-
Dos bañistas contemplan los fondos marinos en una playa de Almería. / El Correo -
Las máscaras de buceo han empezado a popularizarse. -
El traje de neopreono solo es útil si nos vamos a sumergir durante largo tiempo. / El Correo -
Saber nadar es el único requisito indispensable para practicar snorkel. / El Correo
Ecológico, accesible, seguro y económico; todos a hacer snorkel
Granada y Almería son las dos provincias andaluzas más adecuadas para su práctica. En Gibraltar visitaremos ‘Little Bay’, una pequeña playa de aguas transparentes
No requiere especialización, tampoco hace falta certificación alguna para poder practicarlo. De hecho, está al alcance de cualquiera que cumpla una única premisa; saber nadar. Es barato, ecológico e incluso ético, pues de esta forma no se perturba a los animales. La práctica del snorkel, denostada hace algunos años por considerarse algo así como el hermano pobre del buceo, suma cada años más adeptos. El único problema es encontrar dónde practicarlo, porque para ello hemos de ubicarnos en una orilla cuya costa sea de aguas cristalinas. Salvo excepciones, Huelva y Cádiz cuentan con playas más enteramente recreativas y no aptas para este tipo de prácticas acuáticas. Aguas transparentes tendremos en Cádiz, sí, desde Conil y hasta Tarifa; pero son inmensos arenales en los que apenas lograremos divisar algunos bancos de diminutas mojarras. Curiosamente, una de las playas más adecuadas para la práctica del snorkel la encontraremos en Gibraltar; a las faldas del peñón, en el lado más opuesto al acceso a la colonia divisaremos Little Bay, un típico espacio para bañistas con todas las facilidades posibles pero cuyas aguas, además de diáfanas, están libres de arena. Sumergirse en ellas es hacerlo en el profundo Estrecho de Gibraltar; y sobre un lecho de imponentes rocas, con paciencia, podremos ver pulpos, bancos de peces y hasta algunos centollos.
El equipo fundamental de snorkel consta de un tubo para respirar y unas gafas de agua de visión amplia. En los últimos años se ha empezado a popularizar una máscara que integra ambos útiles y que resulta especialmente cómoda toda vez que permite un campo de visión mayor y respirar por las fosas nasales. Llevar o no un traje de neopreno dependerá del deseo del bañista; aunque es del todo aconsejable emplearlo si se va a estar mucho tiempo en el agua o si la práctica del snorkel se hace fuera de la época estival. Con respecto a las aletas, estas te ayudarán a desplazarte con mas velocidad haciendo un mínimo esfuerzo, pero no son indispensables. El resto solo consiste en flotar boca abajo y contemplar el inmenso y desconocido paisaje que se presenta ante nosotros.
La principal ventaja del snorkel es que permite permanecer buceando durante largos periodos de tiempo y con poco esfuerzo. Es además relativamente más seguro que el buceo –más costoso y que requiere entrenamiento– ya que aquí estaremos moviéndonos en superficie, no en profundidad.
La costa tropical de Granada ofrece unas cuantas calas paradisiacas, donde entregarnos a la contemplación de los fondos marinos en unas aguas limpias y cálidas. Una de ellas es la Playa de la Rijana, con su arena oscura y su baja ocupación. Ubicada en Motril, entre Calahonda y Gualchos, se puede llegar a ella por mar, como hacen la mayoría de submarinistas, y lanzarte a la aventura acuática, o descendiendo un camino rocoso por la ladera. Mucho más accesible es Cantarriján –en Almuñécar, cerca de Nerja–, ubicada en el paraje natural de Cerro Gordo. Al tratarse de una playa de cantos rodados, el agua siempre la encontraremos transparente; su gran profundidad y el encontrarse encerrada entre dos acantilados hacen el resto. Obladas, espetones, mojarras, sargos y raspallones son algunos de los peces que podremos ver al sumergirnos en sus aguas.
Unánimemente Almería está considerara el paraíso sur del snorkel y el buceo. Sus innumerables calas son adecuadas para esta práctica; especialmente las que se extienden desde Vera hasta Carboneras; donde deberemos hacer parada en lugares solitarios como la cala Cristal (en Cuevas del Almanzora) o en cualquiera de las minúsculas pero abundantes orillas de las que goza la localidad de Villaricos. Desde luego también todo el Parque Nacional de Cabo de Gata es óptimo; huyendo de lugares masificados como la celebérrima Playa de los Muertos.