¿Qué quiere hacer Sanz con el ICAS?: tres escenarios posibles ante el descalabro en la gestión cultural

"El ICAS es un órgano a extinguir" y "la reforma que planteamos para el ICAS es mucho más ambiciosa y profunda que la que proponía [Antonio] Muñoz". Las dos frases las pronunció este jueves el alcalde José Luis Sanz al ser preguntado por la prensa sobre la situación de caos en la gestión que arrastra el ICAS desde hace años y, como detalló este medio, agravada desde la llegada del nuevo equipo municipal al Ayuntamiento de Sevilla.

¿Es posible extinguir un organismo y a la vez reformarlo? No, pero, según las fuentes del entorno del alcalde, son estas las dos opciones en las que ha empezado a trabajar la Delegación de Cultura junto con la de Hacienda, esto es, la delegada Angie Moreno, apoyada por el director general de Cultura, Fernando Mañes, con Juan Bueno, responsable de la arquitectura presupuestaria en la Plaza Nueva. El objetivo es relanzar todo lo que cabe bajo el paraguas de la gestión del Instituto de las Artes y la Cultura de Sevilla llamado a ser, en su nacimiento hace 20 años, la herramienta para la dinamización cultural de Sevilla, de los espacios municipales y el apoyo al sector privado.

Para un proyecto de este calado, el PP, en minoría en el pleno municipal, necesita del apoyo de otras formaciones políticas. Y para conseguir este respaldo, los de Sanz tendrán que sudar la camiseta después de un primer año que, por ceñir la hemeroteca al ámbito cultural, ha estado trufado de incidencias y decisiones controvertidas, como el cierre del Teatro Lope de Vega o los errores que ha acumulado la puesta en marcha del Festival de cine, por no hablar de un rosario de dilaciones en pagos a proveedores que no saltan a los titulares.

De manera "incipiente", de forma "discreta", a través de contactos en los que no se han intercambiado documentos, según las fuentes consultadas, el equipo de Sanz ya ha empezado a hablar con los portavoces de los grupos muncipales, unas conversaciones que nacieron ya en el marco de la negociación de los Presupuestos, que finalmente, el PP sacó adelante en solitario.

Sanz no quiere otro varapalo en el pleno

En este punto de mandato, en el inicio de un nuevo curso político, el alcalde ha pedido a su equipo consolidar al máximo estas conversaciones con los grupos para que, en el momento en que lleve esta propuesta, largamente esperada por el sector cultural de la ciudad, "no la tumben", apuntan estas mismas voces del equipo municipal. El alcalde no quiere enfrentarse al pleno y mostrar sus debilidades en un ámbito en el que no brilla especialmente.

En teoría, el Ayuntamiento lleva trabajando en radiografiar los males que aqueja al ICAS desde hace meses. O al menos eso aseguró Minerva Salas, anterior delegada de Cultura, cuando trasladó al sector cultural, en una reunión en la que anunciaba que se retomaban la subvenciones para proyectos y programas que estaban congeladas, que había encargado una auditoría a una consultora externa. Sobre las conclusiones de este informe, nada se sabe. No ha habido presentación ni comunicación alguna al respecto.

Tres opciones: extinguir, reformar ¿o unir con Turismo?

Sea basándose en las conclusiones de esta auditoría o sea en el diseño de los propios técnicos de Cultura, en estas conversaciones con la oposición se ha puesto sobre la mesa hasta tres posibilidades.

La primera es la de disolver el actual organismo, ICAS dependiente de la Delegación de Cultura, y crear una sociedad mercantil similar a la de Contursa, la empresa pública que gestiona el Turismo en la ciudad de Sevilla y la actividad del Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes).

Esto posibilitaría gestionar sin intervención previa (literatura hay de sobra para sustentar sus bondades como también sus inercias) una contratación más ágil, consolidar equipos en los grandes proyectos de la ciudad, que hoy nacen sin apenas recursos propios de personal y se hacen sobre la marcha con contratos temporales, caso del Festival de Cine o la Bienal y dotar de dinamismo espacios que en la actualidad está casi sin uso por falta de funcionarios adscritos, caso del Centro Cerámica de Triana, Antiquarium o el Espacio Santa Clara.

La segunda opción es la de reformar en profundidad el actual modelo ICAS, mantener su dependencia de la Delegación, pero analizando a fondo las bajas y carencias del equipo de técnicos y funcionarios para, más allá del atasco administrativo, garantizar continuidad a los proyectos que hoy sobreviven en precario.

La tercera opción no la reconoce en conversaciones las fuentes municipales pero sí es una posibilidad que está "en el aire", según las fuentes del PSOE con los que ha hablado este medio. Y pasa por que Contursa se haga cargo también de la gestión cultural. "El paso que han dado dándole las competencias a la delegada de Turismo va en esa dirección y eso sería muy criticable porque no toda la cultura es mercantilizable ni toda la cultura es susceptible de promoción turística. ¿Dónde quedarían el apoyo a la cultura de base, la cultura en los barrios? Si los tiros van por ahí, no nos encontrarán", apuntan desde el Grupo socialista.

Lo que está claro es que a poco menos de tres años de las próximas elecciones municipales, en mayo de 2027, éste es un gran asunto en la agenda del alcalde -o debería serlo- por cuanto el año 29, cuando se celebra la conmemoración de la Exposición del 29, y todos los fastos que derivarán de esa fecha, tiene un innegable marchamo cultural.

Cuando en marzo de 2022, el entonces alcalde socialista Antonio Muñoz planteó la reforma integral del ICAS, y pidió para ello el apoyo de los grupos de la oposición, encontró el "no" por respuesta después de meses de negociación. Este jueves, José Luis Sanz ha reconocido que el bloqueo a esta propuesta es porque estaban prácticamente en campaña electoral. El PSOE alega que por ello, por esa misma razón los efectos positivos de aquella reforma no habrían podido identificarse entre el sector y que, por lo tanto, no podrían haberlo "amortizado" electoralmente.

Más allá de quien ponga la firma en el proyecto de reforma del ICAS o relanzamiento de la gestión cultural que depende de la administración local, lo cierto es que ambas formaciones están llamadas a entenderse en un asunto que trasciende cualquier mandato municipal. Es además de necesario, urgente.