Spottorno, el último jefe de la Casa del Rey Juan Carlos, dona una joya del Barroco al Bellas Artes

Quien fuera jefe de la Casa del Rey Juan Carlos I en la última etapa de su reinado (2011-2014), Rafael Spottorno Díaz-Caro, ha donado al Museo Bellas Artes de Sevilla el lienzo Cristo atado a la columna, de Cornelio Schut el Joven, una obra que fue pintada por el maestro de Amberes en Sevilla, en el tiempo en que fue alumno de la academia de pintores que presidía Bartolomé Esteban Murillo.

Que esta obra regrese finalmente a Sevilla no es casual, además de haber sido pintada en la capital andaluza, la madre de Spottorno era sevillana de nacimiento y su deseo era que esta obra regresara a su ciudad natal. Así lo reflejó la pinacoteca sevillana en un escueto mensaje en su perfil de Instagram en la jornada en la que se hizo efectiva la donación, el pasado junio, un gesto que pasó absolutamente desapercibido en la agenda informativa de la Consejería de Cultura, entonces de Turismo, Cultura y Deportes, bajo la dirección de Arturo Bernal.

Lo habitual en este tipo de donaciones es que se haga un "pequeño acto de recepción ante los medios, en agradecimiento a los donantes", según fuentes consultadas por este medio.

Estas fuentes explican que bien no se hizo acto por la falta de interés de la anterior dirección de la Consejería en el museo y sus actividades, bien porque se desaconsejó una fotografía institucional junto al donante, que hizo el depósito junto a su hermana María Victoria. Rafael Spottorno, el apagafuegos de la última etapa del reinado de Juan Carlos I (accedió en 2011 cuando estalló el escándalo Urdangarín), saltó a la palestra asociado al escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid. El diplomático fue sentenciado en octubre de 2018 a una pena de dos años, después de que el Tribunal Supremo no atendiera los argumentos de su defensa. Según el fallo de la Audiencia Nacional, gastó 223.900 euros, principalmente por disposiciones en cajeros (52.300 euros) y restaurantes (27.000). También sufragó por este medio de pago compras en una sastrería de Madrid.

Así pues, la dirección del museo fue la que se encargó de trasladar el agradecimiento por parte de la Junta de Andalucía, administración responsable de la gestión de una institución que, pese al freno de su ampliación (casi 20 años de la firma del convenio sin avances), sigue recibiendo la generosidad de donantes y el respeto de museos que confían en esta institución para impulsar proyectos expositivos de calado.

El último de ellos es la muestra temporal con fondos del Bellas Artes de Bilbao, cuya inauguración está prevista para diciembre. Durante tres meses, se podrán ver en Sevilla una treintena de obras maestras pertenecientes a la colección del museo que dirige Miguel Zugaza, mientras culminan las obras de ampliación diseñada por Norman Foster.

Una incorporación de valor para el museo

La presencia de obras de Cornelio Schut en la colección del Museo de Bellas Artes de Sevilla es reducida, pero ahora se incrementa gracias a esta donación. Nacido en tierras pertenecientes entonces a la corona española, siendo aún niño se trasladó con su familia a una próspera Sevilla. Perteneciente a una saga de artistas Cornelio Schut era sobrino del pintor flamenco del mismo nombre. Su formación se desarrolló en Sevilla, donde se integró en el gremio de pintores tras aprobar el examen de maestro en 1654. Como muchos de sus contemporáneos, acudió a la academia de pintura presidida por Murillo, creada en 1660 y de la que fue uno de sus fundadores. 

Esta obra, explica el museo en su página, constituye una novedosa incorporación al catálogo del pintor. En ella se muestra una atmósfera intimista inusual en sus composiciones, habitualmente formadas por varias figuras y con frecuencia con una abundante corte celestial, ineludible, por ejemplo, en sus versiones de la Inmaculada Concepción. El carácter tenebrista de la escena, que contrasta con la luminosidad cálida que desprende la figura de Cristo, puede ponerse en relación con la obra del mismo tema de Zurbarán, hoy conservada en Polonia e inspirada también en la estampa citada, o incluso con otras de Bartolomé Esteban Murillo.