El Betis demolerá la grada de Preferencia en mayo de 2025 cuando acabe la temporada

El Real Betis Balompié tiene trazada la hoja de ruta para su traslado temporal al Estadio de La Cartuja, un hito que marcará un antes y un después en la historia del club. Cuando las remodelaciones en La Cartuja estén finalizadas, el club verdiblanco tiene previsto iniciar de inmediato los trabajos de reforma del Benito Villamarín, que pasan entre otras posibilidades por dinamitar la grada de Preferencia cuando concluya el campeonato nacional con el Real Betis - Valencia CF, último partido que se recordará antes del Nuevo Benito Villamarín.

Demolición del Villamarín y traslado a la cartuja

En marzo de 2025 está previsto que el club, según informa, ubique sus oficinas en el recinto de La Cartuja, dos meses antes de que concluya LaLiga y se lleve a cabo el traslado completo y la demolición de Preferencia.

El Betis explica el nuevo estadio a los vecinos y descarta el centro comercial

La fecha clave está marcada en el calendario: el fin de semana del 22 de mayo, tras el partido que enfrentará al Betis y al Valencia, se procederá a la demolición de la grada de Preferencia del Villamarín. Esta acción dará el pistoletazo de salida a una reforma integral que se prolongará durante dos temporadas, hasta el regreso del equipo a su casa en 2027.

Durante este periodo, el Betis trasladará sus oficinas al Estadio de la Cartuja, optimizando así su operatividad y facilitando la coordinación de las obras. Además, el club se encuentra en negociaciones constantes con las administraciones y la sociedad gestora del estadio para mejorar sustancialmente los accesos, uno de los principales problemas actuales.

Una experiencia más allá del partido

Con el objetivo de ofrecer a sus aficionados una experiencia integral en el día de partido y de mantener e incluso elevar los ingresos durante el traslado, el Betis trabaja en la creación de una fan zone alrededor del Estadio de la Cartuja, un espacio de la ciudad en el que no existen apenas puntos de restauración. Todo ello para escalonar la llegada y salida de los aficionados, evitando aglomeraciones.

La mudanza a la Cartuja no solo supone un cambio de escenario para los partidos, sino también una oportunidad para incrementar los ingresos del club. El mayor aforo del estadio y la implementación de 4.000 asientos premium, idénticos a los que se instalarán en el nuevo Villamarín, permitirán generar nuevos recursos económicos, frente a los 1.200 que tiene actualmente.

Un nuevo Villamarín, respetuoso con el entorno

El Betis ha dejado claro que el nuevo Benito Villamarín no será una réplica del Santiago Bernabéu. El club busca un modelo de autofinanciación basado en la explotación del estadio, pero sin recurrir a eventos como conciertos, salvo en el mes de julio como se hace en la actualidad, que puedan generar molestias a los vecinos.