José Luis Peixoto: «Los escritores tenemos muchos padres y madres»

Portugués de Galveias, nacido en el año de la Revolución de los Claveles. Libros como ‘Galveias’, ‘En tu vientre’ o ‘Te me moriste’ lo han colocado entre los grandes de las letras lusas

07 may 2018 / 21:56 h - Actualizado: 07 may 2018 / 22:33 h.
"Feria del libro 2018"
  • El escritor portugués José Luís Peixoto, la pasada semana en Sevilla. / Ilya U. Topper
    El escritor portugués José Luís Peixoto, la pasada semana en Sevilla. / Ilya U. Topper

—Es usted considerado un autor neorrural. ¿Sueñan los urbanitas portugueses, como en los españoles, con huir a una arcadia que tal vez ya no existe?

—Sí, y me parece que es bueno que se creen condiciones para vivir fuera de los núcleos urbanos. Aunque hay un poco de engaño en esa atracción, también es verdad que miles de personas se fueron del campo a las ciudades movidas por una ilusión, y luego se vieron traicionadas por una realidad muy distinta. A veces lo que está en discusión es una idea de desarrollo. No todo lo que llamamos como tal lo es. Un país como Portugal, por ejemplo, no podrá ser equilibrado mientras en el litoral esté toda la población, y se deje al interior, que mira a Europa, morir despacio.

—Escribió una novela sobre el milagro de Fátima. ¿Aquello fue un modo de recristianizar un pueblo perdido en el paganismo rural?

—Recuerda que esos sucesos fueron rechazados por la Iglesia Católica durante trece años, aunque hoy se asocie directamente a ésta. Empezó siendo un culto muy popular, no un dogma de la Iglesia: los fieles no están obligados a creer en él, solo los más valientes lo asumen. Lo que pasó es que en algún momento de los años 30, el culto fue instrumentalizado por la dictadura como designio nacional. Eso trajo para mucha gente un sentimiento desagradable.

—¿Pilar del Río [viuda de José Saramago] ha hecho más por las letras portuguesas que todo el Instituto Camões ?

—[risas] El Instituto Camões sigue haciendo mucho con sus medios limitados, es una institución que tiene un potencial tremendo. Saramago, por su parte, fue un autor que siempre llevó la literatura portuguesa en su trabajo, hablaba mucho de otros autores, anteriores o contemporáneos. Autores como él crean una reputación en literatura, y hace que un país de diez millones de habitantes tenga una presencia internacional enorme.

—Pessoa y Saramago valoraron el sueño de una Iberia unida. ¿Usted lo comparte?

—Aprecio la idea de una Iberia unida, pero no de la misma manera. Me parece que ambos pueblos salgan de esa circunstancia por la cual se ignoran mutuamente, ya que conocemos muy poco de los productos culturales contemporáneos del otro. En Portugal no se conoce a los cantantes españoles, muy poco del cine, de la literatura casi nada... es importante encontrar caminos para el diálogo, pero sin necesidad de una organización federativa ibérica ni nada de eso.

—Lleva tatuado en un brazo Yoknapatawpha. ¿Al final somos más hijos de Faulkner que de Miguel Torga?

—Todos tenemos muchos padres y madres. Para un escritor me parece una búsqueda importante saber quiénes son, de dónde venimos. Lo seguro es que esos orígenes vienen de muchos lugares. Quienes repiten siempre una influencia lo hacen casi siempre por pereza.