El legado del cantaor jerezano Manuel Torres sale ahora a la luz

Manuel Bohórquez @BohorquezCas /
05 ene 2018 / 11:22 h - Actualizado: 05 ene 2018 / 11:26 h.
"Flamenco","La Gazapera"
  • Detalle del busto que en Jerez de la Frontera hay dedicado al cantaor Manuel Torres. / El Correo
    Detalle del busto que en Jerez de la Frontera hay dedicado al cantaor Manuel Torres. / El Correo

Desde hace algunos años existe un gran interés por la recuperación de lo que dejaron grabado los cantaores de las primeras décadas, cuando los discos de pizarra eran aún acústicos y no eléctricos o de vinilo, que llegaron más tarde. Artistas como El Mochuelo, Manuel Escacena, Chacón y La Niña de los Peines grabaron en aquellos años, en los primeros del siglo XX, discos que hoy son joyas de coleccionismo por las que se llegan a pagar cientos de euros.

Para la primavera verá la luz la obra completa del genial cantaor jerezano Manuel Soto Loreto, Manuel Torres, nacido en 1880 en la calle Álamos de la ciudad gaditana, en pleno barrio de San Miguel, y muerto en la calle Amapola de Sevilla, nº 4, en 1933. Aunque jerezano de nacimiento, vivió la mayor parte de su vida en la capital andaluza, a donde llegó en 1900 de la mano de la bailaora Antonia La Gamba, una de sus mujeres y madre de dos de sus hijos, entre ellos el también cantaor Tomás Torres.

Cuando Manuel Torres llegó a Sevilla, Chacón era ya el amo del cante en esta ciudad. También era de San Miguel, de la calle Sol, cercana a Álamos. O sea, que dos de los grandes genios del cante jondo, Chacón y Torres, nacieron en un mismo lugar y se criaron en un mismo ambiente. Chacón era algo mayor, unos diez años, y conocería a Manuel ya en Sevilla, porque se vino a vivir a la capital andaluza en 1887, digamos ya para quedarse. Cuando llegó Torres, un chaval gitano espigado y salvaje, se volvió loco con él porque le recordaba a los cantaores que había podido escuchar en Jerez o en Cádiz, a fenómenos como Joaquín Lacherna, Frijones o Francisco la Perla.

Con la llegada de ambos a Sevilla, el cante no volvió a ser igual. Ni en Sevilla ni en ninguna otra parte de España. La asombrosa e innovadora técnica de Chacón y el duende gitano de Torres se convirtieron en la nueva base del cante jondo. Después de más de un siglo, esa escuela sigue viva tras haber sido seguida por grandes artistas del cante como la Niña de los Peines y su hermano Tomás, Juan Mojama, Marchena, Caracol, Antonio Mairena, Enrique Morente y Manuel Agujetas, entre otros.

Tras la recuperación de la obra discográfica completa de Don Antonio Chacón por parte del coleccionista Carlos Martín Ballester, este mismo año, de gran éxito en el mercado, ahora el mismo productor va a lanzar la de Manuel Torres, seguramente en el inicio de la próxima primavera. La obra completa de un genio del cante. Y no solo toda su obra perfectamente ordenada y remasterizada, sino noticias de su vida para que se pueda por fin hacer una buena biografía sobre el genio, que no existe aún, salvo una de Juan de la Plata que no era ni mucho menos completa, y un librito de Manuel Barrios.

Si la obra va en la línea de la de Chacón, que parece que sí, porque Carlos Martín hace bien las cosas, los aficionados estarán de enhorabuena y la obra será tan bien recibida como la de Chacón. Sí, porque aunque la Junta de Andalucía reeditó los discos de Manuel Torres hace algunos años, aquello fue una chapuza pagada a precio de oro y, menos mal, apenas tuvo repercusión alguna en los medios de comunicación.

La Colección Carlos Martín Ballester hará historia, sin duda alguna, si el volumen de Manuel Torres es de la calidad del de Chacón, que parece que sí. Luego vendrán Tomás Pavón, Escacena y otros, hasta completar la colección. Una iniciativa que cuenta con alguna ayuda pública, aunque escasa, pero con la ilusión de un coleccionista enamorado del cante jondo que se juega su dinero.

Honores al malagueño Juan Breva

El presente año será de Juan Breva, el gran cantaor malagueño de Vélez-Málaga. Se conmemora este año el centenario de su muerte, ocurrida en Málaga el 8 de junio de 1918. Nació en la citada localidad malagueña en 1844, cuando el flamenco no se conocía aún con este nombre. En 1880 llenaba teatros y cafés cantantes en la capital de España, convertido ya en una gran figura y admirado por el Rey Alfonso XII, quien lo invitó alguna vez a palacio y se escapaba cada vez que podía para disfrutar de su voz en privado junto al tenor Gayarre, otro de los admiradores de Juan Breva. Málaga conmemorará el centenario.

Homenaje a Manolo Marín

El Tacón Flamenco de Utrera homenajeará en la edición de este año al maestro del baile sevillano Manolo Marín. Si en ediciones anteriores les correspondió a maestros como Farruco, Angelita Vargas y Curro Fernández, este año le tocará al Maestro Marín, que ha enseñado a bailar a algunas de las figuras actuales en su academia de Triana. El Tacón de Utrera no nació como alternativa al Potaje Gitano, sino como complemento, como un festival enfocado al baile y con un formato distinto, que además cuenta con el apoyo del público de Utrera e incluso del de Sevilla. Este festival se celebra en los primeros días de marzo.

Un nuevo valor del cante

Está llamando la atención un joven cantaor sevillano, Manuel de la Tomasa, nieto de José el de la Tomasa. El chaval está empezando, pero apunta buenas maneras y suena ya con fuerza en las peñas. Tiene unos antecedentes artísticos incomparables: Manuel y Pepe Torres, La Tomasa y Pies de Plomo, y el citado José el de la Tomasa. Claro que todo esto no valdría para nada si no tuviera afición y cualidades, y tiene las dos cosas, sobre todo afición. Así que este nuevo miembro de los Torres se encargará de dar continuidad a la dinastía cantaora jerezana-sevillana. ¿Quién dijo que el cante bueno se acabaría perdiendo?