Tuvimos a Emelyanychev

Crítica del concierto ofrecido por la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla el jueves 28 de septiembre en el Teatro de la Maestranza

29 sep 2017 / 13:22 h - Actualizado: 29 sep 2017 / 16:04 h.
"Música clásica","Real Orquesta Sinfónica de Sevilla"
  • El joven director ruso Maxim Emelyanychev saluda al público del Maestranza. / Manuel Gómez
    El joven director ruso Maxim Emelyanychev saluda al público del Maestranza. / Manuel Gómez

En noviembre de 2014 el joven director ruso Maxim Emelyanychev (1988) fue invitado por el Teatro de la Maestranza para dirigir las funciones de Don Giovanni que entonces se programaron. El resultado fue (musicalmente) la mejor noche de ópera clásica vivida en el Paseo Colón. Desde entonces su presencia viene siendo habitual al frente de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, siempre con formidables resultados.

Ayer (aunque el concierto se repetirá también esta tarde), volvía a la temporada de abono para demostrar que, con una orquesta moderna, los resultados estilísticos no tienen nada que envidiar a los que puede ofrecer una formación de instrumentos históricos con estas mismas obras. Fue el suyo un Mozart primoroso, de líneas fugaces, con un vibrato prácticamente eliminado, de dinámicas rápidas y, pese a todo, de un cierto empaque dramático, lo que le aleja un tanto de las posturas más extremas de un Sir Roger Norrington o Teodor Currentzis cuando abordan Mozart con una orquesta actual.

En el Concierto Nº21 de Mozart, Emelyanychev estableció un diálogo fluido con el pianismo recogido y absolutamente en estilo de Tommaso Cogato, que pese a vérselas con un gran piano Steinway que no pasa su mejor momento extrajo de él una sonoridad pequeña, muy en el espíritu liviano de la partitura, también con un tono mecanicista en los tiempos rápidos (léase esto sin ninguna intención negativa), que pusieron al genio de Sazlburgo mirando más hacia Haydn y Clementi que hacia el futuro. Bien está así.

Hemos escuchado en el Maestranza, como es natural, múltiples lecturas de la Sinfonía nº 39 de Mozart, pero probablemente ninguna tan inspirada como la que ofrecieron los profesores de la ROSS en esta ocasión. Una interpretación abiertamente encantadora y desprejuiciada, un punto morosa en el Andante con moto, pero pletórica y cuasi camerística durante el resto de la función. Con un empaste muy bien trabajado, el maestro ruso demostró en una sola sesión todo el esfuerzo puesto durante la semana de ensayos en alcanzar estos resultados. Idénticos planteamientos fueron explicitados en El cuento de la bella Melusina, de Mendelssohn y, más si cabe, en la Obertura de Las bodas de Fígaro.

Cuando el caché de Emelyanychev suba hasta el punto de que la ROSS no pueda abordarlo, los aficionados siempre podremos decir que lo tuvimos en Sevilla. Un acierto de los directores artísticos de Maestranza y Sinfónica, Pedro Halffter y John Axelrod, haberlo fichado.

REAL ORQUESTA SINFÓNICA DE SEVILLA****

Teatro de la Maestranza. 28 de septiembre. Programa: Obras de Mendelssohn y Mozart. Intérpretes: Tommaso Cogato, piano. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Maxim Emelyanychev, director. 2º Concierto de abono