "renovación" del partido. Los socialistas empiezan a posicionarse, pero nadie da nombres de candidatos.