Las Raras explotan las claves de su éxito

‘Las Raras’ estrena la programación en la Sala Cero del Festival de las Artes Escénicas de Sevilla con una comedia que explota las claves del éxito de su obra ‘Estoy Rara’

Las Raras explotan las claves de su éxito

Las Raras explotan las claves de su éxito / Dolores Guerrero

Dolores Guerrero

La compañía catalana ‘Las Raras’ inauguró el pasado jueves 5 la programación del FeSt en la Sala Cero con esta obra, una comedia en clave de parodia que supone una suerte de continuación de su anterior obra ‘Estoy Rara’, con la que obtuvieron un considerable éxito, tanto en el teatro como en las redes sociales.

Así, vuelve los personajes de Remedios y Angustias, dos amas de casa con la autoestima por los suelos que se regodean en los dolores, el sufrimiento y la infelicidad que les causan sus maridos. Esta segunda parte, no obstante, hay una apuesta por salir de ese bucle y encontrar la felicidad. Para ello Angustias se rebela y decide empoderarse para separarse de su marido, de ahí el título.

Partiendo de esa decisión la dramaturgia plantea temas que, aunque deberían, no son precisamente raros en nuestra sociedad, como el maltrato emocional, la baja autoestima o las relaciones de dependencia que parten del miedo a la soledad, algo que castiga sobremanera a las mujeres, a quienes desde pequeñas nuestra cultura les inculca la necesidad de ser protegidas.

Se trata, sin duda, de un ejercicio de denuncia tan necesario como comprometido, aunque se queda en un plano superficial, tal vez debido a su condición de parodia y a la voluntad de sembrar la risa en el patio de butacas, algo que desde luego consiguen las actrices, Ángela Conde y Paloma Jiménez con su interpretación que, aunque sobreactuada, rezuma frescura cuando dejan a un lado a sus personajes para dirigirse directamente al público como ellas mismas, momentos en los que aprovechan para denunciar también la mala situación del teatro en nuestro país.

La dramaturgia se conforma como una suerte de sketches cómicos que, partiendo de la decisión de Angustias de separarse, van dando lugar a diferentes situaciones que implican a otros personajes, como la madre de Angustias, una dependienta que vende novias o el dependiente de banca que le ha quitado el marido a Remedios. Las dos primeras son interpretadas por ellas mismas, mientras que para situar en escena la figura del tercero recurren al audiovisual, que utilizan también en algunas escenas para las que necesitan un poco más de arrope escenográfico, ya que la escenografía se compone solo de tres taburetes blancos que sirven también de contenedores de unos sencillos elementos de atrezzo.

La iluminación, que firma la propia compañía, también es bastante sencilla. Es lo justo para ambientar un poco las diferentes escenas, al igual que el vestuario, que desde luego no parece tener detrás ningún trabajo de diseño, aunque eso sí, perfila bien a los personajes incidiendo en la condición de parodia de las diferentes escenas.

La puesta en escena delimita un ritmo irregular, primando por encima de todo el texto -que aunque impregnado de ironía se enmarcan en el terreno del chiste popular- y la actuación, que se mueve en los márgenes del clown, aunque con un trabajo corporal tan hiperbólico que las mismas actrices, en más de una ocasión, no pueden evitar reírse de sus propios personajes en escena.

Obra: EmpodeRaras

Lugar: Sala Cero Teatro 6 de octubre

Compañía: Las Raras

Producción: Las Raras y Marc Velasco

Texto y dirección: Las Raras

Coaching de creación: Alejandra Jiménez

Edición de vídeos: Carlos Pérez Moreno

Interpretación: Ángela Conde y Paloma Jiménez

Calificación: 2 estrellas