David Linde, director de Nocturama: "Otra forma de hacer música y tratar al público es posible"

Solo un vistazo a los distintos logotipos que aparecen en el faldón del personalísimo cartel del último festival Nocturama de Sevilla, el vigésimo ya, firmado nada más y nada menos que por pintor Manolo Cuervo, da buena cuenta de la vocación futura de La Suite, empresa cultural que impulsa esta veterana cita musical. Del Ayuntamiento y la Fundación SGAE, al Teatro Alameda, varias salas de música y colectivos de jóvenes que promueven sus propios conciertos, como Brecha.

"Nocturama pretende ser ese cable que una a la administración pública con estos sectores", afirma su director, David Linde, a tan solo dos días antes del arranque, que comenzará el próximo jueves 5 de diciembre hasta el 7 de diciembre en distintos espacios de la ciudad; desde el Teatro Alameda al Cartuja CITE Center, la Sala Malandar, La 2 de la Sala X.

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Linde asegura que afrontan la organización del ciclo "como si no fuese el último". "En La Suite nunca hemos sido nostálgicos. Sabemos que no es un año más, pero darle ese sitio ya no es nuestra responsabilidad. Debe ser el público quien se lo dé", reflexiona.

El riesgo, las propuestas musicales menos complacientes y la vanguardia se abrirán paso en una serie de conciertos que transitan una amplísima variedad estilística: del pop y el rock al flamenco, la copla, la electrónica y la mixtura de los sonidos urbanos cada vez más apegados a las músicas del mundo. "Es pura experimentación con un punto de amabilidad. No pretendemos romperle la cabeza al espectador, pero sí invitarle a ver algo muy distinto", describe.

En La Suite nunca hemos sido nostálgicos. Sabemos que no es un año más, pero darle ese sitio ya no es nuestra responsabilidad. Debe ser el público quien se lo de

David Linde

La programación del último Nocturama

Viejos amigos del festival como Sr. Chinarro, los Guadalupe Plata y Rocío Guzmán se entremezclan con algunos de los nuevos proyectos que marcan el pulso actual de la escena musical andaluza, como los de Frente Abierto con Israel Fernández y Lela Soto, Ruido Clavel, Ana Chufa, Colectivo Brecha o Julia de Arco. 

Para David Linde, "realmente creo que el sábado es el día más representativo de lo que viene siendo Nocturama en los últimos años. Ojo con Lela Soto, que todo el mundo la pasa como por alto, pero Lela Soto es uno de los platos fuertes". "Va a ser una gama de sonidos maravillosos, porque en Frente Abierto tenemos a David Cordero, al guitarrista Raúl Cantizano, tenemos después la parte instrumental de Marco Serrato y Borja Díaz (Orthodox) y estas voces. Va a ver algo muy distinto".

Son propuestas que requieren un tiempo de puesta en escena, requieren un montón de condiciones, tanto técnicas como humanas, que no se dan en la mayoría de los festivales

David Linde

El director de esta muestra se mete en la piel de un prescriptor y se lanza a diseñar posibles itinerarios para vivir el último Nocturama: "Al que le guste el flamenco lo va a disfrutar, al que no le guste el flamenco, confío en ese enganche. Le va a sorprender".

Linde insiste en el mimo con el que se diseña el cartel de Nocturama: "Son propuestas que requieren un tiempo de puesta en escena, requieren un montón de condiciones, tanto técnicas como humanas, que no se dan en la mayoría de los festivales. Por ejemplo, Rocío es la heterodoxia en persona, es una persona con unos conocimientos impresionantes de la raíz y eso le permite, justamente, volar muy alto".

Ruido Clavel, una curiosa amalgama de copla y sonidos poco relacionados con este género popular, por su parte, viene comisariado por Pedro G. Romero, el Premio Nacional de Artes Plásticas de este año. "Aquí también se demuestra que queremos aportar algo distinto. Aportarle al espectador preguntas más que respuestas, que es la labor de la cultura, en definitiva. Crear un sentido crítico, eso se hace ofreciendo variedad y riqueza".

Queremos aportarle al espectador preguntas más que respuestas. Esa es la labor de la cultura en definitiva

"Otros desconocidos entre comillas son Salvar Doñana. Obviamente, no son desconocidos, Ni Rosana Pappalardo ni S Curro son unos desconocidos, pero se tiran a la piscina, hacen una cosa nueva, hacen una cosa que, además, dista mucho de lo que han estado haciendo en estos años. Como se suele decir ahora mismo, salen de su zona de confort y Nocturama es un sitio perfecto para ello", se reafirma.

El significado de Nocturama hoy

Para Linde, "es curioso porque yo tenía una idea de lo que representaba para los sevillanos y resulta que es otra. Para los sevillanos representa familia, como casa. Eso me lo han dicho mucha gente. Hay que tener en cuenta que en Nocturama nunca hemos pretendido ser un festival expansivo. Es un festival pensado para la sevillana y el sevillano. No pertenecemos a la cultura del turismo, ni mucho menos. No voy a compararlo con las grandes tradiciones de la ciudad, pero un poco sí, ¿no? Para un sector importante de la ciudad es así".

En Nocturama nunca hemos pretendido ser un festival expansivo. Está pensado para la sevillana y el sevillano. No pertenecemos a la cultura del turismo

David Linde

En esta línea, confiesa cuál el legado que le gustaría que dejara este proyecto de LaSuite, que un día soñó conjuntamente con un reconocido equipo de gestores culturales, responsable de muchas otras relevantes citas culturales de la ciudad y Andalucía. "Otra forma de hacer música es posible, tanto para el público como para los músicos. Otra manera de cuidar al público, de tratarlo, es posible. Tratarlo con mimo, tratarlo con respeto, y hablo de un respeto intelectual. O sea, no tratar al público como si fuera perezoso o vago, sino exigirle un poco. Nuestro público siempre ha respondido eso".

Otra manera de cuidar al público es posible. Tratarlo con mimo, con respeto. Hablo de un respeto intelectual. O sea, no tratar al público como si fuera perezoso o vago, sino exigirle un poco. Nuestro público siempre ha respondido eso

David Linde

"¿Y qué significa para nosotros Nocturama? Pues no te voy a responder esa pregunta. Pregúntamela dentro de seis meses", prosigue. "Ahora me veo incapaz, porque en 20 años ha significado muchas cosas durante muchos períodos. Los primeros años teníamos la ilusión de la aventura, de lo nuevo. Conforme avanzaban los años, nos entró la responsabilidad de mantener una marca que veíamos que se asentaba. Siempre hemos sido muy libres, eso es cierto", recalca.

Ahora mismo Nocturama es para mí un compañero que se vuelve a casa de sus padres y me deja una de las habitaciones vacía

David Linde

Según el director de este festival de música, "dentro de unos meses te diré qué ha sido para mí Nocturama. Ahora mismo es como un compañero de piso que se vuelve a casa de sus padres y que me deja una de las habitaciones vacía".

"La rentabilidad de la cultura es una trampa"

Este gestor cultural considera que "la música más alternativa nunca ha tenido el hueco merecido en la ciudad, siendo además esta ciudad una gran potencia al respecto". "No debe ser tan difícil que esta cultura de base, que esta gente que ahora mismo está diseñando lo que va a ser la Sevilla del futuro, pueda trabajar de buena manera con el Ayuntamiento de Sevilla", reflexiona.

En este sentido, expresa cómo ve el panorama cultural y la industria de la música en la actualidad, "la cultura del ocio se impone. Ahora, si no metes 10.000 personas parece que no existes. No se contempla que un espectador pueda estar acompañado de apenas cien personas porque no es rentable, pero la cultura no puede ser rentable". "La rentabilidad de la cultura, la sostenibilidad de la cultura es una trampa asesina", asevera. "Nos están robando la cartera en nombre de la música", subraya poniéndose serio.

Ahora, si no metes 10.000 personas parece que no se existes. No se contempla que un espectador pueda estar acompañado de apenas cien personas porque no es rentable

David Linde

¿Hay futuro para el proyecto?

Por todo ello explica la realidad de su proyecto sin ambages: "Somos un festival con ayuda pública. Si nos ponemos con la taquilla, no creeríamos en lo que traemos, porque ninguno de los grupos son comerciales, ninguno llena de salas. La cultura es un derecho no es un producto, no es un servicio, es un derecho y como tal tiene que estar propiciado por las instituciones públicas".

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Con esta filosofía, David Linde da algunas pistas del futuro del sello Nocturama y su legado. "Nocturama, una vez que termine el festival, seguirá un proceso de escucha con esta cultura de base, que ya comenzamos hace unos meses, pero ya de una forma mucho más intensa y con ideas más concretas para presentar un nuevo proyecto, en este caso al Ayuntamiento de Sevilla; y me consta que hay sensibilidad, para hacer realidad realmente que esa Sevilla del futuro empiece a tomar forma".