Bienal de Flamenco

Torres Macarena, cincuenta años de los otros oles

La Bienal rinde honores a la Peña Torres Macarena con un concierto gratuito este viernes en la Alameda, a los que se suman otros cinco en Los Jardines de Murillo, Los Bermejales y Sevilla Este

Una imagen de un espectáculo de la Peña Torres Macarena. / El Correo

Sara Arguijo

Una semana antes de que arrancara la Bienal de Flamenco, en la calle Torrijano, decenas de personas se quedaban sin entrada para asistir al recital con el que Pastora Galván inauguraba por todo lo alto la temporada de la Peña Torres Macarena. Dentro, con una sala a rebosar, cientos de aficionados y aficionadas de todas las edades, procedencias e intereses buscaban hueco entusiasmados por poder sentir a escasos metros el baile apoteósico, canalla, divertido y genial de la bailaora sevillana, acompañada de la guitarra de Paco Iglesias y el cante de David El Galli y Antonio Villar y con sus padres, los artistas José Galván y Eugenia de los Reyes, en primera fila.

Allí, los oles se intercalaban con todo tipo de expresiones eufóricas que trataban de resumir el furor que producía esta "flamenca de cuerpo entero", como le cantaron por tangos. Una “diva” arrebatadora que primero dejó volar sus manoletinas para contonear descalza sus caderas, sus brazos y su cintura y después, por soleá, se plantó firme y vertiginosa “chorreando flamenco”, como le decían. “Me has alegrado el día ¡me cago en mis muertos!”, escuché a mi lado. “El ruido de la Peña”, describió después la propia Pastora en su Instagram recordando este día.

Peñña Torres Macarena. / El Correo

Contagiados del derroche de espontaneidad y frescura y del ambiente fraternal y festivo, se celebraba tras el parón del verano el reencuentro en este espacio que se ha convertido en “hogar” para los amantes de lo jondo y que, como destaca su nuevo presidente, José Antonio Troya, “pretende ser la casa de todo tipo de aficionados, artistas, vecinos del barrio, expertos, críticos y personas con cualquier sensibilidad”.

Construir un hogar para artistas, vecinos y aficionados

Con este espíritu, de hecho, lleva trabajando Torres Macarena desde que desde hace unos años llegó una nueva directiva que se marcó entre los objetivos “construir un lugar abierto para todo el que quiera entrar que, a su vez, sea un reflejo de la sociedad de hoy”. De ahí que presuman ahora de un renovado organigrama, el más joven de su historia, y en el que hay equidad entre hombres y mujeres y cargos de distintas edades y nacionalidades.

A excepción de ciclos puntuales como el de los Jueves Flamencos de Cajasol o los Íntimos de Flamenquería, tras la Bienal, Sevilla se queda huérfana de flamenco

En este sentido, cuando tras la Bienal -a excepción de ciclos puntuales como el de los Jueves Flamencos de Cajasol o los Íntimos de Flamenquería-, Sevilla se queda huérfana de flamenco, la Peña Torres Macarena se convierte en el refugio de quienes buscan disfrutar del cante, el toque y el baile de cerca, descubrir nuevos talentos, compartir inquietudes, aprender de maestros o echar un ratito de tertulia.

Gracias a la que a día de hoy es la única programación estable de la ciudad, junto a la de los tablaos, incluyendo actividades cinco días a la semana: dos días de baile, uno de cante y dos de tertulia de aficionados, así como otros eventos como la Semana Cultural dedicada a Pastora Pavón o un ciclo específico de guitarristas mujeres, que abandera la periodista e investigadora Ángeles Cruzado, “y desde el que llevamos tres años demostrando que hay guitarristas de bastante nivel”, afirma Troya.

Por eso, cuando la cita jonda dirigida por Luis Ybarra plantea el programa de actividades paralelas enmarcado en el lema Los otros oles resulta de justicia que, en su cincuenta aniversario, se le rinda honores a la labor que se realiza desde la peña con un concierto gratuito, titulado 50 años de solera flamenca, que organiza la Unión de Peñas y tendrá lugar este viernes día 20 de septiembre en la Alameda de Hércules (22 horas). En el cartel participan muchos de los artistas habituales en este patio como Natalia Marín, Miguel El Rubio, Gabriel de la Tomasa, Eugenio Iglesias, Emilio Castañeda, Manuel Pajares o Carmen Ledesma, quien por méritos propios se ha ganado un rincón con su nombre en el salón de Torrijano.

Peñña Torres Macarena. / El Correo

El homenaje se sumará además al espectáculo que organiza la Federación Provincial de Sevilla de Entidades flamencas el sábado 21, también en la Alameda a las 22 horas, que bajo el título de Alameda viva da cabida a artistas asiduos del barrio como Javier Heredia y jóvenes como Jesús Rodríguez, José El Berenjeno, Luis Peña o Manuela Carrasco hija. Así como los que se engloban en el ciclo Flamenco a pie de calle de la cita sevillana y que incluye Promesa y gloria (Homenaje a grandes figuras) de la Fundación Alalá y los Sueños de Triana, que organiza la Fundación Cristina Heeren con Luisa Palicio, Yaiza Trigo, Niño de Gines o Juan Tomás de la Molía, entre otros (el viernes 27 y sábado 28, respectivamente, en los Jardines de Murillo a las 22 horas). O los de los Grandes maestros del baile de Sevilla, que reúne a los Jardines del Paseo Europa de Los Bermejales (el viernes 4 a las 22 horas) a figuras como Hiniesta Cortés, Juan de los Reyes, Juan Paredes, Juan Polvillo, Ángeles Gabaldón, José Anillo, Moi de Morón, Rafael Rodríguez o Antonio Gámez. Y la Fiesta en Sevilla que tuvo lugar el día 14 en Sevilla Este (Calle Cueva de Menga) con Anabel Valencia, Zamara Carrasco, Mara Rey o Fernando Jiménez, por citar algunos.

Desde luego, como reconoce el actual presidente de Torres Macarena, “uno de los objetivos en esta etapa es sacar la peña a la ciudad, a otros espacios” y ser capaces, al mismo tiempo, de mantener su esencia como espacio “amable donde disfrutar de un flamenco auténtico sin artificios” que, al mismo tiempo, esté abierto a los tiempos. En este sentido, Troya defiende el papel de la entidad en la conservación “de las formas más tradicionales de lo que es Sevilla y el flamenco pero con una mirada al futuro y con un estado vivo”.

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Cuando me aceptaron como socio de la peña me hizo la misma ilusión o más que cuando me saqué el carné de conducir

José Antonio Troya

— Presidente de la Peña Torres Macarena

Además, el presidente, que confiesa que el día que lo admitieran como socio en la peña, para la que hay lista de espera, sintió “la misma ilusión o más que cuando me saqué el carné de conducir”, recuerda el esfuerzo que realizó Torres Macarena para que “con mucho trabajo, imaginación y valentía” hubiera flamenco en Sevilla durante la pandemia y los artistas tuvieran trabajo. Y, a día de hoy, se muestra orgulloso igualmente por “dar calor a todos esos estudiantes extranjero que llegan queriendo aprender flamenco y encuentran aquí una casa donde aprender entre amigos”.

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