El Betis gana gracias al fútbol de Giovani Lo Celso (1-0)

Tarde calurosa en el Benito Villamarín en una nueva jornada de LaLiga EASports. Sin descanso tras el empate en Gran Canarias, el Real Betis saltó al campo para medirse al Espanyol con el objetivo de enmendar los dos últimos resultados adversos. Lo Celso, en el 85' maquilló una semana que en cuanto a puntaje debió ser más favorable.

Empezó el Betis amenazando tras un buen balón filtrado de Bellerín a Cédric Bakambu, pero estuvo rápido de reflejos Joan García para desviar levemente a córner el fuerte disparo del congoleño.

No tardó en responder el Espanyol por medio del balón parado, ahí donde el conjunto de Manuel Pellegrini hace lagunas a veces y más sufre, dejando botar en área dos saques de esquina que no encontraron rematador.

Le costó al equipo verdiblanco hacerse con la manija del encuentro, sin ser capaz de gobernar el mediocampo con Altimira y Marc Roca, ambos sobrepasados por los de Manolo González.

Lo Celso, jugando de Lo Celso se hace con el control del partido

De nuevo, Lo Celso sin socios, no encontró con quien jugar, con un Iker Losada perdido en este primer tramo del partido y Abde muy abierto y lejos del rosarino. Quien más buscó al argentino fue Altimira, pero sin nadie rompiendo al espacio, todo se hizo un embudo.

Con el paso de los minutos, el Betis por medio de Lo Celso empezó a imponer su ley en el encuentro y a sentirse más cómodo. Posesiones más largas, mayor criterio a la hora de atacar y un Espanyol que evidenció problemas a la hora de quitarse el balón de encima intentando reponerse al control de los de Pellegrini y buscando sorprender con balones largos.

Provocó Abde la más clara del Betis en el primer tiempo, tras driblar a El Hilali dentro del área y señalar Hernández Hernández la pena máxima.

Seguro de sí mismo el de Beni Melal, le pidió el penalti a Lo Celso y éste se lo cedió, y como ocurriera ante la Real Sociedad el pasado curso, no acabó dentro de la portería. Esta vez, Joan García le detuvo desde los once metros ante un disparo fuerte pero centrado. La cara de Manuel Pellegrini, contrariado por la decisión del lanzador y con Bellerín, el capitán, un poema.

Con el empate a cero se marchó el Betis a vestuarios, que apenas se presentó en el área perica en los 45 minutos.

El error desde el punto de penalti de Abde espoleó al Betis, que salió tras el descanso espoleado buscando la portería. Cerca estuvo Lo Celso, quién si no, de sorprender al meta espanyolista.

El Betis dominó tras el penalti fallado por Abde

Acto seguido fue el marroquí quien cabeceó en el área chica a la salida de una falta lateral que botó el rosarino, pero Joan García sacó una mano prodigiosa para evitar el tanto.

Fue rápido esta vez Pellegrini en hacer sustituciones, dándole entrada a Fornals y Vitor Roque, que regresaba tras lesión, por Losada y Bakambu.

El paso de los minutos y el cansancio en ambos equipos provocó desorden y muchos espacios en la medular para correr y que el encuentro fuera de un área a otra.

Pasado el ecuador del partido se animó el Espanyol y casi anota en un centro cruzado que nadie remató y se paseó por el área, teniendo Rui Silva que meter fuerte las piernas para negar el tanto a Romero.

Una nueva obra de arte de Lo Celso adelanta al Betis

Agitó el árbol Pellegrini con Cardoso y Ruibal, retrasando a Fornals al doble pivote en una clara intención de ir a por un partido que, a pesar de finalizar muchas acciones, ninguna terminó en el fondo de la red.

Lo intentó Vitor, pero se le hizo de noche entre tanto recorte en el área, y justo después, Fornals probó fortuna desde fuera con un disparo que apenas representó problemas para Joan García, que cuajó una actuación soberbia en el Benito Villamarín.

A cinco para el final apareció la magia del rosarino, aquella a la que el Betis se encomienda jornada tras jornada. En una combinación con Fornals, forzado en el área y algo desequilibrado, consigue estabilizarse en parado para sacar un latigazo seco al palo largo. 1-0. Cinco goles en cinco partidos además de ser el faro del equipo, para quitarse el sombrero ante Giovani Lo Celso.

Tras el tanto del argentino, el conjunto de Pellegrini supo dormir el choque para que acabara con final feliz. El jueves viajará a Varsovia y debutará en la liguilla de la Conference League ante el Legia, pero en el Benito Villamarín ya hay aires de derbi y la grada lo sabe. Así se lo hizo saber a los suyos después del pitido de Hernández Hernández.