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La directora artística y presidenta de Andalucía Clásica, Carmen Delia Romero. / El Correo
La música de cámara constituía uno de los grandes debes en la programación cultural de la ciudad. Prácticamente abandonada por el Teatro de la Maestranza, solo el voluntarioso ciclo de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla venía a salvar los muebles. Pero ni hablar de la presencia de solistas internacionales; una buena costumbre que murió al mismo tiempo que la Fundación Cajasol interrumpía abruptamente en 2010 su señero Ciclo de Música de Cámara.
Durante los próximos meses la nueva asociación Andalucía Clásica vendrá a testar cuánto interés real hay en la música de cámara. Y para ello desplegarán una programación de siete conciertos entre octubre y mayo de 2018 del máximo nivel. Con sede en Málaga y raíces alemanas, las dos responsables de la organización, Carmen Delia y Andreea Butucariu, tienen una premisa fundamental que guía su proyecto: «La música clásica tiene que llegar a todo el mundo, da igual si vives en Berlín o en Antequera», dicen.
Que los primeros conciertos de Andalucía Clásica vayan a tener lugar en Sevilla «ha sido algo completamente fortuito». «Llamamos a la puerta y la delegación municipal de Cultura nos recibió muy bien; pero esta es solo una primera piedra, vamos a seguir trabajando poco a poco en toda Andalucía; el nuestro es un proyecto a muy largo plazo».
La pianista Elisabeth Leonskaja y los cuartetos de cuerda Edding, Carducci, Van Kuijk, Gerhard y Diotima integran una programación que concluirá a finales de mayo con una Schubertiade, un maratón de diez horas consecutivas en la que «músicos de primer nivel» interpretarán buena parte del repertorio camerístico de Franz Schubert. Salvo la cita final, que tendrá un precio simbólico, el resto tendrán una única entrada a 15 euros; y podrán disfrutarse en el Espacio Turina. «El precio está muy por debajo de lo que costaría en cualquier ciudad europea asistir a uno de estos conciertos; pero aquí está nuestro compromiso, queremos que venga público y buscamos también a los niños, a los oyentes del mañana. Por desgracia, en España, al contrario de lo que sucede en Alemania, no tenemos un Gobierno interesado por la música que dé un porcentaje alto a las orquestas, salas y festivales», argumentan.
Por ahora, Andalucía Clásica no busca sinergías con otros festivales o ciclos, prefieren «asentarse» y dejar las relaciones para el futuro. «Primero queremos que el público conozca y reconozca nuestro esfuerzo, lo que vamos a hacer», dice Carmen Delia. De su buen o mal funcionamiento dependerá la continuidad en futuras temporadas. «El empeño pasa por ir estableciendo ciclos fijos y, a la vez, promover conciertos en gira por Andalucía en los que participarán solistas internacionales». No por nada la veterana y sobresaliente pianista Elisabeth Leonskaja es la presidenta de honor de la asociación.
Músicas ambas, tanto Delia como Butucariu tienen una gran experiencia en el mundo del management y la representación artística; sin embargo Andalucía Clásica es ajena a todo esto; «aquí vendrán los mejores, no solo los artistas que representamos», dejan claro. Además, por sus propias tareas como madres, ambas están muy concienciadas por la necesidad de desarrollar en el Sur programas didácticos para incentivar el conocimiento musical.
De Bach a Boulez en cuatro instrumentos de cuerda
La apuesta más importante del primer ciclo de conciertos que desarrolla Andalucía Clásica en Sevilla toma por nombre El cuarteto de cuerda en perspectiva. «Está pensado para que los cinco conciertos programados reflejen la evolución histórica de esta formación, cómo ha evolucionado en el aspecto formal y en el estético el cuarteto de cuerda; por eso comenzaremos oyendo a Johann Sebastian Bach en la primera cita y concluiremos con Pierre Boulez», explica Carmen Delia.
Comenzará el 8 de noviembre el holandés Cuarteto Edding (con El arte de la fuga, de Bach; el Cuarteto op. 77/1, Lobkowitz, de Haydn y el KV 465, Disonancias, de Mozart), una formación que interpreta con instrumentos históricos. El 13 de diciembre llegará desde Gran Bretaña el Cuarteto Carducci con el nº11, Serioso, de Beethoven y La muerte y la doncella, de Schubert. Ya en febrero de 2017, el día 7, el francés Cuarteto Van Kuijk afrontará el romanticismo con el Cuarteto de cuerda Op. 44, nº 2 de Mendelssohn y el Op. 41, nº 1, de Schumann.
Los músicos españoles del Cuarteto Gerhard abordarán (4 de marzo) impresionismo y nacionalismo el Cuarteto de Ravel, Vistas al mar, de Toldrà y el Cuarteto de cuerda nº 1, De mi vida, del compositor bohemio Bedrich Smetana. Finalmente, el francés Diotima se abismará el 9 de mayo a la contemporaneidad con la Suite lírica, de Alban Berg; el Tercero de Bartok y páginas de Boulez y Stravinski. Además del maratón Schubert, a finales de mayo, la pianista Elisabeth Leonskaja inaugurará la programación el 4 de octubre con Sonatas de Schubert.
«El talento en andalucía está muy mal gestionado»
«Andalucía es una región llena de talento, con muchos grandes músicos que han crecido y se han formado inicialmente aquí. Pero sabemos gestionar muy mal el talento. A diferencia de otros países como Alemania, Austria o Francia no hay una estructura creada que canalice la actividad laboral y artística», reflexiona la presidenta de Andalucía Clásica, Carmen Delia. Por eso, la finalidad de su asociación no es solo la de programar conciertos, «también buscamos promover los músicos andaluces y españoles y desarrollar un programa educativo específico», concluye.