La Selección sólo pudo doblegar a Irán con un gol de fortuna de Diego Costa. El combinado de Hierro dominó la posesión pero careció de profundidad ante el equipo dirigido por Queiroz, que se atrincheró en su área desde el primer minuto. Tras el tanto de España, Irán descubrió las enormes lagunas defensivas de la Selección, que reclamó un penalti y vio cómo le anulaban el 1-1 a los asiáticos.