La Bienal de Flamenco ya se vive en las calles de Sevilla

 La Bienal de Flamenco de Sevilla ha arrancado este miércoles su XXIII edición con una mirada muy especial al maestro Paco de Lucía, fallecido hace diez años y al que se han dedicado diferentes momentos de una jornada que finalizará por la noche con el pregón de la bailaora Sara Baras y el flashmob del Ballet Flamenco de Andalucía.

La jornada festiva ha dado comienzo con un momento sonoro en el Puente de Triana de la ciudad, donde ha sonado una de las composiciones del guitarrista, 'Doblan las campanas', para seguir, ya en el barrio de Triana, en la plaza del Altozano.

El 'Olematón'

Allí se ha instalado el 'Olematón', que estos días ha estado recogiendo en vídeo y audio las personales maneras de jalear de vecinos de la ciudad y visitantes, así como de artistas participantes en esta edición de La Bienal, como Pedro El Granaíno, Ana Morales, María Moreno, Juan de Juan, Paula Comitre o Mercedes de Córdoba, entre otros.

Tras haber pasado por la Plaza de Calderón Barca, junto a la calle Feria; la calle Previsión, en el distrito Macarena; el Mercado Las Palmeritas, en Nervión; y la Puerta de Jerez, en el centro de la ciudad, el 'Olematón' se ha situado junto al Monumento al Arte Flamenco y a escasos metros del Centro Cerámica Triana, sede de la propia Bienal.

Rosario La Tremendita, Argentina, Rafael de Utrera, Manuel Liñán, Gautama del Campo o Ezequiel Benítez son algunos de los artistas que han pasado por este ingenio técnico y flamenco, que ha reunido unos "oles" que serán devueltos a la ciudad de Sevilla a través de las redes sociales de La Bienal, pero también en las calles, bajo el lema: "Del 11 de septiembre al 5 de octubre la Bienal te jalea ¡Ole tú!".

Argentina, Rosario La Tremendita y Rafael de Utrera pasan por el ´Olematón` del Altozano

El ingeniero de artes escénicas Pablo Pujol y el músico y guitarrista Raúl Cantizano, junto al equipo de La Ejecutora, han creado una decena de instalaciones sonoras en los alrededores de los espacios escénicos de esta edición, con sensores de movimiento y piezas generadas a partir de los jaleos recogidos por el "Olematón".

Así, quienes paseen por la ciudad durante las fechas de celebración de la Bienal podrán ser sorprendidos por los "oles" recopilados y sentirse como las figuras del flamenco cuando reciben el calor de su público.