Quienes han logrado devolver las entradas del concierto de esta noche (20.15 horas) de AC/DC en el Estadio Olímpico de Sevilla vaticinan un espectáculo bochornoso. Quienes no han logrado hacerlo, o se mantienen en sus trece de ver a los australianos aunque sea con el discutido Axl Rose como cantante de última hora, esperan asistir a un acontecimiento histórico.

Es cierto que las primeras imágenes del grupo con Rose al frente, correspondientes a la apertura de gira europea en Lisboa, han dividido al público entre la ilusión y el estupor. Para muchos, el timbre del ex líder de Guns’n’Roses no difiere tanto de su antecesor, Brian Johnson. Esto, sumado a su esfuerzo por clonar sus registros en la medida de sus posibilidades, puede suponer una nada desdeñable promesa de solvencia.

Sin embargo, la aparición en escena de Axl Rose anclado a una aparatosa silla, debido a una reciente fractura de pie, ha sido una imagen demasiado poderosa para los escépticos y los detractores de la banda, que han visto en ella la metáfora del desastre total: solo el indesmayable Angus Young, recorriendo el escenario con la (más o menos simulada) vitalidad de un jovenzuelo ha logrado ahuyentar el aire de geriátrico ambulante del grupo.

Los medios portugueses se mostraron elogiosos con la actuación de AC/DC en su capital. Diário de Notícias no duda en hablar de «una noche para la historia», Expresso asegura que «sea como sea, la máquina demoledora está viva y con buena salud», y el diario Jornal de Notícias, con sede en la ciudad de Oporto, pidió una «reverencia» para Rose y destacó que el timbre de voz del californiano encajó sin problemas con las canciones de AC/DC, sin «pedanterías» ni «disonancias». Sin embargo, son muchos quienes piensan que la prensa no especializada tiende a ser demasiado entusiasta, cuando no directamente condicionada por los eventuales ingresos publicitarios de este tipo de conciertos.

Sea como fuere, hasta los derrotistas más recalcitrantes saben que AC/DC es mucha banda, incluso en horas difíciles. Un dinosaurio dotado de un sentido escenográfico y un despliegue de sonido y luces que le permitirá puede dar coletazos letales antes de extinguirse.

Paraguas a mano

Pero el único concierto en España de la gira Rock or Bust tendrá que hacer frente a otra eventualidad, el mal tiempo. Las fuertes e intermitentes lluvias que vienen cayendo en la capital hispalense desde el pasado jueves obligarán al respetable a estar más pendientes que nunca del cielo, aunque las previsiones parecen dispuestas a dar una tregua justo para el lucimiento de los australianos y de sus teloneros, los norteamericanos Tyler Bryant and the Shakedown.

El servicio Aemet anuncia que las precipitaciones serán ininterrumpidas desde las 10 de la mañana hasta las 15.00 horas. Luego habrá probabilidad de chubascos de 19.00 a 20.00 horas, pero a partir de ahí se detendrán... Hasta más o menos las 22.00, donde de nuevo habrá que tener a mano los paraguas.

No obstante, hay pocas probabilidades de que la meteorología obligue a cancelar el concierto, aunque nadie estará seguro al cien por cien hasta que suenen los primeros acordes del recital.

Un concierto, en definitiva, lleno de interrogantes que lo hacen, aún más si cabe, especial. También porque, considerando que Angus Young tiene 61 años, es muy probable que el día menos pensado decida colgar su Gibson o reducir sus calendarios de gira. Y sabemos que la retirada del veterano diablillo sí supondría, definitivamente, el fin de AC/DC.

Aunque todavía no son demasiado conocidos en nuestro país, el hecho de que Tyler Bryant and the Shakedown hayan sido escogidos como teloneros de la gira europea de AC/DC va a hacer sin duda que muchos seguidores del rock no tengan más remedio que prestarles atención.

Son jóvenes, vienen de la muy musical ciudad de Nashville y acusan influencias de bandas como The Black Crowes, The Rolling Stones, Lynyrd Skynyrd y Tom Petty and the Heartbreakers, lo que los coloca más cerca del vecindario country-rock que de los suburbios del heavy metal.

Su líder, Tyler Dow Bryant, es un talentoso guitarrista y cantante nacido en ¡1991! y natural de Texas, que tras mudarse a Nashville sumó fuerzas con Graham Whitford, hijo del guitarrista de Aerosmith, Brad Whitford. La formación que acudirá esta noche al Estadio Olímpico se completará con Caleb Crosby a la batería y Noah Denney al bajo. Su primer disco de larga duración, Wild Child, fue grabado en analógico por Vance Powell (Jack White, Beck, Seasick Steve) y lanzado en 2013 por Carved Records. En noviembre de 2015 sacaron a la luz un EP de seis temas, The Wayside, con el sello John Varvatos Records y Republic Records. Powell estuvo una vez más al frente de los mandos en los estudios Sputnik Sound in Nashville.

Desde entonces, la fama del grupo no ha parado de crecer. En el año 2009, Bryant participó en la película Rock Prophecies junto a otros guitarristas como Jeff Beck, Carlos Santana y Slash.

En su todavía corta trayectoria, el grupo ha estado de gira con grupos tan señeros como Jeff Beck, Aerosmith, Lynyrd Skynyrd, Joe Bonamassa, B.B. King, Eric Clapton, ZZ Top, Pat Benatar, Heart, Smash Mouth, Styx, REO Speedwagon y Vince Gill. Pero no cabe duda de que será con AC/DC con quien reciban su espaldarazo definitivo.