Adrián San Miguel y su lado más cofrade con la Virgen de los Dolores del Cerro

Adrián San Miguel vuelve a su Real Betis Balompié once años después de partir hacia el West Ham y posteriormente al Liverpool. Llega con mucha ilusión y ganas de afrontar este nuevo reto, y a sus 37 años, está convencido de que aún tiene mucho que ofrecer al fútbol y espera poder ayudar al equipo a seguir creciendo.

Si "vestir la camiseta del Liverpool y defender su escudo en Anfield debería añadirse a las siete maravillas del mundo" como dice Adrián siempre fue algo soñado, lo es aún más su regreso: "Me fui, pero nunca he dejado de estar aquí", pronunciaba en su reciente llegada como agente libre al conjunto verdiblanco el pasado miércoles.

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Adrián San Miguel, su conexión con Bellerín y su recuerdo a Miki Roqué

En una de sus primeras publicaciones con el Betis comentaba curiosidades, como qué lleva en sus espinilleras o en la toalla que lo acompaña durante sus partidos.

Recuerda el sevillano que tras un partido entre el Arsenal y el West Ham United, su primer club en Inglaterra, Héctor Bellerín se acercó a pedirle la camiseta y ambos la intercambiaron. Amigos desde entonces que ahora comparten vestuario en el Betis.

También descubre sus espinilleras, las que lo acompañan desde que debutó en 2012 en el primer equipo con la verdiblanca: "Tienen a mi mujer, a mis abuelos, a mis padres, a mi hermano y las iniciales de Miki Roque, MR26, eterno".

"Vivimos una gran experiencia juntos en el filial. Éramos íntimos amigos y nos dejó de la manera que nunca podíamos esperar" cuenta sobre su relación con el central y también canterano bético, fallecido en 2012 por un tumor en la pelvis. "Me ha seguido durante toda mi carrera y me ha ayudado en momentos difíciles y aquí la llevaremos de nuevo una temporada más", termina Adrián mostrando las espinilleras.

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Un regalo muy especial: "Es tiempo de volver a casa"

Adrián San Miguel enseña una toalla amarilla, un color que siempre lo ha perseguido en su carrera desde que debutó en el Betis o que él ha perseguido, como comenta. En ella, un regalo de su suegro, muestra frases "como balas de cañón" o "es tiempo de volver a casa. La última confiesa el portero "que estaba grabada en mi interior desde hace mucho tiempo, pero ahora sí que es verdad que hemos vuelto". 

Adrián y su vinculación con la hermandad del Cerro del Águila

Deja ver de igual forma su lado más cofrade con una foto de la Virgen de los Dolores del Cerro, hermandad con la que está muy involucrado. De hecho, desde SPQRT ya le han regalado una camiseta con su dorsal, el 13, y la camiseta con los colores de la hermandad para que pueda nuevamente disfrutar de la Semana Santa de Sevilla.

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Su familia, siempre presente

El último de los detalles que lleva en la toalla es el recuerdo al Betis y su familia, con una foto de sus tres hijos y su mujer, su nombre y Real Betis Balompié: "Es la más completa de todas y llega en el mejor momento para poder disfrutarla y que nos transmita la mayor suerte del mundo desde los palos".