Salud

Andalucía pierde 5,6 millones de citas en centros de salud en solo nueve meses

Este hábito de no acudir ni anular las citas revierte lamentablemente en el sistema sanitario y en las arcas públicas. Desde el Colegio de Médicos de Sevilla se pide una campaña de concienciación y un control sobre quienes incurren en esta mala costumbre

Manuel J. Fernández M_J_Fernandez /
25 nov 2019 / 13:20 h - Actualizado: 25 nov 2019 / 14:47 h.
"Salud"
  • Un centro de salud de la capital hispalense.
    Un centro de salud de la capital hispalense.

Con la llegada del frío y a las puertas del invierno, se dispara el número de enfermedades respiratorias y gripales en Andalucía. Ello se traduce en un incremento de la demanda sanitaria con petición de citas a pediatras, enfermería o médicos de cabecera. Las llamadas al teléfono de Salud Responde o las reservas en la aplicación on line se disparan y, a veces, lamentablemente de «una manera irresponsable» por quienes pillan una hora y luego, por determinadas causas, no acuden pero tampoco anulan para dar paso a otra persona que lo necesite y no pueda esperar. Una mala praxis que tiene sus reflejos negativos en la Atención Primaria, donde Andalucía pierde 5,6 millones (5.628.132) de citas solicitadas en los nueve primeros meses del presente año.

Andalucía pierde 5,6 millones de citas en centros de salud en solo nueve meses

Según tiene registrado la Dirección General de Asistencia Sanitaria y Resultados en Salud del SAS, de enero a septiembre del presente año se han solicitado en toda la comunidad autónoma un total de 49.415.760 citas en Atención Primaria, de las cuales 17.258.077 eran de enfermería, 28.536.800 correspondían a medicina familiar y comunitaria, y 3.620.883 a pediatría. Sin embargo, no siempre se ha hecho uso de ellas.

Y es que existe la práctica de no acudir por diferentes motivos, personales, laborales o que ya ha mejorado, pero, no obstante, ello no siempre viene acompañado de una nueva llamada para anular este servicio y dar paso a otro enfermo que lo necesite.

Los datos del SAS hablan por sí solos. Una de cada doce citas que se piden queda vacante. Así, un total de 5.628.132 de las que se han solicitado en lo que llevamos de año en Andalucía no han acudido los pacientes ni tampoco la han suspendido. Por categoría, las correspondientes a medicina familiar y comunitaria son las más comunes (3.335.418) seguidas de las catalogadas en enfermería (1.789.242) y de las de consultas pediátricas para los más pequeños de casa (503.472).

El Colegio de Médicos de Sevilla alerta de este «grave problema» que «complica aún más» la tarea de conseguir una cita con el médico de familia y «alarga todavía más» el tiempo de espera. «Estas citas que se pierden y no se recuperan ponen de manifiesto que ahí está fallando la organización. Además, estas horas que se dejan sin ocupar revelan la bajísima valoración de la Atención Primaria por parte de la ciudadanía en general. Lamentablemente la gratuidad y la accesibilidad no se valoran», ha expuesto Ana Gómez, vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Sevilla.

«Campaña de sensibilización»

Igualmente, desde el Colegio de Médicos se recuerda que este hábito causa «agendas inversas» en los profesionales de servicio de Atención Primaria, que comienzan con citas descubiertas que luego van llenándose durante el día por quienes no han podido coger cita y van cubriendo esos huecos libres». Ante todo ello, desde este sector se pide «una campaña de sensibilización» de la población para no hacer de esto una tendencia generalizada; asimismo también la posibilidad de llevar «un control, con opciones de sancionar» a quienes incurran reiteradamente en esto.

De igual manera, el Sindicato de Enfermería (Satse) insiste también en la repercusión todo esto que tiene en la Atención Primaria. «Estos datos son preocupantes, pues suponen un verdadero problema al no agilizar el sistema sanitario andaluz», han apuntado.

Pero los efectos son aún mayores. La no anulación de estas citas médicas tiene además unas consecuencias económicas. Suponen «un coste asociado a la pérdida de citas», del que, de momento, «no se tiene una cuantificación concreta» pero que finalmente se deja sentir en las arcas públicas.