Aldeas Infantiles atiende a 320 niños en Andalucía

La ONG, galardonada con el Princesa de Asturias de la Concordia 2016, acoge a 56 menores en Granada y prepara la apertura de un centro de día en Málaga

10 sep 2016 / 10:34 h - Actualizado: 10 sep 2016 / 12:28 h.
"Solidaridad","Premios Princesa de Asturias"
  • Dos niños juegan en los jardines de la aldea El Descubrimiento, en el barrio granadino del Albayzín. / El Correo
    Dos niños juegan en los jardines de la aldea El Descubrimiento, en el barrio granadino del Albayzín. / El Correo
  • Jardines y columpios en la aldea granadina.
    Jardines y columpios en la aldea granadina.
  • Aldeas Infantiles atiende a 320 niños en Andalucía
  • Pilar Ortiz, educadora permanente en la aldea de Granada.
    Pilar Ortiz, educadora permanente en la aldea de Granada.
  • Inmaculada Figueredo.
    Inmaculada Figueredo.

«No queremos dar pena, que esto es ilusión». El director en Andalucía de Aldeas Infantiles SOS, Javier González Vigil, espanta rápidamente los estereotipos. Efectivamente, los niños que llegan a las aldeas, todos derivados por la administración cuando se retira la custodia a los padres, «no son problemáticos, sino que tienen muchos problemas. Son víctimas de una situación conflictiva». Y en las aldeas reciben el calor de una familia, o al menos esto persiguen y por esto el jurado de los premios Princesa de Asturias le ha concedido este año el de la Concordia, que recibirán el 21 de octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo.

En concreto, el jurado, que valoró la candidatura presentada por la exjugadora de la Selección de Baloncesto Amaya Valdemoro, destacó la «contribución, durante más de 70 años y en 134 países, a la protección de los niños, a través de principios pioneros y que cobran aún mayor vigencia en momentos en los que los conflictos internacionales ponen en especial riesgo a los más vulnerables». Y es que estos niños, que no pueden vivir con sus padres y para los que no se ha encontrado una familia de acogida encuentran en las aldeas un hogar.

Las aldeas están formadas por casas en las que viven un máximo de seis niños con un educador responsable, una persona de referencia, que hace las veces de «padre o madre SOS», con el que lloran, ríen, hacen las tareas y reciben el cariño que, por diversas circunstancias, no tienen de sus padres. Pero, además, las aldeas cuentan con pedagogos, psicólogos y otros trabajadores con perfiles más técnicos que contribuyen al correcto desarrollo de los menores. «Cada niño trae su mochila, por eso trabajamos mucho la individualidad y algunos se quedan en el camino porque no hemos logrado que se adapten en la sociedad. Pero hay otros que salen adelante y tras cumplir los 18 años siguen con nosotros, que somos, de alguna forma, su familia», detalla Javier González Vigil.

Cuando cumplen la mayoría de edad, Aldeas Infantiles ofrece a sus niños continuar en un programa de jóvenes, que sufraga sus gastos para que puedan continuar estudiando en la Universidad, bien alojándose en los propios centros o en pisos compartidos con otros jóvenes, como cualquier universitario, o en pisos tutelados.

Granada, cuyo ayuntamiento cedió los terrenos en 1987, es la única provincia andaluza que cuenta con una aldea, El Descubrimiento, ubicada nada menos que en el Albayzín. En ella viven actualmente 56 niños en 12 familias y otros 135 mayores de edad continúan vinculados con el programa de jóvenes. «Al principio nos llegaban niños de otras provincias, pero ahora la administración procura que estén cerca de su entorno, en sus lugares de origen, por esto la mayoría son de Granada». Además, así se facilita que los menores puedan seguir en contacto con sus familias biológicas, en función del régimen de visita establecido: «Unos pueden seguir viendo a sus padres y se fijan puntos de encuentro, otros no pueden tener contacto con ellos», explica.

Pero además, «con la intención de evitar que los menores tengan que perder el trato con sus padres», Aldeas trabaja desde la prevención en cuatro centros de día, en los que, ahora mismo, también en Granada, se atiende a 120 menores.

Consciente de la importancia de esta labor, el Ayuntamiento de Málaga también ha ofrecido suelo a Aldeas Infantiles SOS para levantar un centro de día en el que podrán atender hasta 60 menores y que abrirá sus puertas a principios de 2017.

Inmaculada Figueredo: «Es una familia que está ahí siempre»

Inmaculada Figueredo Rodríguez llegó desde Almería a la aldea de Granada con cinco años y sus tres hermanos tras pasar por varios centros. Ahora, con 32 años y tras estudiar un módulo de Administración y Finanzas y hacer prácticas gracias a los convenios de Aldeas Infantiles, trabaja en el Banco Santander en Madrid, donde vive con su novio.

«Al principio lo pasé mal. Era muy pequeña y tenía que dejar la casa de mis padres. Pero después estaba en una casa con mis hermanos y otros niños que, con el tiempo, son también como hermanos. Al final, la aldea no es un centro con educadores, sino que es tu familia», destaca Inma de su paso por El Descubrimiento.

A los 16 años pasó a la residencia y, aunque «no ha sido fácil», admite, la experiencia sí ha sido «muy buena» porque es un centro que te da «muchas oportunidades. Está en cada uno aprovecharlas. Aquí puedes seguir estudiando y te respaldan. Es una familia que está ahí siempre».

Su misión es educativa pero también afectiva: «Los niños buscan el cariño que no han tenido, que no han podido disfrutar». «Una labor muy bonita» que tiene su compensación: «Cada niño te aporta algo nuevo, su motivación, la necesidad de afecto o cariño. Y le intentas aportar lo mejor».