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El escritor Philip K. Dick fue, además de sociólogo, un prolífico autor de novelas de ciencia-ficción que cimentaron la historia del género junto con las obras de Asimov y Clarke. -
Detalle de la primera edición en castellano de ‘Gestarescala’, de 1975. / E. C.
La genialidad del escritor Philip K. Dick (1928-1982) fue tan incontestable que incluso logró no ser eclipsado por su novela Blade Runner –y por la consiguiente película–. Casi una veintena de sus obras literarias se han adaptado al cine y la televisión. Desde el ya citado filme de Ridley Scott a otros como Minority Report, Desafío total, Infiltrado, Paycheck o la visionaria Asesinos cibernéticos. Durante años hemos podido creer que las obras más grandes de Dick estaban ahí, a la mano, en sus libros o, con mayor o menor fortuna, en las versiones cinematográficas. Pero estábamos equivocados.
La editorial Cátedra publicará este mes Gestarescala (1969), una novela «mezcla de distopía y de alegoría sobre el espacio interior» y uno de los grandes libros del escritor norteamericano que no se había publicado nunca en España. «Es incomprensible que esto haya sido así durante tantos años, solo se explica por que esta es una de las obras intelectualmente más complejas y controvertidas de Dick», señala Javier Olmedo, experto en su obra.
Gestarescala (Galactic Pot-Healer, en el original) comienza un jueves de abril de 2046 en Cleveland, en la República Comunal de los Ciudadanos de América, una distopía totalitaria de corte comunista. El protagonista, Joe Fernwright, está desempleado y vive del subsidio. Antes era alfarero, como lo había sido su padre, en los tiempos en que un puchero de barro era algo maravilloso y los objetos no eran todos de plástico. Ahora su única forma de esquivar la cruda vacuidad de la sociedad global, su única forma de romper la soledad y el aislamiento, es descolgar el teléfono, conectar vía satélite con algún lugar remoto y participar en El Juego. Pero, un buen día, los servicios de Fernwright son requeridos en el Planeta del Labrador, junto con los de otros seres alienados y desahuciados de toda la galaxia.
Editada en castellano por primera vez en 1975 y descatalogada pocos años después, la novela llevaría desde comienzos de los años 80 desaparecida de las librerías españolas. «Gestarescala está muy influida por la obra del psicoanalista Carl Gustav Jung en la que se expone la búsqueda del alma verdadera por parte del hombre moderno (...) Años más tarde, su autor escribió un libro para niños ambientado en esta misma novela con el título de Nick and the glimmung», según detalla Joaquín Moreno, de la web Ciencia-ficción.com.
Sin embargo no es esta la única novedad que envuelve a la figura de Dick, aunque sí la más inmediata. Del mismo año que Gestarescala es Ubik, novela en la que el autor trató principalmente de numerosas realidades o universos, cada uno dentro de otro. Con los derechos adquiridos para la pantalla, la obra lleva años en los despachos de diversos productores. «El libro es brillante», aseguró hace meses el cineasta Michel Gondry, «pero es bueno como obra literaria. Se ha intentado adaptar con varios escritores de guiones fílmicos... y hasta el momento no siento que hayamos conseguido dar forma a una buena adaptación. No tiene una estructura dramática que la haga verse como una película. Recibí un guion que me dejó algo descorazonado. Fue un sueño, pero en la vida no siempre consigues lo que quieres».
A pesar de este revés, la hija de Dick, Isa Dick Hackett, ha asegurado que la película saldrá adelante. De hecho, el portal de referencia cinéfila Imdb.com ya habla de Ubik en términos de «película en desarrollo», aunque nada más ha trascendido. Por otra parte, de cara a 2017 se espera que se concreten los detalles de la largamente aguardada secuela de Blade Runner. De momento se sabe su director, Denis Villeneuve (Sicario, Incendies) y que Jared Leto, Ryan Gosling y la española Ana de Armas estarán en el reparto. La trama se desconoce, aunque esta ha sido pergeñada por Ridley Scott.