Diosas, santas, brujas y diablesas: el arte a través de las mujeres 'Veneradas y Temidas'

El arte puede ser una herramienta fundamental para entender mejor la representación de las realidades femeninas a lo largo de la historia. En plena cuarta ola feminista, en donde el revisionismo también ha llevado al mundo del arte, no exento de polémica, y con voces muy contrarias por fomentar la cultura de la cancelación, ¿qué se puede aprender en pleno siglo XXI de cómo concebían el poder femenino en el Antiguo Egipto o en las culturas ancestrales de Oriente? ¿Había mujeres empoderadas en las edades antiguas?

Tras su paso por los CaixaForum de Madrid y Barcelona, la muestra Veneradas y Temidas, comisariada por Belinda Crear, responsable de desarrollo de contenido de exposiciones internacionales del British Museum, irrumpe en Sevilla hasta el 27 de octubre.

Esta muestra agrupa un valioso y heterogéneo material, 164 piezas, incluidas importantes obras de arte (desde la prehistoria a la actualidad) y objetos sagrados, en un sorprendente recorrido de 5.000 años y los seis continentes por la forma en que representaban a lo largo de la historia el poder de las mujeres, en su dimensión espiritual especialmente, tanto de manera positiva como negativa: diosas, diablesas, brujas, espíritus y santas.

Esta muestra agrupa un valioso 164 piezas, incluidas obras de arte desde la prehistoria a la actualidad y objetos sagrados, en un sorprendente recorrido de 5.000 años por los seis continentes

Un diálogo entre obras históricas y creaciones contemporáneas

Desde la sabiduría, la pasión y el deseo hasta la guerra, la justicia y la misericordia, se hace "un recorrido transcultural por diferentes expresiones de los poderes espirituales femeninos en todo el mundo", según recoge la información de esta muestra. Muchas veces se presentan como mujeres de inteligencia y belleza excepcionales. En otras ocasiones, incluso, la noción de género se difumina y nos encontramos ante figuras hermafroditas de atributos portentosos.

Por ejemplo, una de las piezas que destacó la comisaria Belinda Crear en la presentación en el CaixaForum sevillano fue la figura de cobre bañado en oro que representa a Lakshimi y Vishnu. Refleja "el poder espiritual de una deidad bigénero representada como un ser único, porque una parte lleva ropaje femenino y otra masculino". Lo interesante de esta pieza es que tiene múltiples lecturas que fluctúan a lo largo del tiempo.

En cada uno de los ámbitos de la exposición, articulada en cinco secciones, las obras históricas conversan con otras de arte contemporáneo, de artistas como Marina Abramović o Ana Mendieta. En algunas culturas, la figura de la mujer se ha visto, de manera muy polarizada, como diosa o como bruja, como madre protectora o demonio castigador. Ante este juego dialéctico, las artistas contemporáneas se proponen aquí ir más allá, disolver las fronteras y pensar la representación de la figura femenina desde la perspectiva de un mundo más igualitario.

Articulada en cinco secciones, las obras históricas conversan con otras de arte contemporáneo, de autoras como Marina Abramović o Ana Mendieta

Una apasionante y peligrosa travesía por el papel de la mujer

Agrupados en distintos ámbitos: Creación y Naturaleza, Pasión y Deseo, Magia y Maldad, Justicia y Defensa, Compasión y Salvación, el visitante puede encontrarse con ídolos femeninos de la Grecia antigua o de Hawai, como Pele, la Comedora de Tierra, relacionada con el poder destructivo de los volcanes.

Desde un busto de Minerva, a una máscara de baile de Taraka, de Bengala Occidental, que representa a mujeres que viven en el límite de la sociedad, pero su experiencia las transforma para rebelarse contra las expectativas tradicionales del comportamiento femenino, o una Oshun de la fertilidad en la cultura yoruba de Nigeria. El nombre Oshun proviene del río homónimo de este país, donde se cree que la deidad tiene su morada espiritual.

En esta exposición se puede disfrutar de piezas magníficas, como una talla de Sheela-na-gig de la Irlanda medieval, con una vulva prominente, a Ishtar, la diosa mesopotámica del sexo y de la guerra; la Virgen María, símbolo de la compasión o una escultura de Sekhmet, gran Diosa madre de Egipto, tan sanguinaria como protectora con cabeza de leona.

También destaca una curiosa escultura de Sedna, figura mitológica y señora del mar para los inuits del Ártico, con poder sobre la vida y la muerte con forma de mujer y cola de foca. Pero también hay obras de arte africano y asiático, como una xilografía a color sobre papel la imagen de la hechicera japonesa Takiyasha.

 La exposición ha tenido que afrontar las implicaciones de exhibir imágenes religiosas veneradas por sus comunidades en la actualidad

Según recogió El País, en el paso de Veneradas y Temidas por Barcelona, la exposición ha tenido que afrontar las implicaciones de exhibir imágenes religiosas veneradas por sus comunidades en la actualidad. De ahí que hubiera que hacer una ceremonia de "apaciguamiento" a la estatua de Kali, creada por al artista bengalí contemporáneo Kaushik Ghosh, una ceremonia de bendición para apaciguar la ira de la diosa y pedir su permiso para mover y exponer la talla. El rito de apaciguamiento se realizó en el British Museum.

Una conversación entre el visitante con el pasado y el futuro

Los visitantes tienen un rol participativo en la exhibición, ya que está pensada para que en cada sala puedan observar conversan entre sí. Interrelaciones para reflexionar en torno a los roles femeninos a lo largo de la historia. "Hemos querido que el espectador haga su propia interpretación, porque todo circula alrededor de las creencias", subrayó la comisaria de la muestra durante su inauguración en el espacio sevillano. En definitiva, un auténtico diálogo vivo entre la arqueología, la antropología y el arte, añadiendo la creación más contemporánea.