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El próximo octubre comenzarán los exáenes para optar a las 3.282 plazas de la oferta pública del SAS. / El Correo -
El próximo octubre comenzarán los exámenes para optar a las 3.282 plazas de la Oferta Pública de Empleo del SAS, la primera en siete años. El nuevo consejero de Salud, Aquilino Alonso, se comprometió ayer a convocar oposiciones cada año para avanzar en la estabilización de la plantilla del SAS, donde hay 8.500 trabajadores eventuales cubriendo puestos estructurales que llevan años encadenando contratos, a los que se suman otras tantas contrataciones temporales para la cobertura de bajas o vacaciones. Alonso explicó que habrá convocatoria cada año aunque los exámenes sean bienales uniendo la oferta de plazas de dos años.
Se trata de una plantilla especialmente castigada por los recortes impuestos desde el Gobierno central a los empleados públicos y su aplicación por parte de la Junta, con la supresión de la paga extra desde 2012 –en recuperación– y la contratación al 75 por ciento de la jornada, que en precampaña electoral la presidenta, Susana Díaz, anunció que se recuperaría al 100 por cien para los eventuales estructurales. Los sindicatos exigen que los contratos de sustituciones también sean ya al cien por cien.
En su primera comparecencia en comisión parlamentaria para exponer los ejes de su gestión los próximos cuatro años, Alonso se comprometió a avanzar en la devolución de derechos a los profesionales «sin prisa pero sin pausa» y abogó más por planes estructurales en función de las necesidades de cada servicio en cada hospital que por planes de choque. Pero, sobre todo, apostó por reforzar la Atención Primaria, «revisando cada punto y los equipos de urgencias para adaptarlos a la situación de actividad que tienen». Podemos y C’s le pidieron especial atención al ámbito rural y aumentar la inversión hasta el 7,7 por ciento del PIB al final de la legislatura (ahora está en el 6,2 y Díaz ha prometido llegar al 6,5).
Podemos le echó en cara que «en Andalucía no ha habido privatización directa pero sí una privatización silenciosa» por los recortes, las subcontratas de servicio como la limpieza de hospitales que empeoran las condiciones laborales y las «derivaciones encubiertas de cirugías y pruebas diagnósticas a centros privados», así como el déficit de camas, un indicador que para Alonso «es antiguo» ya que la tendencia es avanzar en cirugía mayor ambulatoria. También defendió que menos del 3 por ciento del presupuesto sanitario va a conciertos. El PP denunció el fracaso de las fusiones de hospitales. El consejero dijo que no habrá más sin consenso de los profesionales.