Bellerín echa por tierra un rácano partido del Betis en Europa (1-1)

"Un sagrado juramento. Defenderla con honor", rezaba el lema del tifo del Real Betis Balompié en los prolegómenos del encuentro frente al FC Copenhague de Conference League que iba acompañado de una camiseta retro con el escudo del club desde 1925 hasta la II República.

No parecieron los de Manuel Pellegrini entender las proclamas de su afición, que tras marcar en los primeros minutos por medio de Abde, se echó atrás y regaló al Copenhague la batuta del encuentro hasta que Bellerín, que entró en la segunda mitad, cometió un penalti infantil que desvaneció por completo a un Betis que si bien, apenas sufrió, tampoco fue capaz de imponer su ley ni de demostrar lo que Europa requiere para ganar.

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Intercambio de golpes y una falta peligrosa de los daneses tras una entrada dura de Ruibal. Eso fue el preludio de un encuentro que rápido viró a favor de los verdiblancos tras un robo de Chimy Ávila, muy eléctrico en los primeros compases.

El rosarino cedió a Ez Abde metros atrás, que recortó a su marca y se sacó un latigazo casi desde 30 metros que pilló por sorpresa a Nathan Trott e inauguró el marcador ante los 45.702 espectadores que presenciaron el estreno en casa del Betis en la liguilla de Conference.

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La movilidad del de Beni Melal casi fructifera en un nuevo gol bético. Cañito, balón a Johnny, omnipresente en el inicio y balón filtrado a Bakambu, que dudó en ir a por el esférico y acabó rematando escorado al lateral del meta inglés.

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El Betis marcó y pecó al levantar el pie del acelerador

Cedió metros el Betis y quiso contemporizar con el resultado y pillar mal colocado al Copenhague, y poco a poco el terreno ganado por los daneses comenzó a traducirse en llegadas aunque carentes de peligro.

Lo que regaló minutos atrás el conjunto de Manuel Pellegrini le costó luego recuperarlo, estando los de Jacob Neestrup cada vez más cómodos sobre el recién estrenado césped del Benito Villamarín.

La ausencia de Giovani Lo Celso la notó el equipo, que no supo cómo salir con el balón jugado y que basó gran parte de sus ataques en balones para que Bakambu, erróneamente en vez de Chimy, fuera quien los peleara para iniciar segundas jugadas en zona ofensiva.

El atasco en la elaboración por delante de Johnny y Altimira, bien ambos pero marcados y sin capacidad de girarse, fue mermando al Betis, que en los últimos minutos sí que comenzó a sentirse presionado ante la insistencia sin premio de los daneses.

Abde y Fornals, los más entonados además del continuo hostigamiento del Chimy a los rivales en cada acción, generó una nueva ocasión para ampliar la renta. El castellonense filtró cruzado a media altura desde la derecha y el marroquí no impactó bien con la pelota, marchándose alta.

A la vuelta de vestuarios, Pellegrini rotó a los delanteros y quitó a Cédric Bakambu para dar entrada a Vitor Roque y repartir minutos a ambos.

Algo más incisivo y haciendo dudar a la defensa del Copenhague salió el Betis al verde, con el brasileño ayudando a Chimy en las presiones.

Más llegadas y control, pero sin mejoría de cara a puerta

Se entonaron los verdiblancos y volcaron el juego hacia el área de Trott. Nuevamente, Abde, se zafaría de su marcador para internarse en el área y obligar al portero a meter un pie salvador para evitar el gol de Vitor Roque a placer

Desde atrás y con metros, Chimy, ya más encarnizado en sus luchas que en las béticas, llevó a cabo un contragolpe en el que tuvo pase al de Timóteo y decidió asistir a Fornals, ya marcado y sin remate claro.

Divagó el conjunto heliopolitano por el Villamarín sin conseguir imponer su ley y ganar distancia en el marcador, quedando cada acercamiento en disparos vanos u ocasiones perdidas.

La mejor y casi única subida con peligro de Ricardo Rodríguez espoleó a los verdiblancos, que rozaron el gol. Metió un balón atrás al corazón del área el suizo y Vitor Roque empaló de primeras haciendo que Trott sacara una mano complicada para evitar el tanto.

El Betis perdona y lo paga tras un penalti infantil de Bellerín

De un área a otra, el Betis que daba signos de diluirse los terminó constatando con un penalti absurdo y ridículo de Bellerín, que derribó a Diks al llegar tarde. Willy Delajod señaló los once metros y el mismo lateral zurdo del Copenhague se encargó de silenciar al Villamarín.

La crónica de una muerte anunciada del conjunto de Manuel Pellegrini, que hizo los cambios tardíos, se ejemplificó en la reacción tras el gol danés, atacando de lado a lado sin profundidad y evidenciando que como local le faltan argumentos para proponer y decantar los encuentros.

Abde, el único junto a Fornals de buscar algo diferente, se sacó un tacón de la chistera para Juanmi, que remató fuerte pero centrado a las manos del meta inglés.

Le entraron las prisas en el escueto descuento que añadió el colegiado francés, pero el electrónico no reflejaría ya un resultado diferente. Nuevo fracaso del Betis en Conference al que las palabras de ambición e intensidad no se vieron reflejadas en lo propuesto sobre el tapete bético.

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Con pitos generalizados en el Benito Villamarín despidió la parroquia verdiblanca a los suyos, que deben dar un verdadero paso al frente que no se quede en un triste punto de seis posibles en Europa.