El 75% de los fumadores quiere dejarlo y 75.000 lo intentan al año

Desde la entrada en vigor de la Ley Antitabaco en 2011 han bajado un 3% los consumidores de tabaco, sobre todo entre los hombres y también en los jóvenes

31 may 2017 / 15:01 h - Actualizado: 31 may 2017 / 22:55 h.
  • Un hombre fuma un cigarrillo en la calle. / EFE
    Un hombre fuma un cigarrillo en la calle. / EFE
  • El consejero de Salud y el presidente de Cacof firmaron ayer, Día Mundial sin Tabaco, un acuerdo de colaboración. / El Correo
    El consejero de Salud y el presidente de Cacof firmaron ayer, Día Mundial sin Tabaco, un acuerdo de colaboración. / El Correo

Fumar es un hábito nada saludable que aunque va en descenso, aún tiene casi un tercio de la población (el 27,9 por ciento de los andaluces fuma a diario, un 3 por ciento menos que en 2011 cuando se aprobó la Ley antitabaco). Si bien el 75 por ciento de los fumadores quiere dejarlo, según la última Encuesta Andaluza de Salud realizada entre 6.569 personas. El año pasado lo intentaron 74.099 personas a través de los programas de deshabituación que ofrecen los centros sanitarios (51.778 mediante intervenciones básicas y 22.321 con programas más avanzados) y en el primer trimestre de este año 12.175.

El consejero de Salud, Aquilino Alonso, firmó ayer Día Mundial Sin Tabaco un convenio de colaboración con el Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos (Cacof) para incorporar a las 3.800 boticas andaluzas a la red de espacios sin humos, que hasta ahora contaba con 441 centros, la mayoría sanitarios, al destacar que «los farmacéuticos son una parte muy importante de los agentes de salud». El presidente de Cacof, Antonio Migarance, mostró la disposición de los boticarios a aprovechar su presencia en todos los rincones para contribuir a la prevención contra el tabaquismo y el asesoramiento y ayuda para ese 75 por ciento de fumadores que quiere dejar un hábito que causa cada año unas 10.000 muertes en Andalucía y está detrás de hasta 25 patologías.

Alonso valoró el paulatino descenso, si bien llamó la atención sobre la «desigualdad» de género al respecto (el número de hombres fumadores ha bajado un 5,4 por ciento en cuatro años pero el de mujeres fumadoras apenas un 0,6 por cien) y social, pues el tabaquismo se ha reducido más entre los andaluces con estudios superiores y mayor nivel socioeconómico. Sí es optimista por el hecho de que en los más jóvenes. No obstante, aún hay un 24,7 por ciento de andaluces que empieza a fumar antes de los 20 años. La edad media de inicio al tabaco se sitúa en los 16,9 años y el consumo medio de cigarrillos de los fumadores habituales en 12,6 al día (frente a los 14,4 de 2011).

Hoy por hoy, sólo hay tres tratamientos homologados científicamente para deshabituarse al tabaco: los fármacos vareniclina y bupropium que actúan en el sistema nervioso central y los sustitutivos con los que se administra nicotina al cerebro en dosis controladas que se van reduciendo en forma de chicles, caramelos o parches. No están sufragados por el sistema público si bien tanto el consejero como el presidente de los farmacéuticos dejaron claro que hacerlo, como piden asociaciones como Socidrogalcohol, compete al ministerio. También depende del Gobierno la regulación de los cigarrillos electrónicos cuya venta la OMS recomienda prohibir. El consejero reconoció que no sólo no se ha demostrado su eficacia para dejar de fumar sino que «parece que contribuyen a crear adicción». Por ello, la Junta prohibió su uso hace unos años en los centros públicos.

La ley antitabaco que prohibió fumar en todos los espacios públicos cerrados ha sido una importante aliada y de hecho, los datos de las inspecciones y controles que realizan los inspectores de sanidad revela que el 97 por ciento de los establecimientos cumplen la normativa. El año pasado se hicieron 77.025 inspecciones y en el primer trimestre del año 19.828, si bien estos datos excluyen a las capitales de Sevilla, Málaga y Granada donde las competencias de inspección corresponden a los ayuntamientos y las realizan los policías locales. El 3 por ciento de incumplimientos no siempre se debe a que se fume en los establecimientos sino a que no está señalizada la prohibición de fumar o la máquina de tabaco no está bloqueada.

Normalmente, no son los inspectores los que detectan que se fuma en un local sino particulares. Y de hecho, el año pasado, las Delegaciones Territoriales de Salud recibieron 1.466 denuncias de las que 811 se resolvieron con sanciones a los dueños de los establecimientos por un importe total de 360.418 euros. En el primer trimestre de este año se han recibido 578 denuncias de las que hasta el momento se han resuelto 69 con sanciones por un valor global de 29.978 euros.