{El próximo programa de abono de la Sinfónica de Sevilla (jueves y viernes, 20.30 horas, en el Maestranza) propone un viaje sonoro del siglo XVIII al siglo XXI, lo que «debería ser habitual, pero es inusual, programar a Beethoven o Brahms junto a Nono o Boulez». O Carretero (Sevilla, 1985). Con una trayectoria deslumbrante, el compositor deja la técnica a un lado cuando se dirige al oyente: «El público debe empezar a pensar en otros parámetros, no siempre partir de la búsqueda de la armonía y la melodía, plantearse cómo la música puede desarrollar metáforas, invocar imágenes».
Todo ello viene al hilo de Diario de a bordo, la obra orquestal que, por petición de la ROSS, le encargó en 2014 la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas: «He querido hacer un guiño a la ciudad, por eso la paritura se inspira muy libremente en el diario de Cristóbal Colón, y en aquel episodio histórico, con todas sus luces y sus oscuridades», detalla. Carretero se ciñó en su concepción a la «plantilla clásica», con idea de que otras orquestas puedan interpretarla con facilidad. Pero nada más. Porque, advierte, «es una obra exigente»: «No siento que haya bajado el listón, y mi estética está ahí, lo que sí cambia al escribir para un conjunto sinfónico es tu manera de pensar en cuanto a la orquestación y la forma, porque hay cosas que funcionan muy bien en la música de cámara que se pierden cuando las haces con una orquesta».
Mirando más el detalle, en esta página «de algo más de 15 minutos» pueden advertirse conexiones con la «composición bioinspirada». «La idea es simular con técnicas de inteligencia artificial modelos de la vida, a nivel de trabajo de tejidos celulares o membranas, lo que en Diario de a bordo el oyente podrá percibirlo especialmente en la escritura para los instrumentos de cuerda, que generan un paisaje celular, lleno de micromovimientos», desgrana con enorme precisión.
«La Sinfónica de Sevilla es la orquesta que llevo escuchando desde pequeño, por lo que este estreno y esta partitura adquieren para mí una significación especial», confiesa. El director alemán Marcus Bosch se encargará del alumbramiento. Con él y con los solistas lleva semanas trabajando Carretero. ~