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El director de la Bienal, Antonio Zoido, con la directora de Cultura, Isabel Ojeda, y algunos de los artistas. / El Correo
La XX Bienal de Sevilla recupera el concepto de café cantante en el Teatro de la Alameda por un mes. Según explicó ayer durante la presentación de la programación en el café el interiorista responsable del cambio de imagen, Jaime Montaner, el Café Alameda se transforma en «un espacio cuyo centro es el flamenco». Para crear este espacio más intimista, el Teatro de la Alameda ha desplazado las gradas y reemplazado estas por mesas y sillas típicas sevillanas acompañadas de una pequeña lámpara. En los espectáculos, los asistentes podrán acompañar la vista y el gusto con una consumición. El resultado del cambio de imagen del Café Alameda es un espacio más «singular» y de «encuentro del flamenco», según el director de la Bienal, Antonio Zoido. En él, los ciudadanos que acudan del próximo día ocho, con la actuación inicial de Lole Montoya, al 28 con el cierre de la cantante Rosalía, disfrutarán de los espectáculos ambientados con una decoración propia. El interiorista explicó ayer que para esta remodelación se ha basado en la propia esencia de este cante. «El flamenco sale de la intimidad y se expande», apuntó Montaner. A la presentación también acudieron el ya citado director de la XX Bienal de Sevilla, Antonio Zoido y los artistas José Quevedo Bolita y David Lagos. Ambos celebraron la adecuación del espacio para la ocasión y la cercanía que este ofrece con los espectadores.
«Caótico es cuando tú me ves con los pelos locos perdidos, me vuelvo caótico» le respondía Bolita a su hija cuando esta le preguntó qué es caótico. De esta reflexión germinó lo que más tarde se convertiría en el título de su nuevo disco. «Mi música viene del caos» y «es un camino hacía el orden», explicó ayer el jerezano José Quevedo. A Caótico el artista también añade en su espectáculo para la Bienal la Big Band. En esta apuesta por el orden anárquico el autor subirá el 20 de septiembre al escenario acompañado de tres saxos, tres trompetas y dos trombones. Además, contará con la colaboración especial de Argentina y una sorpresa final que el artista no ha desvelado.
En las tablas de este nuevo café cantante actuará una semana más tarde, el 26 de septiembre, el también jerezano David Lago, quien explicó ayer su necesidad por «indagar en la raíz» del flamenco pero también de «hacer una propuesta contemporánea». Hodierno es el título escogido para su espectáculo y sobre el cual cimenta su creación artística Lagos. Con un concepto referido a lo actual, del día, el cantaor saldrá al café cantante acompañado de «tres soportes sonoros» según detalló ayer. Además contará con la colaboración de su hermano, el guitarrista Alfredo Lago.
Ante las críticas y la disconformidad de algunos sectores del flamenco debido a la inclusión de opciones más heterodoxas o transgresoras en la programación de la XX Bienal de Sevilla, los artistas expresaron ayer la necesidad individual que estos sienten para innovar y adaptarse a sus propias necesidades. «No siento ninguna presión con lo que voy a hacer», confesó José Quevedo. Para este artista «el mundo del flamenco siempre va a ser flamenco» y además justificaba estos caminos artísticos alternativos debido a la «inquietud». Los dos artistas jerezanos coincidieron en la existencia de un espacio dentro del flamenco para innovar y llevar a cabo una creación más contemporánea. Para el director Antonio Zoido, estas citas son parte de un «flamenco muy libre» que nace «de unas raíces muy profundas».